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Obama amplía lucha contra el terrorismo

El presidente Barack Obama eliminó una barrera que había limitado hasta ahora su acción contra el Estado Islámico (EI, o ISIS o ISIL, por sus siglas en inglés) al anunciar que atacará al grupo yihadista en Siria y ampliará su campaña en Irak, con una ofensiva “implacable” para enfrentar al grupo “dondequiera que esté”.

Un mes después de ordenar ataques selectivos contra el EI en Irak, Obama expandió su ofensiva contra el grupo yihadista al complejo escenario de la guerra civil siria, poniendo fin a una larga reticencia a intervenir en el conflicto, y se comprometió a entrenar a la oposición de ese país como aliado clave en su campaña.

“Perseguiremos a los terroristas que amenazan a nuestro país dondequiera que estén. Eso significa que no dudaré en tomar acción contra el EI en Siria. Este es un principio fundamental de mi presidencia: si amenazas a Estados Unidos, no encontrarás un refugio”, dijo Obama en un discurso desde la Casa Blanca.

El mandatario también eliminó las restricciones a sus ataques aéreos en Irak, limitados hasta ahora a bombardeos con motivos humanitarios o para proteger posiciones estadounidenses, con el fin de ayudar decisivamente a la fuerzas iraquíes y kurdas a recuperar territorio frente al avance del EI.

“Atacaremos a los objetivos de EI al tiempo que las fuerzas iraquíes lanzan sus ofensivas”, indicó el presidente.

Para ello, anunció el despliegue de 475 militares más que llegarán a lo largo de la próxima semana a Irak para entrenar, asesorar y equipar a las fuerzas iraquíes y kurdas, lo que eleva a más de 1.500 los militares estadounidenses desplegados en el país.

“No nos dejaremos arrastrar a otra guerra terrestre en Irak, pero nuestros militares son necesarios para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas”, subrayó Obama, vehemente en su insistencia de que las tropas de EE.UU. no entrarán en combate ni en Irak ni en Siria.

En su discurso, pronunciado en plena víspera del decimotercer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Obama anticipó una lucha sin fecha límite contra el nuevo “grupo terrorista” que representa el EI, tomando como modelo la larga campaña antiterrorista de su Administración en Yemen y Somalia.

“Este será un esfuerzo sostenido e implacable para derrotar al EI dondequiera que esté, usando nuestro poder aéreo y nuestro apoyo a fuerzas aliadas sobre el terreno (…), una estrategia que hemos seguido con éxito durante años en Yemen y Somalia”, explicó.

Fuentes de la Casa Blanca reconocieron que la campaña contra el EI puede extenderse más allá del mandato de Obama, que concluye en enero de 2017, pero subrayaron que avanzarán “todo el trabajo posible con el tiempo que tiene disponible el presidente”.

Para empezar, Obama pidió este martes al Congreso autorización para entrenar y equipar a elementos moderados de la oposición siria y convertirla así en “el mejor contrapeso a extremistas como EI”. Arabia Saudí ha accedido a convertirse en el anfitrión de esa campaña, según fuentes oficiales.

Si en el caso de Irak la Casa Blanca consideraba imprescindible la recién concluida formación de un nuevo Gobierno para ampliar su ofensiva contra el EI, en Siria la Administración también necesita apoyarse en un actor interno, y cree haber identificado ya cuáles son las facciones de la oposición en las que puede confiar.

En cuanto a los ataques selectivos en Siria, por ahora no tienen fecha de inicio, dado que la Casa Blanca aún está “trabajando con el Departamento de Defensa para desarrollar opciones” sobre cómo efectuar los bombardeos, según fuentes de la Administración.

Pero Obama puso énfasis también en el componente diplomático de su estrategia, y anunció que, tras semanas de contactos con aliados internacionales, su Gobierno “liderará una amplia coalición para hacer retroceder a esta amenaza terrorista”.

El secretario de Estado, John Kerry, llegó este jueves 11 de septiembre a Arabia Saudí para conversar con una decena de países árabes sobre cómo coordinar esfuerzos contra el EI, y en los próximos días continuará viajando por Oriente Medio y Europa con ese fin, indicó Obama.

EE.UU. ha contado unos 40 países que se han comprometido ya de alguna forma a combatir al grupo yihadista, pero no ha anunciado formalmente los miembros de la coalición, que se espera que tome forma a tiempo para la Asamblea General de la ONU a finales de mes.

