El alcalde del municipio venezolano Baruta de Caracas, Gerardo Blyde, denunció que decenas de desconocidos lanzaron hoy dos granadas contra un destacamento de la Policía municipal e hirieron a seis agentes, uno de ellos de gravedad, y a cuatro civiles.
“Esta madrugada 6 funcionarios PoliBaruta y 4 civiles fueron heridos en entrada Las Mercedes. Les lanzaron 2 granadas desde la autopista Fajardo”, escribió el alcalde en la red social Twitter.
Las unidades antiterrorismo del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ya “levantaron las evidencias” del ataque que obligó el cierre temporal del tránsito peatonal y de vehículos entre las zonas El Rosal y Las Mercedes del este caraqueño, añadió Blyde.
Sobre los heridos, el alcalde dijo que a excepción de un agente de 26 años el resto resultó con “heridas leves por esquirlas”.
El agente Gustavo “Ochoa tiene apenas 26 años. La esquirla le ingresó por el ojo derecho y se le alojó en el cerebro. Horas cruciales, les ruego orar por él”, escribió en Twitter.
En una posterior rueda de prensa, el alcalde señaló que “los autores materiales pudieran ser sesenta motorizados de la delincuencia organizada que desde las 2.00 de la madrugada (hora local) recorrieron la ciudad capital de oeste a este”.
“Parece que esta delincuencia organizada y muy bien armada estaba libre por la ciudad buscando venganza por algo”, porque horas antes del ataque a los agentes de PoliBaruta se enfrentaron a agentes de otros cuerpos policiales” de Caracas, aseguró.
Blyde explicó que ninguna de las víctimas vio cuando las granadas les fueron arrojadas desde la autopista, “porque no tenían visual por la ubicación en la que se encontraban”.
Aseguró que “el tipo de granadas que fueron lanzadas contra PoliBaruta son de uso exclusivo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, por lo que pidió que se investigue en sus polvorines.
“Hay que investigar allí, donde se almacenan”, porque “hay un tráfico ilegal de armas de guerra y de municiones”, remarcó.
Según diversas organizaciones no gubernamentales, Venezuela tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo con 82 casos por cada 100.000 habitantes, relación que el Gobierno rebaja a 62.
El Gobierno inició en julio pasado una ofensiva militar y policial contra la que llama “hampa colombianizada” que hasta el pasado 14 de septiembre dejó 1.574 detenidos y 87 bandas desarticuladas, informó ese día el ministro del Interior, general Gustavo González.
La llamada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, Operación de Liberación del Pueblo (OLP) arrancó el 13 de julio en una populosa zona del oeste de Caracas con centenares de soldados y policías que ese día mataron a 14 supuestos delincuentes y detuvieron a 134.
El ministro dijo hace dos semanas que la OLP también permitió incautar en dos meses 1.174 armas y 35.585 proyectiles, recuperar 171 vehículos y 190 motocicletas robadas, así como 1.421 viviendas construidas por el Gobierno, de las cuales los delincuentes habían expulsado a sus beneficiarios para convertirlas en guaridas.
Maduro afirmó el pasado 11 de agosto que la OLP ha dejado al descubierto un proceso de “colombianización” y “paramilitarización” de las bandas criminales captadas por la “ultraderecha” para crear caos en la nación caribeña que gobierna desde marzo de 2013.
Blyde no secundó esa afirmación y más bien culpó al Gobierno de la inseguridad, por permitir, denunció, “que las bandas se fortalecieran” y luego actuar en contra de ellas de manera “espasmódica”.