Pronto el sabor del verano quedará atrás y la rutina escolar se hará presente. Para el nuevo año académico padres y madres, la familia, debe tener en cuenta estos consejos con implicaciones legales.
Daños y lesiones
Todos los niños están en riesgo de sufrir accidentes. Si un estudiante sufre una herida durante el horario escolar o durante una actividad escolar, hay que tener en cuenta lo siguiente desde el punto de vista legal: la herida pudo haber sido cusada por el descuido del propio niño o de uno de sus compañeros de clase. La escuela o el personal de la escuela pudo haber sido responsable. Hay que tener en cuenta el papel de las condiciones de seguridad de la escuela, así como la posibilidad de que existieran prácticas no seguras por parte del personal escolar o los entrenadores.
Por lo general, las escuelas y los maestros son inmunes a cualquier reclamación por negligencia. Sin embargo, algunas escuelas cuentan con pólizas de seguro para cubrir gastos médicos hasta cierta cantidad.
Cuando las heridas se producen como resultado de una negligencia clara (“gross negligence”) mejora la posibilidad de conseguir algún tipo de compensación. “Gross negligence” incluye aquel daño que se sufre por condiciones poco seguras de las que la escuela tenía conocimiento y no hizo nada para reparar el problema en un tiempo razonable. “Gross negligence” puede ocurrir cuando un maestro no monitorea adecuandamente una actividad. Por ejemplo, cuando un maestro conoce que un estudiante maltrata (“bullies”) habitualmente a otro y no toma las medidas preventivas necesarias puede ser base para un reclamo legal.
Las heridas o daños producidos por actos criminales intencionales de parte del personal escolar son por lo general objeto de compensación, sobre todo si se demuestra que el adulto tenía un historial conocido por la escuela o que la institución debería conocer. Por ejemplo, las escuelas no deberían contratar a personal con historial de ofensas sexuales. Las escuelas con frecuencia le piden a los padres que firmen “waivers” para eximirlas de responsabilidades en caso de algún problema. Se recomienda leer con detenimiento estos “waivers” antes de firmarlos. No firmar implica que el niño o la niña no podrá particiar de la actividad. Pero recuerde que los “waivers” nunca eximen a la escuela de responsabilidad en caso de que exista “gross negligence”.
Normas sobre redes sociales
¿Tiene la escuela de su hjijo una normativa sobre el monitoreo de la actividade del estudiante en las redes sociales? ¿Qué le parece a usted? Es legal pero también es una invasión de la privacidad del estudiante. Muchas escuelas toman estas medidas para proteger al estudiante contra el “online bullying” y otras conductas abusivas.
¿Hace su hijo “sexting”? ¿Cómo lo sabe? Esto puede traerle problemas a su hijo en la escuela. Es importante que hable sinceramente con su hijo.
Pregúntese siempre cuáles son las normativas de la escuela sobre la libertad de expresión y los derechos individuales.
Alcohol y drogas
De nuevo, los padres deben hablar con claridad con sus hijos sobre estos temas tan delicados. Está claro que el alcohol y las drogas son perjudiciales para los jóvenes y también es cierto que cuanto más temprano comienzan los estudiantes a consumir bebidas alcohólicas o hacer drogas más complicado será ayudarles a superar el problema y pero será para su salud.
Muchas escuelas privadas hacen tests a los estudiantes para asegurarse que no consumen ninguno de estos productos tan dañinos.
Nunca organice fiestas en las que participen sus hijos y donde se consuman bebidas alcohólicas y monitoree las fiestas de sus hijos y sus amigos para evitar que consuman alcohol.
Truancy (ausentismo escolar)
¿Sabe dónde está su hijo o su hija durante el horario escolar? Los padres pueden verse en problemas con la ley si sus hijos no acuden a la escuela.
Una serie de ausencias escolares sin explicar puede incluso llevar a los padres a a cárcel. Revise las leyes por ausentismo que están en vigor en la jurisdicción donde vive usted. Hable con sus hijos y asegúrese de que entienden la seriedad del problema y las consecuencias de no ir a clase.
Estudiantes y conductores
Usted puede ser acusado de negligencia ante la ley por permitir que su hijo o hija conduzca cuando usted sabe, o debiera saber, que no está autorizado a conducir. ¿Tiene usted un hijo que conduce y le permite tener un celular? ¿Sabía usted que el índice de adolescentes que conducen y textean al mismo tiempo es mayor que el de cualquier otro grupo?
¿Sabía usted que textear y conducir es seis veces más peligroso que conducir bajo los efectos del alcohol?
Determine si su hijo está preparadi para la responsabilidad de manejar un auto. Los accidentes pueden ser mortales. Su hijo puede ser repsonsable. Usted también.
Son nuestros hijos. La escuela no es un substituto de nuestra responsabilidad como padres y madres. Los padres deben ser proactivos para favorecer la seguridad de sus hijos y para asegurarse de que el ambiente escolar cumple con su misión: la educación y el crecimiento emocional, físico y sicológico de nuestros hijos.
El regreso a clase debe ser algo fantástico. ¿De qué color es tu mochila este año?
Paul A. Samakow es un abogado con oficinas en Maryland y Virginia. ha ayudado a víctimas de accidentes desde 1980. su libro “The 8 Critical Things Your Auto Accident Attorney Won’t Tell You,” y su DVD “ProtÉjase,” pueden conseguirse comunicándose con el abogado en este email: paul@samakowlaw.com