WASHINGTON, DC.—El veterano futbolista salvadoreño, Napoleón Maltez, fundador, futbolista y capitán del club Los Gloriosos, siempre decía a sus amigos que cuando tuviera que partir de este mundo “quería hacerlo desde una cancha de fútbol”. Era como un sueño divino que el sábado 9 de mayo se le cumplió.
Cuando se promediaba la media hora de juego en el primer tiempo del partido de la Liga Boliviana entre Los Gloriosos y The Strongest, Maltés se desplomó, aparentemente por un ataque al corazón, y cayó a la cancha de la Wakefield H.S. en Arlington, VA. Los médicos y paramédicos que le atendieron trataron de salvarle la vida pero Maltez no respondió.
“Fue algo realmente impactante, no se sabe exactamente cuál fue la causa oficial de su muerte pero se presume que fue un ataque al corazón”, dijo a El Tiempo Latino el periodista salvadoreño Jorge Martínez quien cubría el partido en la cancha de la Wakefield, H.S., cuando “Napo”, como cariñosamente le conocían, colapsó.
“Estaba a punto de terminar el primer tiempo cuando ‘Napo’ se desplomó y ya no se levantó. Los médicos y paramédicos le dieron en la cancha los primeros auxilios y luego lo trasladaron al Hospital de Arlington. Lamentablemente a las 2 de la mañana del domingo 10 recibí un mensaje de texto de William Tanas para informarme que había fallecido”, agregó Martínez, director de la Revista CentroDeportivo.
Nacido en San Alejo, El Salvador, Maltez militó a finales de los años 70 en las filas del Club Deportivo Águila de la ciudad de San Miguel.
Luego se marchó a Estados Unidos donde fundó Los Gloriosos, un laureado equipo de veteranos que militó en los últimos 15 años en las ligas de veteranos de Washington, Alexandria, Centroamericana y Boliviana
En el plano empresarial fundó la panadería “The French Bread Factory” y era una persona que le gustaba ayudar mucho a su prójimo, incluidos sus jugadores, muchos de los cuales trabajaban con él.
“Siempre decía que cuando Dios lo llamara de este mundo quería hacerlo jugando al fútbol”, dijo Tanas a El Tiempo Latino. “Era una persona muy amable, buena y le gustaba ayudarnos, en la cancha y en la vida. Extrañaremos mucho a nuestro eterno capitán”.
“Su legado quedará siempre vigente entre nosotros y continuaremos haciendo siempre de Los Gloriosos un equipo ganador, tal como Napoleón no los enseñó”, agregó Tanas, ex jugador, asistente técnico y directivo del club.