El abogado cubano José Pertierra dice sentirse como el personaje de la película “Forrest Gump”, en el centro de la historia, no solo por su servicios en sonados casos en la intensa relación entre EE.UU. y Cuba sino por su presencia en décadas pasadas con el movimiento por los derechos laborales impulsado por el líder César Chávez, su asistencia en Atlanta al funeral de Martin Luther King y el hecho que estuvo presente en el hotel en Los Ángeles cuando fue asesinado a tiros el senador Robert Francis “Bobby” Kennedy.

“A veces me sentí como Forrest Gump”, afirmó Pertierra al indicar que en 1968 fue a Atlanta donde vivía la familia de su padre, y justo por esas fechas fue asesinado Martin Luther King en Tennessee. “Fui al entierro de Martin Luther King y recorrí las calles de Atlanta”, recordó. Luego regresó en mayo de ese año a California y participó como voluntario para la campaña presidencial del Robert “Bobby” Kennedy. “Estoy en el hotel Ambassador cuando matan a Bobby Kennedy. Yo era un Forrest Gump”, el personaje de la película que aparecía en todos los hechos históricos, dijo Pertierra en entrevista en enero con El Tiempo Latino.

En 2000 le tocó defender a Elián González de intentos de la comunidad cubana en el exilio en Miami que por razones ideológicas insistía en que se quedara en EE.UU. La madre de Elián murió ahogada cuando trataba de ingresar en una frágil embarcación rumbo a EE.UU. El padre quería a su hijo en la isla.

photo



ETL

1996. The Washington Post reportó una bomba colocada en el coche de Pertierra.

Pasión por la justicia

La pasión de Pertierra por la justicia incluso lo ha llevado a poner en riesgo su vida, cuando su coche explotó frente a su casa en DC a causa de una bomba, sin daños que lamentar. El caso no ha sido esclarecido ni se han encontrado a los responsables, dijo el abogado. El hecho ocurrió en 1996 cuando defendía a la abogada estadounidense Jennifer Harbury, quien reclamaba justicia por la tortura y muerte de su esposo, el guerrillero guatemalteco Efraín Bámaca Velásquez.

También representó a la religiosa Diana Ortiz, quien sufrió torturas por parte de fuerzas militares guatemaltecas.

Pertierra dijo que uno de los casos más difíciles que ha tenido que afrontar, además de Elián González y de la religiosa Diana Ortiz, fue el defender al comandante guerrillero Bámaca Velásquez, de origen indígena.

“El caso tenía de todo para captar la atención del público, porque los casos se ganan en los tribunales y también en los tribunales públicos, ante el pueblo. En este caso tenía violencia y sexo. Bámaca estaba casado con una ciudadana estadounidense, abogada de Harvard, Jennifer Harbury, quien hizo varias huelgas de hambre frente a la Casa Blanca, las primeras las hizo ante la escuela militar en Guatemala, frente al Palacio Presidencial, durmiendo en la plaza, fue una cosa extraordinaria”.

Al hacer las investigaciones se decía que Bámaca Velásquez estaba enterrado en diferentes lugares, se encontraron cadáveres pero eran de otros guerrilleros. “El ejército se sintió muy golpeado” por las investigaciones porque ocurrían cuando se realizaban las pláticas de paz en el país centroamericano, indicó.

Al final se comprobó que el guerrillero fue capturado vivo y torturado por el coronel Julio Alpírez, quien recibía dinero de la CIA. Un escuadrón de la muerte puso a Pertierra, junto con Harbury en una lista de nombres para asesinar. “Una mañana de enero de 1996, yo escucho a las 4 de la mañana un bombazo, salgo, esto ocurre al noroeste de Washington. Una bomba en el barrio, imagínate. Mi carro lo hicieron chicharrón, llegó el FBI, informó que había sido una bomba incendiaria que habían puesto en el carro y que había sido el trabajo de profesionales. Nunca agarraron a los culpables, yo recibí información de Guatemala que había sido ordenado por un señor que dirigía y lo planearon con anticipación con la ayuda de unos guatemaltecos que vivían en Washington”, contó.

Al final, Pertierra ganó el caso tras presentarlo a instancias como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que concluyó que Bámaca había sido capturado vivo, torturado y que hubo intentos de intimidar al abogado poniendo la bomba en su carro. El gobierno de Guatemala pagó una indemnización a Harbury y ella usó ese dinero para crear una fundación. “El caso lo ganamos. Años después pero ganamos”, manifestó.

