ir al contenido

La papa, el alimento del futuro

Mientras que en América del Norte se cultiva una pequeña variedad de papas, las casi cinco mil variedades del tubérculo que existen en Sudamérica ofrecen vías para la sostenibilidad de ese producto alimenticio, según un nuevo estudio.

El geógrafo Karl Zimmerer, de la Universidad estatal de Pennsylvania, presentó sus conclusiones en un simposio sobre biodiversidad en la agricultura durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS) en Chicago.  “En Estados Unidos dependemos, primordialmente, de diez o doce tipos de patatas”, señaló Zimmerer. “De hecho usamos mayormente de cinco a ocho variedades”, añadió.

“Mientras tanto en América del Sur pueden encontrarse hasta setenta y cuatro tipos diferentes de patatas en un solo campo”, agregó.

La papa (Solanum tuberosum) es el cuarto cultivo alimenticio mundial.

“En Perú, por ejemplo, quieren preservar su alta diversidad agrícola y nosotros queremos que la preserven por las ventajas nutritivas, ecológicas y otros aspectos de la conservación”, enfatizó.  Según el investigador hay entre cuatro mil y cinco mil variedades de papas en Chile, Colombia, el norte de Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela.

“Los campesinos locales, en general, identifican sus patatas por sus propiedades y usos culinarios, como las mejores para hacer harina, o para la sopa, o para secado al frío”, explicó.  “Los usos culinarios corresponden a las elevaciones donde se cultivan las papas: las que son para sopa tienen la elevación más baja, las patatas para harina se cultivan en elevaciones medias, y en lo más alto se cultivan las patatas para congelar”, añadió.