
Carmen Valdivieso Hulbert, en el Club de Prensa en DC, en enero de 2015.
Cuando muchos anhelan la jubilación como un descanso, la periodista peruana Carmen Valdivieso Hulbert piensa totalmente lo contrario en su incansable lucha para sacar a la luz toda la verdad en la masacre de ocho colegas ocurrida hace más de tres décadas. “Empecé investigando el asesinato de ocho periodistas en Uchuraccay porque trabajé con cinco ellos”, dijo la periodista retirada de la agencia Associated Press. “Fue solamente hasta que tuve un sueño sobre la premier de esta película y Willy Retto me agradeció por hacerla, que me di cuenta que tenía que hacer este documental el trabajo de mi vida”, puntualizó.
Retto, fotoperiodista del diario El Observador, fue uno de los periodistas asesinados el 26 de enero de 1983 en el caserío de Uchuraccay, en Ayacucho, Perú, junto con otros siete colegas y un guía.
“Retto tomó 8 fotos que han sido la prueba fehaciente de que estos periodistas tuvieron contacto y dialogaron con los comuneros. No fue una confusión que los mataron a pedradas pensando que eran terroristas. Pero sí hubo comunicación, porque cuatro de los periodistas hablaban quechua, el idioma nativo de los comuneros. Además, los comuneros hablaban castellano”, manifestó.

Un grupo de periodistas viajó con rumbo a Huaychao a investigar la muerte de siete senderistas, pero fueron interceptados en Uchuraccay, un caserío antes de su destino. Imagen de la exhumación de sus restos el 30 de enero de 1983.
Tras el sueño, “desperté aterrorizada. Porque vi al muerto, al asesinado que estaba hablándome. El profesor de cine nos había dicho que tuviéramos una libretita para apuntar nuestros sueños porque las mejores películas se han hecho de sueños. Pero era tanta la información que tenia en la cabeza que mi libretita no cabía para tanto. Así que me fui a mi computadora y dije que el documental va a tener estas partes y que debía tener una estructura, que es la que estoy siguiendo, y es la caminata de los periodistas” hasta que fueron asesinados en una situación que todavía no ha quedado clara por un encubrimiento de las autoridades peruanas, contó.
La idea del documental surgió en 2005 y en 2006 comenzó seriamente con las investigaciones. “Cada año en mi mes de vacaciones me iba a Perú a trabajar en el proyecto. Por varios años no tuve vacaciones. Este proyecto me apasiona”, puntualizó.
“Este crimen quedó muy cercano a mi corazón. Había comenzado a tomar cursos de cine después de 2001 con el propósito de hacer cine sobre mi país y ya había hecho televisión en la década de 1970” en Perú, relató.
Para hacer el documental formé la empresa Quinoa Films Inc, con sede en Nueva York, y “he estado trabajando con mis fondos, gracias al 401K (ahorros para el retiro) que los he diezmado completamente, y he gastado casi $100.000 de mi dinero y contribuciones de amigos, ahora me quedé sin dinero”, afirmó Valdivieso Hulbert, quien ahora necesita recaudar $40.000 para concluir el proyecto
En el 2010, conoció al cineasta italiano Michele Cinque, quien se unió al proyecto como co-director y director de Fotografía. Actualmente el documental Uchuraccay es una co-producción de Quinoa Films y Lazy Film, la empresa de Cinque, con sede en Roma, Italia. Pero ya no cuentan con fondos para continuar.

