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Historia de 2 propuestas de ley

Es el mejor y el peor de los tiempos en la historia de la reforma migratoria en Estados Unidos. Época de sabiduría y de estupidez.La primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.

La historia está condenada a repetirse si no existe una base poderosa para apoyar o presionar a los legisladores. Construyamos esa base. Y por favor, la próxima vez, aprobemos la propuesta primero en la Cámara de Representantes.

Tenemos todo por lo que vivir y ninguna razón para vivir. Todos los implicados se van al Cielo o directamente al infierno. Básicamente, es como si la actual propuesta de ley de reforma migratoria fuera vista sólo por legisladores obstruccionistas en términos extremos. Pero en términos de nuestra historia reciente, ésta es la frustrante historia de dos propuestas de ley del Senado en el contexto de una espeluznante repetición.

La propuesta del Senado 2611, —el proyecto de ley McCain-Kennedy— se votó el 25 de mayo de 2006 y se aprobó por 62-36. El senador demócrata Ted Kennedy y el republicano John McCain fueron la “Pandilla de Dos” de su tiempo. Y en el otoño de 2006, la Cámara de Representantes rechazó la reforma migratria integral.

“Fast forward”: la propuesta del Senado 744 se aprobó el 27 de junio de 2013 por 68-32, patrocinada por la bipartidista “Pandilla de los Ocho”.

2013: La agencia no partidista “Congressional Budget Office” (CBO) estimó que el proyecto de ley reduciría el déficit fiscal en $197 mil millones en una década.  La “Social Security Administration” expresó que, de ser ley, la propuesta añadiría $276 mil millones en ingresos en una década a un costo de sólo $33 mil millones.

2006: el CBO estimó que la legislación propuesta incrementaría el tamaño de la economía nacional entre 0.8% y 1.3% —superior al estimado de la administración Bush sobre el impacto económico de los recortes a impuestos de 2001 y 2003 si éstos se hicieran permanentes.

La propuesta migratoria de 2006 hubiera contribuido al fortalecimiento de las finanzas de “Social Security”, según fuentes de la agencia.

2013-2014: hoy Obama es el presidente del “no se puede” y de promesas migratorias no cumplidas —también conocido como el “Deportador en Jefe”— para los hispanos. Los demócratas juegan a echarle las culpas a los republicanos y éstos parecen carecer de alma mientras se deslizan sobre una fina capa de hielo político.

2006: caundo fue reelegido, el presidente Bush siguió abogando por la reforma migratoria. Sus aliados fueron Kennedy y McCain. Sus enemigos procedían de ambos partidos. Bush fue el presidente más comprometido con la reforma: se reunió nueve veces con el presidente mexicano Vicente Fox en busca de una iniciativa bilateral.  Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 frenaron el proceso.  Pero en 2004, Bush delineó un plan que ofrecía estatus legal a millones de indocumentados.  El plan “moriría” en manos de la Cámara Baja.

Moraleja: la historia está condenada a repetirse si no existe una base poderosa para apoyar o presionar a los legisladores. Construyamos esa base. Y por favor, la próxima vez, aprobemos la propuesta primero en la Cámara de Representantes.

Avendaño es EDITOR Ejecutivo DE El Tiempo Latino

alberto@eltiempolatino.com