
Diana Machado nació en EE.UU. pero sus padres no tienen papeles. El 28 de julio de 2015 en Virginia se solidarizó con los Dream Riders.

Jóvenes indocumentados realizan una gira por siete estados pidiendo una reforma migratoria. El martes 28 de julio arrancaron el tour desde Washington, DC e hicieron una parada en Falls Church, Virginia, en el local de la organización CASA.
Ixchel Hernández tiene 18 años, vive en California y estudia diseño gráfico. Jenny Hong tiene 17, vive en Pennsylvania y este año se gradúa de secundaria. Saba Nafees reside en Texas, acaba de cumplir 23 años, es graduada de matemáticas y biología y miembro de la Iniciativa Nacional de la Casa Blanca para los Asiático-Americanos y de las Islas del Pacífico.
Las tres son dreamers, jóvenes indocumentadas que llegaron a Estados Unidos de niñas y están protegidas de la deportación por DACA, el programa de acción diferida que implementó en 2012 el presidente Barack Obama.
Hernández, nacida en México; Hong, en Corea del Sur, y Nafees en Pakistán, son parte de un grupo de trece estudiantes que recorren varios estados en un bus para concientizar a las comunidades sobre la importancia de la reforma migratoria.
La gira, denominada “Dream Riders Across America”, arrancó el martes 28 de julio en Washington DC, rumbo a los siete estados considerados determinantes en las elecciones presidenciales: Virginia, Carolina del Norte, Georgia, Florida, Alabama, Lousiana y Texas. El tour está programado a culminar el viernes 7 de agosto en Dallas, Texas.
La primera parada de la caravana fue en Virginia en el local de la organización CASA de Virginia, en la ciudad de Falls Church. Allí el director de la organización, Lindolfo Carballo, activistas y miembros de la comunidad recibieron a los jóvenes con un almuerzo.
“Queremos alentar a estos jóvenes en su trayecto para impulsarlos a que se mantengan firmes en la lucha por la reforma migratoria dado que las acciones ejecutivas del presidente Obama se encuentran paralizadas en las cortes”, expresó Carballo.
La extensión de DACA, anunciada en noviembre de 2014, y la DAPA, que protege a indocumentados que son padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, han quedado suspendidas por un juez federal en Texas y están pendientes de resolución judicial en la corte de apelaciones en Nueva Orleans.
Como parte de la gira, los estudiantes comparten sus historias personales de inmigración, sus esperanzas y la de sus familias, así como los aportes que hacen al país estudiando o preparándose para ingresar a la universidad.
El martes en Virginia, Ixchel Hernández dijo que había llegado a este país cuando tenía 10 años y tuvo que enfrentar enormes dificultades. Sin embargo, desde que obtuvo el beneficio de DACA su vida ha mejorado. Ahora cuenta con un número de seguro social, con el cual pudo obtener una licencia de manejo y trabajar al mismo tiempo que estudia diseño gráfico. “Pero mis padres aún siguen indocumentados”, anadió.
“Como estudiantes, trabajadores y miembros de la comunidad tenemos el derecho y deber de salir y ser la voz de nuestros padres y todos aquellos jóvenes que ven truncados sus sueños por su estatus migratorio”, señaló Hernández.
• Fuerza en la diversidad
Dream Riders “es una campaña nacional que permite a jóvenes asiáticos, latinos y afroamericanos la oportunidad de viajar a lo largo del país y ponerse en contacto con diversas comunidades para manifestarse en temas que les afectan”, manifestó Emily Kessel, directora del Consorcio Nacional Coreano-Estadounidense (NAKASEC, por su siglas en inglés), que organiza el tour.
“Es importante que todos los grupos nos unamos con una sola voz, por una misma causa, no sólo migratoria sino de justicia para todos”, indicó Kessel, quien está trabajando de cerca con las agrupaciones hispanas y afroamericanas del norte de Virginia.
Diana Machado, de 18 años, quien nació en este país, se solidarizó con los Dream Riders .“Yo soy ciudadana americana, pero mis padres son indocumentados. Por eso me uno a la campaña apoyándolos”, dijo Machado.