Exhumación de los ocho periodistas en Uchuraccay el 30 de enero de 1983.
Valdivieso Hulbert tiene tres hijas, la menor es fotógrafa que participa en el documental, la segunda es camarógrafa y la mayor es poeta. Además, tiene cuatro nietos. Valdivieso Hulbert nació en Lima en 1950 en el seno de una familia activa políticamente durante la dictadura militar de Manuel A. Odría.
Su educación, primero en una escuela en inglés y luego con religiosas franciscanas, la inspiraron para viajar y ayudar a las personas más necesitadas.
Fue durante la era de la guerra de Vietnam cuando consiguió consciencia política, que fue definida en sus tres años como estudiante de periodismo en la Universidad Católica. En 1975 trabajó como reportera para la red nacional Telecentro y luego para Panamericana Televisión en Perú. En 1985, Valdivieso Hulbert se unió a los Servicios de Noticias en Español de la Associated Press en Nueva York, como editora y traductora.
A pesar de los desafíos para financiar el documental, Valdivieso Hulbert sabe que tiene la misión de sacar a luz la verdad de los hechos. “Tenemos declaraciones inéditas de un testigo que nos da una versión totalmente distinta a lo que se ha venido diciendo y ahora estamos en proceso de corroborar con documentos todo lo que él dice. Tratamos de hacer un proyecto muy responsable en que no se puede hablar sin comprobar, algo que he aprendido” como periodista, enfatizó.
Su investigación incluyó los Archivos de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington. También ha conversado con periodistas, ha obtenido información de la Universidad de Duke que tiene un excelente archivo de derechos humanos sobre Perú recopilado por Coletta Youngers de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA).
La periodista tiene su conclusiones sobre la masacre, que contradice los resultados de una comisión encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa e integrada por personas “que no hablaban quechua” y basaron sus investigaciones en lo que les informaron los militares, señaló.
“En mi opinión hubo encubrimiento de algunos, hay preguntas sin respuestas satisfactorias. Un punto muy importante es que en esa zona muchos tratan de decir que no había militares cuando mataron a los periodistas, yo insisto en que sí habían militares, policías y marinos en la zona. Casualmente ese mismo día llegó un helicóptero con jefes militares a ese pueblito (de Uchuraccay), como al mediodía, el mismo 26 enero de 1983, lo cual fue corroborado por un articulo de El Comercio el 27 de enero, que dice que en la víspera los jefes militares y de la policía llegaron a inspeccionar cómo los lugareños están ayudando a a las fuerzas armadas en su lucha contra Sendero Luminoso, puntualizó.
“Aquí hubo omisión, me imagino por parte de los militares al informarle a la comisión investigadora que no hubo un vuelo el 26, pero el periodista Javier Azcue hizo su nota oficiosa del vuelo a la que nadie le prestó atención”.
“Los jefes no pueden llegar como Dios que llega del cielo, siempre llegan fuerzas militares de protección. Días antes se mataron a cinco terroristas en Uchuraccay. La pregunta es si estaban limpiando la zona porque ya venían los jefes militares”, indicó.
“Lo que se dice es que los comuneros mataron a los periodistas porque tenían acuerdo con los militares para matar terroristas, no sé cómo pudieron empezar a matar a diestra y siniestra cuando no lo habían hecho antes. Los mataban y enterraban. No llegaba un forense, un juez de paz, para ver quiénes mataron e identificar a los muertos”, denunció.

Michele Cinque, cineasta italiano, director de Fotografía y co-director del documental Uchuraccay, preparándose para filmar en Toccto, Perú, en una visita en 2010. A la izquierda la directora de Arte, Fiorella Lavado.
Otra “teoría” es que a los periodistas los habían atacado con piedras y palos, pero “no hay señales de defensa en los brazos de los periodistas, porque cualquiera levanta los brazos para proteger la cara, pero los brazos estaban intactos”, indicó.
De acuerdo al testigo entrevistado para el documental, “los periodistas no murieron el 26 de enero de 1983, sino el 27 o el 28, y los enterraron junto a un riachuelo en los andes, en cuatro tumbas perfectamente cavadas, dos periodistas por tumba. Con instrumentos de labranza no se cavan tumbas tan perfectas. ¿Esas tumbas eran tumbas militares hechas por soldados que sí sabían lo que hacían?”, preguntó Valdivieso Hulbert.
“Han pasado muchos años pero necesitamos saber el nombre de las personas, aunque ni siquiera el nombre, que sean testigos protegidos con número, pero que cuenten la verdad”, reclamó.
Valdivieso Hulbert dijo que no teme por su vida por las implicaciones de su investigación en las que cita a testigos que indican que militares estuvieron en la zona de la masacre. “Siempre hay riesgo, francamente he perdido el miedo, no tengo miedo, en algún momento lo tuve, pero ahora no”, indicó.
Cuando se pidió el nombre de las tropas, el gobierno dijo que era información secreta por motivo de seguridad nacional, ‘pero ya no estamos en guerra con Sendero, Sendero fracasó totalmente, todos están presos. Por favor, que empiecen a hablar, ¿que están escondiendo?”, preguntó.
La periodista dijo que desde 2010 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tiene el caso Uchuraccay, pero el Estado peruano aún no responde a las interrogantes. Valdivieso Hulbert pidió apoyo a su proyecto. Para detalles visitar los sitios:
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