San Salvador, 1 mar (EFE).- Los centros de votación de las elecciones legislativas y municipales celebradas en El Salvador cerraron hoy a las 17.00 hora local, cuando comenzó el recuento de votos tras una jornada marcada por la tranquilidad, a pesar de varios inconvenientes.
“Se cierran los centros de votación. Felicitamos a los salvadoreños y salvadoreñas por haber participado en esta fiesta cívica”, anunció en su cuenta de Twitter el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El presidente del TSE, Julio Olivo, reiteró en una declaración ante la prensa que el escrutinio se retrasará por lo complejo del sistema de sufragio, que incluyó por primera vez el voto cruzado, y advirtió de que sólo ese organismo puede emitir resultados oficiales de los comicios.
En una jornada de 10 horas, que comenzó a las 07.00, los salvadoreños votaron para renovar los 84 escaños de la Asamblea Legislativa y las 262 alcaldías, y elegir la fracción de 20 representantes del país en el Parlamento Centroamericano.
Las elecciones enfrentaron al izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en el poder, y a la opositora y derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), más otros ocho partidos minoritarios.
En las votaciones para concejos municipales los principales contendientes fueron los candidatos a alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, del FMLN y favorito en las encuestas, y Edwin Zamora, de ARENA.
Un total de 4.911.672 salvadoreños fueron convocados para estas elecciones, que comenzaron con retrasos en algunos centros de votación por la tardanza en la entrega de los materiales, entre otras causas.
Sin embargo, tanto las autoridades electorales como observadores internacionales señalaron que las dificultades se solventaron y el proceso transcurrió con normalidad, salvo incidentes aislados.
Color y buen ambiente
El ambiente festivo y el color predominan hoy en El Salvador, que celebra unos comicios legislativos y municipales en los que los recelos por las novedades en el sistema de elección se difuminaron entre cánticos, himnos y banderas de los partidos en contienda, desde primeras horas del día.
La votación, si bien era esperada con cierto reparo, debido a la inclusión del voto cruzado, que no gusta a todos, transcurre con normalidad y cordialidad entre los rivales.
La prohibición de la venta y consumo de alcohol el día anterior y posterior a la jornada de votación y el propio día de las elecciones es la nota que marca la diferencia entre la fiesta de la democracia y una verbena al uso.
Carpas donde se expende comida, bebida, banderas, camisetas e insignias de los diferentes partidos, especialmente de los dos mayoritarios, el opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha) y el oficialista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN, izquierda), tiñen de color los espacios donde los ciudadanos acuden a votar y a disfrutar del ambiente.
Seguidores de ambos partidos se disputan el espacio y el tiempo entre música y baile y se “enfrentan” en la batalla que inicia una guerra de himnos que suenan simultáneos.
El FMLN sube el sonido a sus amplificadores y ARENA responde a ritmo de batucada, golpeando fuerte sus tambores, mientras el pueblo salvadoreño observa y disfruta de unos y de otros, aprovechando la tregua que los contendientes se dan mientras se acerca la hora de comenzar con el recuento, momento en el que, a buen seguro, la fiesta se torne en cruces dialécticos menos amables.
Los actores que conforman el reparto de la película electoral se complementan a la perfección, dando lugar a un largometraje de 12 horas, en el que el recuento de votos, ante la mirada atenta de miembros del Tribunal Supremo Electoral, de partidos, de juntas electorales y observadores internacionales, será el único protagonista.
Entre el rojo y azul del FMLN y ARENA se entrevén, como gotas de agua en un océano, el verde, naranja y amarillo que comparten las fuerzas minoritarias, sin más aspiración que lograr algún asiento en los organismos municipales y nacionales.
Empieza la cuenta atrás hacia la hora del escrutinio, que dará comienzo al cierre de las juntas electorales y finalizará cuando el Tribunal Supremo Electoral considere que el recuento ha concluido, momento que se espera llegue con varias horas de retraso respecto a anteriores comicios.
Se espera que los resultados definitivos tardará varios días en conocerse, aunque al ganador, con cierto margen de error, en el número de concejales en el caso de los ayuntamientos y diputados en la Asamblea Legislativa y Parlacen, se sabrá en pocas horas.