Washington, DC. 10 de febrero.— Desde que el ejército egipcio depuso al presidente islamista Mohamed Morsi en julio de 2013, miles de sus partidarios han sido arrestados y cientos sentenciados a muerte.
La acusación de ser miembros de la ‘Hermandad Musulmana” —calificada de terrorista por el gabinete egipcio y sus aliados árabes—, también condujo a prisión al jefe de la oficina en El Cairo de la cadena de televisión ‘Al Jazeera English’ Mohamed Fadel Fahmy, y a sus colegas periodistas Baher Mohamed y Peter Greste. Tras ser juzgados el año pasado, junto a otros sospechosos, en un proceso que incluyó cargos como el de operar sin licencia y difundir noticias supuestamente falsas, Greste y Fahmy fueron sentenciados a siete años tras las rejas, y Mohamed a diez.
El 1 de enero de 2015 su apelación —en la que se argumentó falta de evidencia— fue aceptada por la Suprema Corte de Egipto que autorizó un nuevo juicio. Pero no todos tendrán que volver a sentarse en el banquillo de los acusados.
Basándose en el decreto presidencial egipcio que autoriza la deportación de prisioneros extranjeros, el periodista australiano Peter Greste acaba de ser enviado de vuelta a su país de origen. Y los familiares del egipcio-canadiense Fahmy explicaron que a éste no le quedó otra opción más que renunciar a su nacionalidad egipcia para aumentar sus posibilidades de volver a ser un hombre libre. En palabras del Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird la liberación de Fahmy seria ‘inminente’. Sin embargo, éste y su compañero periodista Baher Mohamed continuan en prisión y se tiene previsto que el segundo juicio en contra de ambos inicie éste jueves 12 de Febrero.
En una reciente entrevista con la cadena CBC News, el hermano de Fahmy, Adel, dijo estar en ‘shock’ por el repentino cambio de circunstancias y urgió al gobierno canadiense a intervenir con mas firmeza .
Dias antes de que fuera anunciado el reinicio del proceso legal contra Mohamed Fadel Fahmy, su prometida, Marwa Omara, explicó a El Tiempo Latino como el periodista ha ocupado su tiempo en prisión.
“Ha escrito varios capítulos de su libro ‘La célula del Marriott’ y Amal Clooney (su abogada) ya está escribiendo la introducción”. Marwa agrego que Fahmy ha ironicamente ganado algo de peso. “La lasaña que le prepara mi mamá es sagrada para él, se devora todo el plato. A las visitas suelo llevarle su helado favorito de chocolate de Baskin-Robbins”.
Pero en los más de 400 días de separación que ha tenido que experimentar esta pareja de enamorados, pocos momentos han sido dulces. Los cabellos blancos de Fahmy, de 40 años, son una muestra visible del gran estrés al que ha sido sometido. Los problemas de salud no han faltado y pronto necesitará una nueva cirugía en el brazo.
El anuncio del nuevo juicio es otra nube negra para la pareja que ya tenía planes para cuando Fahmy saliera de la cárcel.
“Yo tendré mis maletas listas para acompañarlo en el vuelo cuando sea escoltado por la policía tras su liberación. Aterrizaremos en Toronto y de ahí viajaremos hacia Vancouver en donde el clima es más cálido. Nos casaremos y tomaremos tiempo libre para relajarnos y reflexionar sobre este año de dolor”, comentaba Marwa sin saber entonces que la espera se alargaria.
La presión internacional y mediática ha incrementado en recientes horas para instar a la inmediata liberación o el perdón presidencial de los periodistas encarcelados. Pero mientras familiares, amigos y colegas esperan con ansia un final feliz, Egipto deberá decidir entre avanzar por el camino del respeto a los derechos humanos y la tolerancia o seguir “deportando” a la libertad de expresión.