Tiene sangre puertorriqueña, le gusta hablar español, estudiar la historia y buscar oportunidades que le ayuden a prepararse mejor para el futuro.
Es el joven Carmelo Torres, de 13 años, quien cursa el octavo grado en la Field School de Washington, DC, donde espera continuar sus estudios de secundaria y después seguir rumbo a la universidad.
Torres comenzó sus estudios en la Maryland International Day School y desde hace tres años pasó a la Field School, donde estudia becado gracias a los programas de ayuda de esa escuela y el patrocinio del Latino Student Fund.
Los padres de Torres siempre han querido para él la mejor educación. Es por eso que se esmeraron en indagar sobre las oportunidades educativas que ofrecen la escuelas privadas, las cuales son infinitas siempre que las familias se decidan a aplicar, para sacar ventaja de los inmensos beneficios para los niños y todo el entorno familiar.
“Desde que estaba muy pequeño mis padres quisieron que ingresara a una escuela privada para tener acceso a una mejor educación, incluido el aprendizaje de otro idioma”, dijo Torres a El Tiempo Latino.
Torres habló en español, el idioma de sus abuelos paternos que son de Puerto Rico.
“Mi primera escuela era bilingüe español-inglés. Es importante hablar dos idiomas para comunicarse mejor y encontrar un mejor trabajo”, destacó.
También afirmó que la experiencia en la escuela privada “es estimulante y divertida” por los diversos programas académicos, deportivos, culturales y recreacionales de los que disponen la mayoría de las escuelas.
Por ahora su materia favorita “es historia” pero su diversidad le hace pensar que cuando le toque el turno de ir a la universidad pudiera decidirse bien por la “administración y negocios o por las artes escénicas”, según comentó después de compartir sus experiencias con directivos del Latino Student Fund, empresarios, filántropos, padres y estudiantes allegados a esa organización.
Además del Programa Acceso, Torres también se ha beneficiado del programa de tutorías y el año pasado realizó una pasantía de dos semanas en LSF.
“El Latino Student Fund proporciona una gran ayuda. Ellos nos han ayudado a mí y a mi familia en el proceso de encontrar y escoger una escuela. No estuviera en Field si no fuera por ellos”, admitió.
Al terminar su escuela media, Torres seguirá en Field School para cursar la secundaria y en cuatro años estaría listo para seguir sus estudios en la universidad.
“Por ahora me gustan Administración y Negocios (Business Administration) y también las Artes Escénicas (Performing Arts)”, concluyó.
A un lado de Carmelo se encontraba su padre Nelson Torres, quien nació en Chicago y hablaba español desde niño en la casa y también en la escuela.
“Nos encanta todo lo que hacen por nosotros. Nos han dado la oportunidad para una beca, tutorías y clases para aprender sobre matemáticas y los potenciales colegios a elegir para Carmelo”, expresó Nelson Torres, visiblemente orgulloso después de escuchar la intervención de su hijo.
Torres le sugiere a los padres que se decidan a aplicar en las escuelas privadas, aunque le parezca muy caro. “Muchas de estas escuelas son receptivas a la diversidad y quieren recibir a estudiantes de la comunidad latina que quieren aprender. Nosotros no podíamos permitirnos una escuela como Field School pero gracias al programa y la ayuda financiera de la escuela lo logramos’, reconoció.
Tildó como “valiosa” la colaboración entre el LSF, la escuela y su familia para trabajar juntos “en busca de lo mejor para Carmelo” quien, según su papá, “realmente lo disfruta”. “Las oportunidades existen pero hay que buscarlas. Esas escuelas están buscando talento latino y nuestros niños lo tienen”, concluyó Nelson Torres.
Más información sobre los programas del Latino Student Fund está disponible en el sitiowww.latinostudentfund.org y por el teléfono 202-244-3438.