El pasado 5 de febrero cumplió 89 años junto a su esposa Marilyn —a quien lleva unido 57 años— y en la compañía de sus hijos. Tres días después tuvo lugar un homenaje muy especial para José María Juste Iribarren en la capital de España, Madrid. Su hijo, el economista Juan José Juste, residente en Washington, DC, tenía preparada una sorpresa: la presentación oficial e íntima del libro de cuentos de su padre, titulado “Viaje imprevisible”.

Portada del libro "Viaje imprevisible"

José María Juste Iribarren (detrás) junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien acudió a la presentación del libro de Jose "Viaje imprevisible" el 8 de febrero de 2014.
Al evento acudió el presidente del Real Madrid club de fútbol, Florentino Pérez, y a algunos de los asistentes se les descubrió la figura de un nuevo narrador para la literatura española.
“Pepe, nuestro padre, siempre fue alguien que solo hablaba para decir algo con sentido, para aportar valor, para enseñar”, explica su hijo Juan José.
De recta nobleza e ironía que, según su hijo, caracterizan a Juste Iribarren están llenos sus cuentos. Se trata de un libro sereno, personal y lleno de un espíritu conversacional que acerca al lector al mundo de las ideas.
Un perro que obedece desobedeciendo, un loro independiente que imita lo que no debe, un león que orina sobre el espectador de un circo, y un burro que no consigue ser presidente de Estados Unidos tan solo por falta de presupuesto para la campaña, son los protagonistas de las primeras historias que comparten los viajeros de un tren cotidiano y misterioso. Pero cuando Juste Iribarren nos acomoda en un ambiente de fábula irónica da un golpe de timón y nos lleva a viajar en la fantasía de un “ascensor maravilloso” que obedece las órdenes de unos niños. Y cuando la niña le pide que la lleve al cielo para poder estar un momento con su madre, descubren que los humanos han cambiado la tecnología y el ascensor hace oídos sordos a las órdenes.
“En la vida de mi padre siempre hubo un momento para escuchar sus cuentos llenos de fantasía con grandes dosis de ironía… y de vez en cuando mostraba ese genio y bravura de quien está comprometido a involucrar valores profundos a persoans en estado de formación”, comenta Juan José Juste.
El cuentista Juste Iribarren no permite que sus viajeros se desanimen con “las oportunidades perdidas” y convierte en cómplices a sus lectores, haciéndoles partícipes de ideas y pensamientos más que de tramas complejas.
Estamos ante un libro de preguntas porque éstas son el primer paso del viaje hacia las respuestas que —parece sugerir el autor— deben ser encontradas por cada individuo y ajustadas a su felicidad individual.
¿Podrá la tecnología suplantar al proceso artístico? ¿Pueden humanizarse los robots o reproducirse la humanidad de un cerebro? ¿Debemos caer en el pesimismo al ver al ser humano cometer siempre los mismos errores? Juste Iribarren asegura que en los momentos importantes de la humanidad siempre surge un ser humano y surge un pueblo que sabe lo que debe hacer.
Nos lleva el autor de la mano serena y firme, despojándonos de miedos: “A veces es más importante creerse libre que serlo”, dice. Y así transcurre el “Viaje imprevisible”: despeñando por el “barranco colorado” las posesiones materiales que nos roban la felicidad mientras buscamos el mejor de los mundos posibles.
Hermosa lección la que sale de esta voz veterana y nueva.
“Viaje imprevisible” se puede adquirir en amazon.com y en la editorial publixed.com. Se trata, sin duda, de un viaje imprescindible.