Caso Posada Carriles

Otro caso famoso fue cuando le tocó representar a Venezuela en el caso para la extradición de Luis Posada Carilles, a quien La Habana y Caracas consideran como un terrorista.

En el caso de Posada Carriles, no se logró la extradición “pero conseguí que el pueblo norteamericano, que no sabia quién rayos era, supiera que es un terrorista”, por la voladura de un avión de pasajeros en 1976 que mató a 73 pasajeros, “incluyendo a mujer embarazada y una niña de 9 años, manifestó. “Él mismo ha confesado que ha trabajado por la CIA”, subrayó el abogado.

“Es que no se puede dejarse intimidar”, aseveró. En el caso de Posada Carriles pasó varios meses en el Paso, Texas, durante el juicio en 2011. Habían dos hoteles, uno de ellos “lleno de agentes del FBI” y el otro donde se hospedaba Posada Carriles, en el cual decidió alojarse. “Todos los días tenía que ver a Posada Carriles en corte y en el hotel. Acabadito de llegar al hotel me amenazó de muerte uno de los amiguitos de Posada Carriles, enseguida informé al FBI, sacaron al tipo de El Paso, pero seguí ahí. Me miraban con un odio feroz, con un odio que te penetra los poros. Una vez me monto en el ascensor, estaba Posada Carriles, sus abogados, sus amiguitos, todos me miraban con odio. Yo los miré y dije, espérense un momento el terrorista no soy yo”, afirmó.

“Cuando me amenazaron a muerte yo acudí al FBI para que me protegiera, y a la prensa. Pero me pasó una cosa bonita, entre los medios que me entrevistaron me entrevistó la televisión local sobre la amenaza. Acababa de pasar lo de Phoenix, Arizona, que un tipo acababa de tirotear a una congresista (Gabrielle Giffords). Entonces, dije que no podemos permitir que El Paso se convierta en otro Phoenix. Al otro día sale el noticiero por la noche. Luego voy caminando por la calle y se me acerca un hombre, vestido como trabajador de construcción, con un acento mexicano que no se lo quitaba nadie, y me dice: ‘oiga, usted no es el señor ese que lo amenazaron los terroristas aquí?’ Yo digo que sí y me dice: ‘oiga, déjeme decirle que yo tengo unos amigos, si usted quiere puede quedarse en mi casa, entre mis amigos yo podemos protegerlo’. Un hombre se ofreció ayudarme porque se sintió identificado con la justicia”, manifestó. “Le di las gracias y seguí caminando”.

El abogado ve difícil a extradición de Posada Carriles. “No veo a EEUU, cambiando parecer sobre Posada Carriles, no han querido ni están dispuesto hacerlo estos momentos, porque es su terrorista y tiene mucho que contar y no lo quieren soltar”, indicó.

Vida familiar

Pertierra, quien llegó a los 9 años a EE.UU., creció en Los Ángeles, donde se trasladó con su familia recién llegada de Cuba. El abogado se pregunta ahora, décadas después, qué sería de su vida si hubiera crecido en Miami y a qué se hubiera dedicado. “Si hubiese crecido en Miami y no en Los Ángeles la historia hubiera sido diferente”, señaló.

Fue su abuela Herminia la que cambió su historia. “Vine a los EEUU porque mi mamá detestaba a la suegra”, contó. El abogado dijo que cuando su familia llegó a Miami con la ola de refugiados cubanos el funcionario de inmigración le dijo a qué lugar le gustaría ir, porque el gobierno estadounidense les cubría solamente un pasaje de ida. En un gran mapa, su madre extendió la mano a la izquierda de Miami, lo más lejos, y al llegar a un punto, preguntó qué lugar era. “Los Ángeles”, respondió el funcionario de inmigración. “Dile al americano que vamos para allá”, ordenó la madre. “Lo más lejos de Herminia”, dijo Pertierra sonriendo.

“Yo me crié con César Chávez, y no con Mas Canosa, me crié con los chicanos y no con los cubanos de Miami. Decía José Ortega y Gasset que ‘yo soy yo y mi circunstancias’. Las circunstancias miamenses me hubieran convertido en un ogro, pero las circunstancias chicanas me dieron un sentido de los valores, de la justicia social, de la lucha en la que participé como adolescente con César Chávez en California, hice piquete, me uní a la marcha, me acuerdo de los tiros que se dispararon. El terror que tenía todo el mundo, yo me crié con eso”, reflexionó.

