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Reseña: LG Flex de AT&T

Desde hace poco mas de 2 años que los gigantes de los electrónicos están buscando dar con lo que será el siguiente factor de sorpresa en sus productos, experimentando con diseños y componentes novedosos, y es así que LG trae al mundo de los móviles el LG G Flex, uno de los primeros teléfonos curvo en el mercado.

Por las últimas semanas hemos podido usar este móvil que a primera impresión nos generó opiniones encontradas, principalmente por su diseño.

Definitivamente es muy atractivo, presenta un diseño novedoso y con una pantalla curva que nos quita el aliento, pero otra parte por su tamaño es fácil confundirse y pensar en este en términos de un teléfono enorme o una tableta pequeña.

Su pantalla curva de 6 pulgadas tipo OLED con calidad 720 es impresionante, ver videos o fotos en el LG G Flex es muy cómodo tanto por el tamaño como por su curvatura que le da una cierta comodidad al ojo ya que redice el reflejo.

Los materiales usados en su construcción son también una novedad, LG proclama que la parte posterior del Flex es auto reparable, que el acabo de la superficie posterior reparara raspones o rayones, aunque esto no significa que se auto reparara de daños mayores. La verdad que no nos atrevimos a poner esto a prueba real por temor a dañar la unidad que nos facilitó AT&T para pruebas.

Su pantalla OLED de 1280×720 pixeles de resolución presenta colores vivos e imágenes claras, aunque se queda corto comparadas con otras pantallas de 1080p.

Como mencionamos antes, el teléfono es grande, mide 6.32 pulgadas de alto y 3.21 de ancho, con un grosor de 0.34. Si diseño incluye los botones de encendido y volumen al centro de la parte posterior, una tendencia que ya habías visto en otros modelos de LG.

Para gente de manos pequeñas el tamaño de la unidad podría ser una desventaja, llega a ser cansado sostener el teléfono.

Internamente LG le hecho muchas ganas al F Glex, viene equipado con un procesador Snapdragon 800 de 2.26 Ghz, además de un procesador gráfico Adreno de 450 Mhz. Cuenta con 2 Gb de memoria base así como 32 Gb de memoria para almacenamiento, en cuestiones de conectividad están presentes las más estándares 4G LTE, Bluetooth, Wifi, NFC.

La cámara principal del Flex es de 13 mega pixeles y la frontal de apenas 2, para cualquier tarea para el fotógrafo consumado quedan cortas, en tres palabras, básicas pero suficientes.

Con el tamaño de la unidad y la pantalla no me sorprende que LG haya decidido irse grande también con la batería, que con sus 3500 micro amperes dan energía al teléfono por unas 18 horas.

Por el lado de software, el LG G Flex viene de fábrica con Android 4.2.2 el cual incluye la suite móvil estándar de Google, esto sazonado con software de LG con funcionalidades propias tanto en la interface como en aplicaciones propietarias tales VoiceMate, Dualwindow, QTheater, etc.

La interface de LG agrega funcionalidades como el uso de gestos o movimientos para despertar el teléfono, cambiar aplicaciones, lanzar aplicaciones específicas, etc. Como siempre, hay una pequeña curva de aprendizaje pero una vez dominada está el manejo del teléfono es más sencillo.

Resumiendo, aunque el sentimiento confuso de no saber si estamos usando un teléfono o tableta estuvo siempre presente, la verdad que la curvatura del G Flex si le dan una cierta comodidad visual, es como si los ojos se adaptaran más fácil a las imágenes en pantalla.

Su pantalla enorme le dan las ventajas sobre todo en usos prolongados de tiempo, pero su enorme cuerpo si puede ser un problema para gente con manos medianas o pequeñas. En este rango de tamaño es competencia directa del Samsung Galaxy Note 3, aunque la curvatura del G Flex lo hacen más “cool”.

Tiene un precio estimado de $750 dolares, aunque AT&T lo tiene en su tienda online con un contrato de 2 años por $149.

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