¿Traerán las elecciones de 2014 un cambio en el equilibrio de poder en el Congreso?
Este año, en lo que se conoce como “midterm elections”, los republicanos necesitan seis escaños para retomar el control del Senado. Habrá que ver qué ocurre en Alaska con el senador Mark Begich, el demócrata que se presenta a la reelección. En Louisiana con la senadora demócrata Mary Landrieu; en Arkansas con el demócrata moderado Mark Pryor. En Kentucky la demócrata y Secretaria de Estado Alison Lundergan Grimes retará al veterano republicano —con cinco mandatos a su espalda— Mitch McConnell, siempre que éste sobreviva la arremetida en primarias del candidato del Tea Party. En Georgia, el senador republicano Saxby Chambliss se retira, lo cual ha creado un amplio abanico por la nominación republicana.
South Carolina se quedará en manos republicanas, mientras que North Carolina es un estado “péndulo” por lo que el senador Kay Hagan tendrá una dura contienda contra el candidato republicano.
En la Cámara de Representantes, los demócratas precisan 17 escaños para retomar el poder y devolverle la presidencia de la Cámara a Nancy Pelosi.
Ésta es la lista de los representantes republicanos más vulnerables: Gary Miller en California distrito 31, Mike Coffman en el 6º distrito de Colorado, Rodney Davis en el distrito 13 de Illinois, y C.W. Bill Young del distrito 13 de Florida.
Pueden ocurrir sorpresas en algunos distritos y en algunos estados, pero parece claro que el equilibrio de poder en el Congreso se mantendrá al actual nivel.
Por lo general, el partido del presidente pierde escaños en la Cámara Baja en las “midterm elections”. Pero este año puede ser una excepción. Ya ocurrió en 1998 cuando los demócratas consiguieron cinco escaños poco después de un cierre del gobierno federal liderado por el entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Newt Gingrich.
Más que en el resultado, la emoción se centra en distritos donde grupos —a derecha e izquierda— tratarán de robarse el show con sus posiciones en temas como inmigración, Obamacare, salario mínimo, matrimonio homosexual, disparidades económicas… El actual presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, terminó un año turbulento —uno de los menos productivos en la historia— atacando a quienes criticaron el acuerdo bipartidista sobre el presupuesto. “Creo que han perdido la credibilidad”, dijo Boehner refiriéndose a los grupos conservadores que lo presionaron. ¿Está Boehner preparando el terreno a candidatos republicanos más moderados? la nueva actitud de Boehner llegó cuando un sondeo hecho público recientemente por Gallup indicaba que sólo un 30% de los estadounidenses tenían una opinión favorable del Tea Party, mientras que un 51% manifestaban una opinión negativa.
¿Será éste el año de las nuevas voces republicanas: conservadores fiscales, tolerantes y abiertos al consenso? No serían buenas noticias para los demócratas. Pero sería perfecto para la democracia.