El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció el miércoles 22 de enero que existen “tensiones” y “desconfianza mutua” entre su país y Estados Unidos y aseguró que seguirá firme en sus denuncias a ciertas políticas del país norteamericano.
El mandatario, en un encuentro con medios de comunicación extranjeros, mencionó las actividades de las redes de espionaje internacional estadounidense y el uso de drones que han causado muerte de inocentes con el argumento de combatir el terrorismo.
Tras reiterar sus críticas a la participación que, según revelaciones periodísticas, tuvo la CIA en un ataque militar colombiano en territorio ecuatoriano en 2008 contra un campamento de las FARC, arremetió contra lo que considera la “doble moral” de EE.UU. en política internacional.
Correa también recordó la renuncia unilateral de Ecuador a unas preferencias arancelarias otorgadas por EE.UU. como un mensaje para que el Gobierno estadounidense respetara la soberanía ecuatoriana.