Dentro de su estrategia, Obama citó también esfuerzos para cortar las fuentes de financiación al EI, aumentar la ayuda humanitaria a los civiles desplazados por sus avances y contener el flujo de combatientes extranjeros, que, con sus pasaportes occidentales, alarman cada vez más a EE.UU. y Europa.

Dudan de efectividad del plan de Obama

Los principales diarios estadounidenses expresan este jueves 11 de septiembre en sus editoriales dudas sobre la efectividad del plan del presidente, Barack Obama, para frenar al Estado Islámico en Irak y Siria, al tiempo que advierten de los riesgos de embarcarse en una larga campaña militar en Oriente Medio.

“No habrá vuelta atrás una vez que comiencen los ataques aéreos en territorio sirio, desencadenando acontecimientos que simplemente no se pueden prever. Esta es una lección que EE.UU. ha aprendido de las guerras en Irak y Afganistán”, considera en su editorial de hoy “The New York Times”.

Obama anunció el miércoles por la noche en un discurso a la nación desde la Casa Blanca que extenderá a Siria su campaña de ataques aéreos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), al que su Gobierno perseguirá “dondequiera que esté”.

Exactamente un año antes, el 10 de septiembre de 2013, Obama anunciaba desde el mismo escenario que su Gobierno no intervendría en la guerra civil siria con bombardeos contra posiciones del régimen sirio pese al uso de armas químicas por parte de las fuerzas de Bachar el Asad.

“El crecimiento del Estado Islámico es una predecible consecuencia del conflicto sirio y del fracaso de la Administración Obama a la hora de afrontarlo”, esgrimió “The Washington Post” en su editorial.

Con más o menos vehemencia, buena parte de los artículos publicados en la prensa estadounidense tras el discurso de Obama consideran la ampliación de la campaña a Siria como la capitulación de Obama ante una realidad a la que no puede escapar: los conflictos que heredó de George Bush siguen abiertos y quizás él mismo deje una campaña abierta en la región al próximo inquilino de la Casa Blanca.

“Cualquier idea de desvinculación de EE.UU. de Oriente Medio ya no es sostenible, si alguna vez lo fue”, sentencia el Post.

Para “The Wall Street Journal” Obama “rechazó” con su discurso de ayer la política que ha mantenido en los últimos tres años respecto a Siria, donde hasta ahora se había resistido a intervenir.

“(El presidente) merece el apoyo público (a su campaña) siempre y cuando esté dispuesto a luchar esta guerra -llamemos a esto como lo que es- con más resolución y persistencia de lo que hasta ahora ha mostrado durante su Presidencia”, señaló el WSJ.

“Esperemos que Obama sea mejor como presidente de guerra que como el presidente antibelicista que ha sido hasta ahora”, añadió el rotativo.

Los tres principales diarios estadounidenses coinciden en que el Congreso debe compartir con Obama la responsabilidad de esta campaña contra el EI y defienden que, aunque el presidente argumente lo contrario, es necesaria la autorización de los legisladores para emprender una misión de estas dimensiones.

“La opinión pública en los sondeos está ahora a favor de la acción militar, pero este apoyo podría evaporarse si hay bajas. Muchos miembros del Congreso querrán evitar votar, pero Obama debe insistir en que el Congreso comparta la responsabilidad de autorizar esta misión”, considera el Times.

Los tres diarios subrayan las dificultades de combatir al EI sin tropas terrestres ni la certeza de cómo desempeñarán la lucha las fuerzas iraquíes y kurdas, así como la oposición siria moderada.

“Esta es la parte más débil de la estrategia de Obama. Dice que su campaña será diferente de las guerras en Irak y Afganistán, para mostrar una vez más que él no es George W. Bush, aunque esté adoptando la estrategia de Bush de luchar contra los terroristas en el extranjero para no tener que hacerlo en casa”, afirma el WSJ.

El Post, sin embargo, avala la decisión presidencial de no combatir al EI con tropas de combate: “La amenaza del EI no se puede ni se debe afrontar con una invasión de tropas estadounidenses sobre el terreno”, sostiene.

El Times señala que “no existe ninguna certeza” de que funcione el plan de Estados Unidos para entrenar y apoyar a los grupos y fuerzas que combaten al EI en Irak y Siria.

“Enfrente de las cámaras, en prime time, el hombre que en parte ganó la Casa Blanca por su oposición a la guerra de Irak, preparó al país para involucrarse aún más en la violenta parte del mundo de la que ha tratado de salir durante la mayor parte de su Presidencia”, consideró el diario “Politico”, para el que la alocución de Obama fue “el discurso que nunca pensó que tendría que dar”.

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