El congresista californiano Alan Lowenthal señaló hoy que el caso de Darío Guerrero, un soñador indocumentado de Harvard que salió de Estados Unidos sin permiso porque su madre agonizaba en México y regresó con visa temporal, es otro ejemplo de que el sistema migratorio no funciona.
“Darío Guerrero, un excelente estudiante, nos enseña con su caso que en Estados Unidos se puede hacer todo lo correcto y aún así fue penalizado por ello”, dijo a Efe el congresista por el distrito 47 de Long Beach, California.
“El trató de seguir todas las reglas y cuando su mamá se agravó de cáncer en México, le demoraron el permiso de salida humanitaria varios meses, tuvo que salir de emergencia y el sistema que supuestamente tiene que promover el bienestar de la gente casi lo destruye”, indicó.
El alumno becado en la escuela de cine de la Universidad de Harvard es uno de los 514.800 beneficiarios de permisos para estudiar y trabajar en Estados Unidos bajo la Acción Diferida para los Estudiantes Llegados en la Infancia (DACA), aprobado por el presidente Barack Obama en 2012.
“Al salir en términos humanos hizo lo correcto, porque se fue a cuidar a su mamá que pocos días después murió”, abogó Lowenthal sobre el estudiante quien fue traído en brazos de sus padres a la edad de 2 años.
“Estoy complacido que sus abogados encontraron otra manera de traerlo de regreso, su caso ilumina la necesidad de arreglar el sistema migratorio y yo como congresista lo que quiero es arreglarlo”, dijo acerca del estudiante quien tramita de nuevo los beneficios de DACA para estudiar y trabajar.
Lowenthal expresó que del Congreso federal debe de surgir una orden hacia la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para acelerar los permisos de salida de emergencia de personas indocumentadas.
“Mi mamá acá en Estados Unidos quería ir a México a tratamientos con medicina alternativa y ver a su familia. El plan era que me fuera con ella, pero como no me daban el permiso que lo pedí en abril se fue sola en Julio”, relató a Efe Guerrero.
“Pero luego me llamaron de Moroleón, Guanajuato, (diciéndome) que estaba grave y ya no pude esperar el permiso, alcancé a verla viva y falleció el 14 de agosto”, recordó.
Los profesores de Harvard además de expresarle el pésame en cartas le garantizaron que no perderá su beca y reiniciará clases el siguiente semestre.
“Yo siento que el USCIS no es eficiente, porque no ayuda a los inmigrantes a estar bien y eso no le ayuda al país”, aseveró Guerrero.
El estudiante regresó a Estados Unidos el pasado 21 de octubre y se encuentra en reuniones con Lowenthal quien le ofrece trabajar en una pasantía en su oficina, para temas de inmigración, mientras reinicia los estudios.
“El caso de Darío nos ayuda a entender también que el sistema no ofrece la información para que los beneficiarios de DACA sepan que por razones académicas o humanitarias pueden tramitar un permiso para salir de Estados Unidos”, dijo a Efe Armando Vázquez Ramos, profesor de Estudios Chicanos en la Universidad Estatal de California en Long Beach (CSULB).
“Aprendemos además que los encargados de procesar esas solicitudes desconocen las reglas y no le dan prioridad a casos de emergencia humanitaria y por eso nos vemos obligados a reclamar sus derechos con la ayuda de congresistas, porque sólo así responde el sistema”, concluyó.