Descansar en posición lateral, en vez de sobre la espalda o el estómago, puede ayudar a eliminar más eficazmente los residuos que se acumulan en el cerebro durante el día
A pesar de que se han efectuado numerosos estudios científicos sobre la postura que conviene adoptar en la cama para dormir, no existe un consenso médico ni conclusiones definitivas sobre este asunto, cuyo enfoque depende de los posibles problemas de salud que pueda experimentar cada persona en particular.
Algunos profesionales recomiendan dormir boca arriba y con los brazos a lo largo del cuerpo, lo cual ayudaría a evitar el dolor de espalda al ser una posición estable, mientras que otros aconsejan dormir de costado, porque posibilitaría respirar mejor, evitar los reflujos estomacales y la obstrucción de las vías respiratorias.
Hace unos meses, un estudio de la Universidad Estatal de Stony Brook, Nueva York refuerzó la recomendación de dormir de lado, al concluir que recostarse en esta postura permite al cerebro librarse de las sustancias que podrían contribuir a enfermarlo y causarle procesos degenerativos en el futuro.
Según sus conclusiones, dormir sobre un costado del cuerpo puede contribuir a que se eliminen más eficazmente los residuos del cerebro, en comparación con descansar sobre la propia espalda o el estómago, y adoptar esta posición lateral puede ser una práctica importante para reducir las probabilidades de desarrollar alzhéimer, párkinson y otras enfermedades neurológicas.
Los investigadores Helene Benveniste y Hedok Lee, entre otros, descubrieron que dormir de lado es lo mejor para limpiar el cerebro, al analizar una serie de imágenes de resonancia magnética en movimiento de la llamada “vía glinfática”, un complejo sistema que elimina del cerebro los desechos y otros compuestos químicos nocivos.
Es precisamente durante el sueño cuando la vía glinfática es más eficiente en sus tarea de limpieza,dijeron los investigadores.
Según la doctora Benveniste,, entre los desperdicios cerebrales eliminados por el sistema glinfático se incluye el péptido amiloide y las proteínas tau, productos químicos que afectan negativamente a los procesos cerebrales si se acumulan, y que pueden contribuir al desarrollo de alzhéimer y otras enfermedades similares de carácter neurológico.
“Nuestro estudio mostró consistentemente que el transporte glinfático es más eficiente en la posición lateral comparada con las posiciones supina o prona”, señaló ladoctora Benveniste..