Al caminar por los pasillos de la escuela preescolar Communikids en Falls Church, Virginia, escucho a una pequeña de 3 años decir “J’ai une chenille.” Le está enseñando a la clase una oruga peluda en una cajita con malla. Poco después un niño de cuatro años trae un hormiguero en un recipiente transparente y grita: “¡Mira las hormigas!”, en perfecto español. Ninguno de estos niños tienen el español o el francés como lengua materna. Son inglés hablantes que viven inmersos en el español o el francés como parte de su programa de estudios.
“Esperamos que estos niños se conviertan en los ciudadanos globales del futuro. Al enseñarles idiomas no solo les enseñamos una útil herramienta global, sino también a entender mejor el mundo y a estar predispuestos a trabajar, jugar y vivir con personas de culturas diferentes”, explica Raúl Echevarría, cofundador de Communikids y su director académico. “Sí, enseñamos idiomas pero también desarrollamos habilidades multiculturales que son altamente apreciadas en nuestra sociedad globalizada”, dice Echevarría.
La región de DC vive la explosión de la Educación Global. Hay cada vez más escuelas que sitúan como una misión esencial el desarrollo de las habilidades multiculturales y multilingües. Por décadas la Oyster-Adams Bilingual School y la Washington International School han liderado los programas de Educación Global en nuestra región. A estas escuelas se les ha unido recientemente centros preescolares con una mentalidad global como Communikids, escuelas charter con un foco internacional como la Yu-Yin Academy, Elsie Whitlow Stokes y Mundo Verde, así como escuelas privadas, como la Maryland International Day School en el condado de Prince George’s.
“Los padres quieren estos programas porque quieren que sus hijos tengan éxito en la vida. Reconocen los cambios que están ocurriendo en nuestra sociedad y exigen que los educadores les proporcionen a sus hijos las herramientas para triunfar en este nuevo ambiente. Saben que hablar idiomas y saber relacionarse con personas de diferentes culturas es esencial para el éxito ya estés en Washington o en Timbuktú”, comenta Echevarría.
El ‘boom’ de la Educación Global no se debe solo al crecimiento de China o a la crisis de Oriente Medio. Si bien estas fuerzas internacionales son responsables de parte del ímpetu, también existen poderosas fuerzas en el ámbito local. De particular importancia es la creciente presencia del español en Estados Unidos.
La proliferación de la Educación Global en nuestra área ofrece a los líderes locales, a los proveedores de contenidos, a los ejecutores de las políticas públicas y a los emprendedores sociales la oportunidad de incluir las habilidades globales en el debate nacional sobre educación.
Hay que apoyar a estas nuevas escuelas para hacer de la Educación Global una prioridad. El reto: cultivar los recursos que hay en nuestra región para proyectar estos programas al resto del mundo, de Washington a Timbuktú.
Avendaño es EDITOR DE El Tiempo Latino
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