Beirut.- Al menos 58 personas murieron por los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU contra los yihadistas en Siria, dijo el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
De esas víctimas, cincuenta son miembros del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, que perecieron en un ataque con misiles contra una de sus bases en la periferia occidental de la ciudad de Alepo.
El resto de los muertos son civiles, entre ellos una mujer y dos menores, que perdieron la vida por un bombardeo de la coalición internacional contra la zona de Kafr Darian, en la frontera entre las provincias sirias de Alepo e Idleb.
EEUU anunció el lunes 22 de septiembre que comenzaba la ofensiva internacional contra el grupo Estado Islámico (EI, conocido en inglés bajo las siglas de ISIS o ISIL) en el territorio sirio, sin nombrar al Frente al Nusra.
Abderrahman indicó que los aviones internacionales alcanzaron bases del EI en las provincias de Al Raqa, Deir al Zur, Al Hasaka y Alepo, además de posiciones del Frente al Nusra en Siria, en este país.
Según la ONG, la coalición ha lanzado más de cincuenta ataques en las últimas horas contra posiciones del EI, que en la última semana ha evacuado muchos de sus cuarteles.
El portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, contralmirante John Kirby, anunció la noche del lunes 22 de septiembre que su país y “naciones aliadas” habían iniciado la ofensiva de ataques aéreos contra el EI, con una combinación de cazas, bombarderos y misiles Tomahawk.
Fuentes oficiales citadas por The Washington Post y The New York Times precisaron que en la operación están involucrados cinco estados árabes: Baréin, Jordania, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
El Gobierno de Siria afirmó que apoya y está listo para cooperar con “cualquier esfuerzo internacional” contra los grupos yihadistas, siempre y cuando se respete la soberanía nacional y sea de acuerdo a las resoluciones internacionales.
Por su parte, la coalición antibélica ANSWER (Act Now to Stop War and End Racism) rechazó “enérgicamente” la ofensiva contra Siria liderara por EE.UU y llamó a manifestaciones del 23 al 28 de septiembre.
“Esta nueva agresión está repleta con ironía. El vocero del Pentágono dice que el bombardeo está dirigido contra las fuerzas del denominado Estado Islámico (EI), que han conquistado grandes áreas de Siria y Irak”, dijo en un comunicado Brian Becker, coordinador nacional de ANSWER.
“Pero fueron precisamente los envíos de armas y fondos al EI por los aliados principales de los EE.UU. en la región, especialmente Arabia Saudita, Turquía y Qatar, que permitió que el Estado Islámico creciera en su lucha para derrocar al gobierno sirio de Bashar Al-Assad”, puntualizó.
Señaló que “el llamado Estado Islámico, o ISIS, no existiría como una fuerza formidable, ni en Siria ni en Irak, si no fuera por la agresión militar estadounidense que aplastó a los gobiernos, ambos nacionalista y secular, de Iraq en 2003 y de Libia en 2011, seguido por el apoyo catastrófico a la oposición armada contra el gobierno secular de Siria”.