
LIBRO. Ariel Ortega junto a la réplica de la última Copa Libertadores de América ganada por River Plate, durante la presentación de su obra Mi Autobiografía en Washington, DC.
WASHINGTON, DC.— Un gran jugador en la historia del Club River Plate, uno de los jugadores más destacados argentinos de su generación. Fue tan bueno como para llevar sobre sus espaldas el mítico 10 de Maradona. Practicaba técnicas dentro de la cancha que muy pocos jugadores podían; uno de los jugadores más desequilibrantes de la historia del fútbol argentino.
En sus años en River formó parte de una de los ofensivas más letales en su historia con jugadores como Saviola, Aimar, Crespo, Gallardo, Ángel, Higuaín o Falcao. Dirigidos técnicamente por Ramón Díaz
Presentó su libro, Mi Autobiografía, el jueves 17 de noviembre de 2016 en el Restaurante argentino Malbec, se detuvo y recordó cada uno de los momentos de su carrera deportiva a las preguntas de la prensa local entre ellos Miguel Guilarte de El Tiempo Latino, Alejandro Bravo de la Gran Jugada, miembros de la Filial de River Plate y este redactor…
También habló de los partidos inolvidables, de los jugadores con los que mejor se entendió; no dudó en decir que fue Enzo Francescoli, una de las principales leyendas del equipo River. Los técnicos con que los mejor se entendió y los que lo decepcionaron. Con 17 años, Daniel Passarella lo hizo debutar con el primer equipo de River. Poseía un cambio de ritmos bruscos de velocidad a la hora de eludir.

IDOLO. Ariel Ortega firma su libro a los aficionados el jueves 17 de noviembre de 2017 en Woodbridge, Virginia.
Habló de sus problemas de su última etapa en River, que coincidió con Diego Pablo Simeone como entrenador. Fue quien le apartó del equipo por sus problemas de indisciplina y con el alcohol. Su adicción a la bebida lo llevó a programas de desintoxicación.
A los 19 años asistió al Mundial de Estados Unidos 1994, en el que reemplazó a Diego Maradona, cuando éste en los análisis se le detectaron cinco sustancias prohibidas: efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina.
Con “El Burrito” la albiceleste afectada considerablemente por la pérdida de Diego, se clasificó a los octavos de final, aún tras ser derrotada 2-0 por Bulgaria, Ortega ingresó por Caniggia, que se lesionó en el minuto 26.
En octavos, Ortega tuvo una gran actuación en ese partido, sin embargo, el conjunto argentino fue derrotado por la selección rumana por 3 goles a 2 y quedó eliminado del Mundial.
En Francia 1998, Ortega le metió un cabezazo al arquero de Holanda, Edwin Van der Sar… No puedo olvidar, porque lo viví en carne propia, uno de mis últimos mundiales como reportero de Fútbol de Primera. Ortega en Francia 1998 fue una de las máximas figuras convirtiendo 2 goles y sirviendo 3 asistencias, pero no dejó de recordar el partido contra Holanda por los cuartos de final, partido luchado, aunque Holanda fue superior a Argentina en juego colectivo.
Patrick Kluivert puso a Holanda al frente y Argentina logró empatar gracias a un gol de Claudio López. Holanda se había quedado con 10 ya que Arthur Numan había sido expulsado. En una jugada confusa, Ortega encaró a un defensor holandés y cayó en el área sobre el final del encuentro pero el juez no concedió la falta.
Ortega fue increpado por el arquero Edwin Van der Sar, por lo que se levantó con mucha furia del piso y le propinó un cabezazo al arquero holandés, lo que le valió la expulsión. Ambos equipos se quedaron con diez y en una de las últimas jugadas del partido, Dennis Bergkamp marcó el 2-1 definitivo y Holanda ganó el pase a las Semifinales del Mundial.
También estuvo en Corea-Japón 2002. Habló que ganó la Medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de 1995 y la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de 1996 de Atlanta.
Maradona volvió a convocarlo a la selección cuando el “Pelusa” ocupó el cargo de seleccionador.
Recordó que Valencia, donde estuvo temporada y media donde no se llevaba bien con el entrenador italiano Claudio Ranieri, ya que Ortega era un jugador que solía dejarse llevar por su fuerte carácter. Tras la que se fue a la Sampdoria donde mencionó que vivió los mejores momentos en Europa. Tras una temporada en el equipo genovés, se fue al Parma, donde estuvo también un año,
No dejó de mencionar cuando jugaba en el Fenerbahçe, fue convocado por la selección. Estando en Argentina decidió no volver a Turquía. Los turcos lo denunciaron a la FIFA y fue suspendido por cuatro meses.
Pero quién no comete errores en la vida. Dentro de todas sus frustraciones y la gloria, los clásicos, sus años en Europa, los mundiales con la selección argentina Ariel “El Burrito” Ortega fue un CRACK. Ortega hacía en la cancha técnicas que no se las vi hacer a otro jugador
Su biografía arma una historia de colección, con él detrás de escena como el de aquellas gambetas inolvidables.
¿Sabías qué…?: Me dijo que el apodo del Burrito, lo heredó de su padre, al que apodaban “Burro” (su padre fue jugador en categorías locales en su Jujuy natal). (“The Little Donkey”).
Y también aseguró que es malo que la prensa y el periodismo de su país estén enfrentados. “Hace daño a todos”, concluyó al ser consultado sobre el veto de la Albicleste a la prensa argentina después de que un periodista reportó que Lavezzi no jugó contra Colombia el martes pasad por haber fumado marihuana.