También participó en marchas en la oposición a la guerra en Vietnam.

“Todo eso me marcó. Agradezco muchísimo a Herminia, mi abuela, si no hubiera sido por ella, mi madre no hubiera salido huyendo, hubiera sido otra persona, o me hubiera quedado en Miami, hubiera sido terrible eso”, afirmó.

Estudios

Pertierra estudió Filosofía en la Universidad de Loyola. “Me gradué de la Universidad y no sabía qué rayos iba a ser. Me habían ofrecido trabajo en la televisión pública de Los Ángeles escribiendo para un programa, cuando me llamó un cura muy conservador, seguidor de la filosófica de Santo Tomás de Aquino, y me dijo si quería ir a Georgetown. Y yo creía que Georgetown era en Guyana”, señaló. Así que fue a Washington, donde estudió becado Filosofía, pero su llamado no era solamente para dar clases como profesor sino “hacer algo” más por los demás. “Decidí cambiar y estudiar Derecho, y me gradué. Y me quedé en Washington”, afirmó.

Cuba es su pasión

La pasión de Pertierra es Cuba, ver a su isla prosperar sin el bloqueo de más de cinco décadas por parte de Washington.

“Yo tenía 11 años cuando EE.UU. inició el bloqueo, he vivido aquí desde que tenía 9 años, casi para cumplir los 10 años. Y toda mi vida, excepto los años vividos en Cuba, los he vivido bajo el bloqueo”, indicó el abogado, quien es casado, tiene un hijo y una hijastra.

“Siempre he querido ver una situación normal entre Cuba y EEUU para disfrutar de una vida más normal como disfrutan los mexicanos o los franceses. Quiero tener la libertad de ir al país que me vio nacer cuando yo quiera y regresar a EE.UU. si yo quiero”, afirmó en una entrevista en su oficina en DC, que parece una especie de museo con objetos que le han regalado en su larga trayectoria, incluyendo uno del fallecido presidente Hugo Chávez.

Sus palabras son duras hacía la política de EE.UU. que empieza a cambiar hacia Cuba.

“El bloqueo desde el punto de vista del pueblo cubano tiene como fin causarle hambruna, con la idea si pasan hambre se van a revelar contra el gobierno. Una política de estado cuya premisa fundamental es causarle hambruna al otro pueblo es inmoral y es ilegal, esa ha sido la política de EE.UU. hacia Cuba” por más de 50 años, aunque esa situación se espera que mejore con el restablecimiento de relaciones diplomáticas y el establecimientos de embajadas, puntualizó.

“Al bloqueo no le queda vida, se va a caer por su propio peso. Obama tiene dos años como presidente, que es una eternidad en la política. En dos años Cuba logró fomentar y afincar el socialismo; en dos años Obama puede afincar esta política, enviar a su secretario de Estado, John Kerry, que lo ha dicho que lo va a hacer, puede incluso ir el año que viene a Cuba antes de salir de la presidencia, puede dejar en pie una serie de compromisos financieros y políticos con Cuba que va a ser muy difícil de desmantelar”, recalcó.

Admiración por Los Cinco

Y el caso de los Cinco Cubanos condenados por espionaje en EE.UU, sostuvo que fue “un privilegio abrazarlos, fue un honor haber ayudado” a su liberación en diciembre pasado, que dio paso a un descongelamiento de relaciones entre Washington y La Habana. Tras el anuncio, el abogado se encontraba en la isla y tuvo oportunidad de celebrar con los recién liberados.

“Son héroes de carne y hueso, no de mármol, quienes para proteger al pueblo cubano “no vinieron a penetrar a la CIA ni al Departamento de Estado, sino a terroristas que ni el propio FBI estaba vigilando”, afirmó con respecto a grupos que indicó que buscan derrocar al Gobierno cubano con métodos violentos.

