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Deslumbrante cena de estado con Hollande

Michelle y Barack Obama hallaron el tono adecuado para hacer sentir cómodo al presidente francés Francois Hollande durante el banquete de estado el martes por la noche: Se sentaron flanqueando al visitante durante el ágape que tuvo lugar en una tienda gigantesca, y dejaron de lado el drama que precedió a su visita solitaria a Estados Unidos después de una ruptura pública con su primera dama.

La lista de invitados para el gran evento social del segundo mandato de Obama, estuvo colmada de celebridades, donantes demócratas, políticos y empresarios, que trataron de no mencionar “el asunto Hollande” con mucho tacto.

“No me ocupo de esos asuntos”, objetó la actriz Cicely Tyson, quien a sus 80 años comentó que había asistido a muchos banquetes de estado durante años.

En una noche de gélidas temperaturas, la pompa y el boato de la cena de gala fueron diseñados para hacer sentir en casa a Hollande en un ambiente cálido, desde el momento que descendió de su limosina y avanzó por la alfombra roja hacia el pórtico norte de la Casa Blanca. Los Obama esperaban al pie de las escalinatas para saludar al presidente francés, la primera dama vestía un traje negro y azul diseñado por Carolina Herrera.

Entre las celebridades invitadas estaban los actores Bradley Cooper, Julia Louis-Dreyfus, Mindy Kaling y Tyson. El conductor de Comedy Central, Stephen Colbert, se sentó junto a la primera dama. Había asimismo muchos políticos como de costumbre. Y en plena campaña electoral legislativa, los Obama invitaron a más de dos docenas de donantes a las campañas de Obama y al Partido Demócrata. Entre ellos estaban, Irwin Jacobs, fundador de Qualcomm Inc., quien contribuyó con más de 2 millones de dólares a favor de los grupos que ayudaron a la campaña de Obama y Jane Stetson, presidente de finanzas del Comité Nacional Demócrata.

Una de las frases más frecuentes durante la noche fue “un peu”, al responder sólo hablo un poquito de francés.

Al hacer el brindis del banquete, Obama mencionó deliberadamente un mínimo de francés.

Dio la bienvenida a los invitados con un cálido buenas noches en francés y a continuación confesó: “Acabo de agotar oficialmente mi francés”.

A continuación hizo los elogios de rigor a todo lo francés, “especialmente el vino”.

Hollande hizo gran parte de sus declaraciones en un inglés respetable antes de seguir hablando en francés.

“Queremos a los estadounidenses, aunque no siempre lo decimos”, les dijo a los invitados.

Al otro lado del salón lejos de Hollande y Obama, estaba sentado el vicepresidente Joe Biden junto a la actriz Julia Louis-Dreyfus, estrella de “Veep”, una comedia de HBO.

La Casa Blanca desplegó el máximo esfuerzo en mantener la atención en todo lo que no abordara la vida personal de Hollande, al organizar un banquete para 350 personas en el jardín sur con mucha calefacción y cálidamente decorado.

La Casa Blanca había cursado una invitación el año pasado a Hollande y a su compañera de muchos años, Valerie Trierweiler, a la visita de estado, la primera de esa estatura para Francia en dos décadas. Pero hace dos semanas, la pareja rompió su relación después que un tabloide sorprendió a Hollande, oculto bajo un casco a bordo de una motocicleta, llegando al departamento de la actriz Julie Gayet, con quien tiene una relación.

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