Un sobreviviente del atentado al maratón de Boston del año pasado y el hombre que le salvó la vida se reunieron de nuevo el sábado en un discurso de graduación, diciéndole a los recién graduados de la Universidad Fisher que “sigan corriendo hacia adelante”.
Jeff Bauman, que perdió las piernas en el ataque, le dijo a la concurrencia cómo su vida cambió radicalmente hace 13 meses. No estaba seguro de si volvería a caminar, pero nunca se rindió.
“Todos estamos corriendo en un maratón, de una forma u otra”, dijo Bauman, que ahora usa prótesis. “Hoy ustedes están en la meta de una carrera, pero la vida está llena de líneas de salida y subidas difíciles. Simplemente hay que seguir corriendo”.
Bauman y Carlos Arredondo se convirtieron en símbolos de valor el 15 de abril del 2013, cuando la tragedia azotó las calles de Boston. Arredondo, que lucía un sombrero de vaquero y estaba repartiendo banderas estadounidenses cuando estallaron las bombas cerca de la meta, corrió a ayudar a Bauman en un momento que fue capturado por una foto de The Associated Press.
Cuando estaba en el hospital, Bauman ayudó a las autoridades a identificar a los sospechosos.
El sábado, Bauman y Arredondo recibieron títulos honorarios. Ninguno de los dos se había graduado de la universidad. Los dos sostenían sus diplomas en las manos mientras unos 200 graduados de la Universidad Fisher subieron al escenario para recibir los suyos.
Bauman y Arredondo, ahora amigos cercanos, hablaron sobre el poder de la comunidad en sus discursos, elogiaron a los socorristas y residentes que acudieron, y ofrecieron apoyo total a los más de 250 sobrevivientes y los familiares de los tres muertos.
Arredondo resaltó también la importancia de ayudar a otros, como lo refleja su amplio trabajo con la Cruz Roja y con campañas para veteranos militares y prevención de suicidios.
Bauman y Arredondo se sentaron juntos en la meta del Maratón de Boston de este año. Además, fueron invitados de la primera dama Michelle Obama en el discurso del informe a la nación.
