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México: mujeres brillan en la sombra

Está demostrado que el rezago en las políticas públicas en materia de género es determinante en el desarrollo de los pueblos. En un  informe del Foro Económico Mundial de Davos, México se encuentra en el lugar 89 de un total de 135 países. En participación económica femenina se sitúa en el 109. Trabajadoras domésticas, vendedoras ambulantes: son mujeres que brillan aún en la sombra del poder.

El 8 de marzo marca en el calendario el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Ese día del año pasado, Michelle Bachelet, directora de ONU Mujeres, lanzó este mensaje: “La fortaleza, laboriosidad y sabiduría de las mujeres sigue siendo el recurso más desaprovechado de la humanidad. Simplemente no podemos darnos el lujo de esperar otros 100 años para liberar todo ese potencial”.

A la experta circense en acrobacias aéreas, Andrea Peláez, de 34 años, le sobra potencial por todos lados. Ella sabe muy bien lo que es superarse en un mundo predominantemente masculino y ha conseguido darle la vuelta a la tortilla del machismo.

“He percibido expresiones despectivas y machistas a lo largo de mi carrera, sin embargo, esto, más allá de afectarme negativamente, ha sido un estímulo para demostrar que las capacidades, ética y calidad del trabajo son claramente valorables independientemente del género”, comenta.

Desde 2004, Peláez dirigió el Cirko de Mente de Ciudad de México y forma parte del espectáculo “Kadáver Exkisito”, en el que 9 mujeres destruyen el mito de la mujer objeto y/o florero. Licenciada en Coreografía y en Danza Contemporánea en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea en el Centro Nacional de las Artes, esta experta “voladora” siempre ha sabido lo que quiere: “Crear poesía en acción en el presente efímero de la escena”.

Un reto de mucha altura en un país como México, donde hay más de 112 millones de personas. 57 millones mujeres y 55 millones hombres.

A pesar de los avances tanto políticos como sociales, “el incremento en la incorporación y permanencia de las mujeres en el sistema educativo no ha sido condición suficiente para su participación en igualdad de condiciones respecto de los hombres, en los mercados de trabajo”, explican Ana MarÌa Tepichín y Florinda Riquer en el Estudio sobre Género “Mujeres jóvenes en México: De la casa a la escuela, del trabajo a los quehaceres del hogar”.

Y es que un mayor acceso a la educación no garantiza, necesariamente, m·s oportunidades laborales para acceder a puestos directivos. En la actualidad, las mujeres dedican m·s tiempo que los hombres a trabajos domésticos no remunerados. Así lo demuestra un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que lleva por título: “¿Qué Estado para qué igualdad?”.

El documento explica que “en México las mujeres dedican 76.3 horas semanales a trabajar, contra sólo 58.4 de los hombres, además de que ellas siguen siendo discriminadas en el mercado laboral y reciben salarios inferiores”.

Es decir, la discriminación sexual del trabajo sigue latente en el mercado laboral mexicano.

DIVISIÓN SEXUAL, DESIGUALDAD LABORAL.

Desde el Instituto Nacional de las Mujeres se reconocen ciertas mejoras en este ámbito, pero con reservas: “Con el paso del tiempo, las mujeres han ido ocupando parte de los espacios públicos que antes eran exclusivos de los hombres, los cambios positivos se han generado (principalmente por la acción de las propias mujeres), pero el ingreso femenino en los mismos aún es motivo de desigualdad de género”.

En su comunicado “División sexual, desigualdad laboral” citan las diferencias porcentuales de los salarios según el género: “En 2010 era necesario incrementar en un 9,7 por ciento el salario que se les pagaba a las mujeres para lograr la equidad salarial”.

Según la misma institución: “Este tipo de desigualdad se sigue presentando incluso en casos donde las mujeres que ejercen laboralmente son madres solas, las cuales suman 4.1 millones y representan 51.8 por ciento del total de éstas”.

La CEPAL destaca el trabajo de México para implementar leyes de cuota de género, que obligan a los partidos políticos a incluir a un número mínimo de mujeres en sus listas de candidatos a puestos de representación popular.

En este sentido, la presencia de las mujeres como servidoras públicas ha aumentado el 14.4% desde que el Estado aprobó esa ley en 2006.

Elia Baltazar, activista que lucha por los derechos de las mujeres en general, fundadora de la red “Periodistas de a pie” e impulsora del movimiento “Los queremos vivos”, difiere respecto a estos supuestos logros en materia de equidad de género. “Las apariencias engañan. Es verdad que hay una institución federal (el Instituto Nacional de las Mujeres), leyes que castigan la violencia (la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la tipificación del feminicidio en entidades como el Distrito Federal), así como una candidata a la Presidencia (Josefina Vázquez Mota, del Partido de Acción Nacional), pero estos avances institucionales apenas han repercutido en la situación que aún enfrentan muchas mujeres en el terreno de lo real”.

INVISIBLES PERO FUNDAMENTALES.

Baltazar explica que “al margen de los retrocesos en los derechos laborales a consecuencia de la situación económica, en los derechos sexuales y reproductivos, la violencia ha traído nuevos desafíos para las mujeres y la igualdad de género

La activista señala que es escandalosa la actitud de las autoridades respecto al regateo para el acceso a la justicia de las mujeres vÌctimas de violencia, ya sea por parte de presuntos criminales o de las fuerzas federales.

En relación a esto, un amplio sector de la sociedad civil mexicana denuncia que las mujeres en México desaparecen, son asesinadas, utilizadas para el crimen pero, a su vez, son la fuerza más importante en el movimiento de víctimas de la violencia. Son ellas quienes buscan a sus hijos, a sus esposos, a sus padres.

Elia Baltazar añade que “ellas encaran al Presidente y cuestionan las políticas anticrimen que han hecho blanco principal en sus hijos adolescentes y jóvenes”.

“La realidad, para variar, le gana el paso al lento avance de las normas y las leyes en este país que sigue quitándole reconocimiento y protección a sus mujeres”, enfatiza.

Algo que ralentiza los avances, ya que en opinión de la Especialista en Género, Daniela Villegas, “es primordial visibilizar el trabajo femenino en todos los sentidos y que pasa inadvertido por gran parte de la sociedad, pero que es fundamental para el sostenimiento de las sociedades capitalistas como lo son la labor de las mujeres dentro de las tareas del hogar, en espacios domésticos generalmente estereotipados como el lugar de lo privado”.

Un espacio, en definitiva, de mujeres “inactivas”, como señala Soledad Murillo en el libro “El mito de la vida privada” y que, sin embargo, brillan por sí solas en un mundo de sombras.

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