El senador republicano y precandidato presidencial, Ted Cruz, se lo dijo a El Tiempo Latino, la noche del 21 de octubre: “Se trata de hacer cumplir las leyes, eso es todo… los ataques contra mi y contra quienes apoyamos la legalidad vigente es solo partidismo y querer ganar puntos políticos”.
Cruz, junto al otro senador y también precandidato presidencial republicano, Marco Rubio, apoyaron el proyecto de ley denominado “Paremos las Políticas Santuario” tramitado por el senador republicano David Vitter.
El 20 de octubre, los demócratas del Senado derrotaron la iniciativa con 54 votos a favor y 45 en contra. La oposición republicana no logró superar los 60 votos necesarios para someter a votación final el texto legislativo que pretendía congelar fondos federales a aquellas ciudades que no colaboren con las autoridades de inmigración. Además, sentenciaría con un mínimo de 5 años a un indocumentado que vuelva al país tras haber sido condenado por un delito.
La propuesta republicana fue duramente criticada por la bancada demócrata, en especial por los senadores Robert Menéndez y Harry Reid, líder de la minoría, quien calificó al proyecto de ley como “la ley Donald Trump”. Por su parte, Menéndez dijo que estaba en juego “la confianza entre la policía y nuestras comunidades”.
Por su parte, Vitter argumentó que los demócratas entienden mal la legislación, diciendo que “hay una gran cantidad de mitos sobre la ley frente a los hechos reales”.
El presidente, Barack Obama, ya amenazó horas antes con vetar la ley en caso de que fuera aprobada por el Congreso.
“La ley básicamente convertiría los departamentos de seguridad policial en funcionarios federales de inmigración, en algunas circunstancias”, aseguró la Casa Blanca en un comunicado.
“El modo más efectivo para mejorar la seguridad es con políticas efectivas y sensato que enfoquen recursos en las amenazas públicas más importantes (…). Esta ley también perjudicará a los fondos federales recibidos por gobiernos locales y estatales que son críticos para la seguridad y para hacer frente a los problemas de la comunidad”, explicó el comunicado.
La ley ha conseguido tracción tras el caso de la joven de 32 años Kate Steinle, que falleció en San Francisco en julio pasado por el disparo de un mexicano que había sido deportado cinco veces y había sido acusado de delitos de menudeo de drogas.