Málaga, España— La siria Manar Almustafa, que escapó de su país con quemaduras en el noventa por ciento de su cuerpo, ya puede ser tratada en España de sus dolencias, después de haber dejado la noche del 27 de diciembre la ciudad de Melilla (norte de África), donde estuvo dos meses a la espera de recibir el asilo.
Manar, de 30 años, viajó en barco desde Melilla hasta Málaga, en el sur de España y ahora su destino es Barcelona (noreste), donde vive su padre y espera acudir a un médico especialista.
Almustafa tuvo graves quemaduras después de ser víctima de un bombardeo del régimen sirio en Homs, donde vivía y huyó a través de Líbano, Egipto y Argelia hasta llegar a la ciudad española de Melilla, donde durante dos meses esperó recibir el estatus de asilada para poder viajar a la península y ser tratada de sus heridas.
Con ella viaja una docena de familiares, como su hermano Mohamed, quien dijo a los periodistas en el puerto de Málaga que están satisfechos y que su objetivo es llegar a Barcelona para ir a un especialista.
Almustafa agradeció la labor del Gobierno de España, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Según datos del ACNUR, hasta octubre del 2013 más de seiscientos sirios solicitaron asilo en España, país que según este organismo de la ONU acogerá a cien nacionales de ese país en 2014.
Más de 2,3 millones de personas han huido de Siria desde el comienzo del conflicto en marzo del 2011.
Manar, que perdió a su hija y a parte de su familia después de que una bomba cayera en su domicilio de Homs, huyó de la guerra junto a otros parientes por diferentes países. Allí creyó haber conseguido por fin una solución al calvario que vivió durante más de un año, pero se topó con un largo proceso burocrático que le impidió salir de la ciudad hacia la España peninsular para ser atendida.
Según José Palazón, presidente de Prodein, una ONG defensora de los derechos de los inmigrantes, la joven siria se enfrentaba a lo que considera penalización que supone ser solicitante de asilo en Melilla.
Las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, fronteras terrestres de Europa en África, están fuera del espacio Schengen, que garantiza la libre circulación de personas entre los países europeos acogidos al mismo.
Manar Almustafa necesitaba salir urgentemente ya que el hospital de la ciudad carece de una unidad de quemados que pueda atender las graves y dolorosas heridas que sufre.
Fuentes de la Delegación del Gobierno dijeron que la joven no requiere una operación urgente, sino que precisa una cirugía reparadora progresiva que exigiría un perí…odo largo de intervenciones, en opinión de los médicos que la vieron en Melilla.
La joven siria, que inició los trámites para la solicitud de asilo hace unas dos semanas, puso “como condición” para salir de Melilla que también sea tramitada la solicitud de asilo de “todos los integrantes de su unidad familiar”.
Manar vive junto a trece miembros de su familia en una pequeña habitación de un piso de alquiler y no en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), según decidió por su propia voluntad. La llegada de sirios a Melilla comenzó a producirse de manera significativa a finales de julio.