La celebración de los 25 años de Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), no podía conmemorarse en mejor sitio que el mismo Departamento de Trabajo, el que vela por el cumplimiento de esta normativa federal que obliga a negocios con más de 15 empleados a disponer de vacantes para personas con discapacidades.
El evento se realizó con un nutrido grupo de invitados especiales, muchos de ellos beneficiarios de esa legislación que abrió las puertas para que personas —sin importar su condición física— tuvieran igual oportunidades de trabajo tanto en el sector público como privado.
En un evento realizado la mañana del martes 21, en la sede del departamento de Trabajo, en la capital nacional, el secretario de Trabajo, Thomas Pérez, con la participación del ex senador federal de Iowa, Tom Harkin y el gobernador de Delaware, Jack Markell, destacaron los logros de esta legislación arraigada en el principio de igualdad y respeto de derechos civiles para los estadounidenses.
Sin embargo, la comunidad hispana ha estado rezagada en cuanto al aprovechamiento de las oportunidades que ofrece tanto ADA, aprobada por el Congreso en 1990, así como la Ley de Educación Especial Individual para Discapacitados (IDEA, por sus siglas en inglés), de 1975.
La directora ejecutiva del Centro Multicultural de Educación para Familias, Rosalía Fajardo, quien asistió al evento como representante comunitaria especializada en este tema, comenta que entre los hispanos urge reforzar la educación para mejorar la atención de las personas con discapacidad y a sus familias.
“Se necesita que la comunidad latina tenga más conciencia sobre estas leyes, no solamente para las personas con discapacidad, pero también para las personas que viven alrededor de un discapacitado”, dijo a El Tiempo Latino.
Fajardo agrega que hay algunos avances, pero se necesita incrementar la información para que los hispanos conozcan más sobre los programas que se desarrollan y cómo aplicar a estos en el Área Metropolitana de Washington, dirigidos en español.
Su organización está enfocada en ciclos de talleres informativos que se realizan con el apoyo de escuelas, iglesias, consulados, entre otros; todo para dar orientación en español; en especial por el tema de educación especial en las escuelas públicas.
Para conseguir información sobre los talleres se puede llamar al 703 867 6529; también, puede seguir por Facebook en la página del centro multicultural el programa y las locaciones específicas en el área metro.
El secretario Pérez enfatizó sobre el trabajo que ha realizado el departamento que hoy dirige, y que hace 25 años promulgó esta legislación, en cooperación también con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Tanto IDEA como ADA surgieron para implementar las oportunidades a personas que nacieron o que por algún accidente tienen discapacidad física y mental.
El ex senador Tom Harkin quien desde 1985 hasta 2014 estuvo en el los comités especiales del Senado sobre trabajo, pensiones y discapacitados, reconoció que la ley surgió para dar oportunidades de empleo, un principio que se mantiene vigente y que refuerza el espíritu emprendedor en Estados Unidos sin importar las limitaciones físicas.
La ADA prohíbe la discriminación en todas las prácticas laborales, entre ellas los procedimientos de solicitud de empleo, la contratación, el despido, la compensación por desempleo, la capacitación, y otros términos, condiciones y privilegios laborales. La ley se aplica a la contratación, la publicidad, la permanencia en el cargo, el despido, la licencia, los beneficios suplementarios y todas las demás actividades relacionadas con el empleo.
—¿Quién se encuentra protegido contra la discriminación laboral?
—Se prohíbe la discriminación laboral contra “individuos calificados con discapacidades”. Esta definición incluye a los solicitantes y a los empleados. Se considera que una persona tiene una “discapacidad” si posee un impedimento físico o mental que limite de manera sustancial una o más actividades vitales importantes, si tiene un historial de ese impedimento o si se considera que tiene ese impedimento. Asimismo, se encuentran protegidas las personas discriminadas por tener una asociación o relación conocida con una persona con discapacidad.
La primera parte de la definición deja claro que la ADA se aplica a las personas que tengan impedimentos que limiten de manera sustancial las tareas vitales fundamentales como ver, oír, hablar, caminar, respirar, realizar tareas manuales, aprender, cuidarse a sí mismo y trabajar. Una persona con epilepsia, parálisis, infección de VIH, SIDA, un impedimento visual o auditivo sustancial, retraso mental o una discapacidad específica en el aprendizaje está cubierta por la ley, pero una persona con una afección breve no crónica de poca gravedad, como un esguince, la fractura de una extremidad o gripe, por lo general, no está cubierta por la ADA.