Entre sus anécdotas, Pertierra cuenta que en una oportunidad presentó a Fernando, uno de los liberados, a la cantautora cubana Marta Valdés “que escribe como los dioses”. “Marta le dio un abrazo y le dijo: ‘Gracias, yo estoy acá porque tú estuviste allá’. Ellos se ganaron años de cárcel para defendernos, son héroes también porque a pesar de cuánto lo quiere el pueblo cubano son gente humilde, común y corriente, tú hablas con ellos, bromean, son un encanto”, manifestó.

En el caso de la estadunidense Ana Belén Montes, condenada en EE.UU. por espionaje, dijo que “es muy triste que siga presa” y que lo ideal sería que la liberaran y la envíen a Cuba, porque lo que hizo más que por dinero, fue porque ella consideraba como injusto el bloqueo por parte del país más poderoso del planeta. “Creo que EEUU debe perdonar y soltarla, pero no sé si va a ocurrir”, indicó.

Reconciliación de cubanos

Pertierra se sabe de memoria el poema “Cultivo una rosa blanca”. En ese contexto, reflexionó sobre las diferencias entre el exilio en Miami y los cubanos en la isla. “El tiempo va pasando la cuota. La vieja guardia ha ido muriendo”, reflexionó. “En un bar de Miami, antes veía a la gente tomando ron y hablando mal de la revolución, pero ahora hablan dónde comprar Viagra más barata”, dijo riendo.

“La revolución no es popular en Miami, ni los valores miamenses son populares en Cuba tampoco. Cuba jamás va a ser Miami, y viceversa, y podemos vivir así aceptando las diferencias. En Cuba no podrán consumir como se consume en Hialeah”, aseveró.

Sobre Obama, Pertierra dijo que va a pasar la historia por sus decisiones desde el principio de su mandato haciendo más flexible el viaje a la isla. “Cuba se convirtió en un dolor de cabeza para Obama, la Latinoamérica de hoy no es la de Kennedy o la de Nixon, ésta es una América Latina rebelde, soberana, como Argentina, Bolivia, Uruguay, Brasil, Venezuela. El mismo presidente Santos (de Colombia) vino a decir a EEUU que esta política estaba descabellada”, señaló.

“Y la presión era tremenda. Hasta el papa. Había presión internacional. Washington todavía sigue pensando que Cuba es de ellos” manifestó. A pesar de no hacer concesiones para el restablecimiento de relaciones, Cuba ha hecho “una apertura económica muy grande” bajo el liderazgo del presidente Raúl Castro, dejando que las empresas privadas también participen en el desarrollo económico, porque el Estado no puede estar “haciendo pan y limpiando botas, eso no”, enfatizó.

Prefiere el tabaco

Sobre su gusto por el tabaco, Pertierra dijo que siempre lo ha hecho desde su adolescencia, y que el cigarrillo nunca le ha gustado. Contó que en Cuba, con muchas dificultades, llegó la casa de Alejandro Robaina, legendario productor de puros quien ya falleció. Una de las preguntas fue por qué la semilla del tabaco cubano que se cultiva en otros países es diferente cuando ya se hacen los puros. “Pensé que el viejo Robaina me iba a decir por el clima o la tierra, pero se convirtió en poeta, y me dijo que ‘cuando la semilla del tabaco cubano cruza el estrecho de Florida se llena de tristeza’”, indicó.

A Pertierra le gustaría ver a Obama “fumándose un tabaco en La Habana con Fidel, Raúl, con el pueblo cubano. Si Obama va caminando por la calles se va a quedar muy sorprendido porque no se va a encontrar con un enemigo, sino gente muy contenta, muy feliz, es algo sorprendente”, recalcó.

El abogado elogió el legado del héroe nacional cubano José Martí y del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro. “Cuba después de la revolución dejó de ser una más de la republica bananera y el ejemplo de Fidel inspiró a muchos países de América Latina a romper esas cadenas. Solamente porque somos chiquitos, no se nos puede tratar como propiedad”, indicó.

Todavía hay cosas que superar como la base militar que tiene EE.UU. en Guantánamo, Cuba, que la han utilizado para torturar a presos sospechosos de terrorismo. “Eso es terrible, pero el próximo paso es cerrar prisión” y devolver ese territorio a Cuba, dijo el abogado.

últimas noticias


Sucesos

El caso de Hickman's Family Farms

MS-13: "Te unís o te morís"


Política

La representante Tricia Cotham deja el Partido Demócrata para unirse al Republicano


Nacional

En Florida preparan ley contra los periodistas y medios de comunicación