La gran liga del baloncesto estadounidense, NBA, ha contado con brillantes estrellas, jugadores inigualables entre los que se encuentra Larry Bird, el rubio alero de los Celtics Boston que marcó una época en los años ochenta con sus duelos ante Michael Jordan y “Magic” Johnson.
Años ochenta. El mejor equipo que nunca hayan tenido los Celtics de Boston está encabezado por Robert Parish, el conocido como “doble cero”; el ala-pivot Kevin McHale; el escolta Danny Ainge; y el base Dennis Johnson. Pero falta el máximo exponente de este quinteto excepcional, Larry Bird (West Baden, Indiana, 7 de diciembre de 1956), el rubio alero con el número 33, de físico desgarbado y estilo anquilosado, que lideró al considerado mejor cinco inicial del mundo.
Habrá versiones que no estén de acuerdo con esta apreciación, muy repetida en el mundo del baloncesto estadounidense, porque aquel genial equipo coincidió en tiempo y época con Los Ángeles Lakers de “Magic” Johnson y Kareem Abdul-Jabbar; los Chicago Bulls del genio Michael Jordan y Scottie Pippen; los Philadelfia Sixers de Julius Erving y Moses Malone; o los Detroit Piston de Isaiah Thomas y Dennis Rodman, entre otros.
Para suerte de los aficionados al baloncesto existió Michael Jordan, existió “Magic” Johnson y existió Larry Bird, el considerado “Jordan blanco”, un genial alero de gran fortaleza y certero lanzamiento que es recordando al cumplir su sesenta cumpleaños.
Los tres se enfrentaron en las canchas estadounidense y este trío se juntó para liderar el mejor equipo de baloncesto de toda la historia: el “dream team” del seleccionado de Estados Unidos que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Actual presidente de operaciones de los Indiana Pacers, Larry Bird continúa su vinculación con el baloncesto, una unión que surgió en sus tiempos universitarios allá por 1974, cuando ingresó en la Universidad de Indiana.
Antes había vivido junto a sus padres en Frenck Lick, en el estado de Indiana, una pequeña población por la que surgió uno de los apodos que le han acompañado a lo largo de su vida: el “paleto de Frenck Lick”.
Un apelativo que recibió por su desgarbado aspecto, su aparente torpeza al correr y su estilo nada académico al lanzar a canasta. “Cualidades” que no le impidieron ser uno de los más grandes de la NBA e icono de los Celtics de Boston, el equipo de su vida, en el que jugó desde 1979 hasta su retirada en 1993.
En su primer año con los “verdes” de Boston, Bird ganó el título de mejor jugador debutante (”rookie”) en competencia con Magic Johnson, fue incluido en el quinteto ideal de la NBA y seleccionado para el Partido de las Estrellas (AllStar), la fiesta del baloncesto norteamericano, en la que repitió en los años siguientes.
Sus número determinan la magia del “Jordan blanco”: ganador de tres anillos de la NBA (1979-80, 1983-84 y 1995-86), subcampeón en 1984-85 y 1986-87, además de sus títulos individuales: elegido “jugador más valioso” (MVP) en tres ocasiones: 1984, 1985 y 1986; en 1982 fue designado mejor jugador del All Stars, y mejor encestador de tiros libres en 1984, 1986 y 1987.
Su facilidad anotadora sirvió para ganar las tres primeras ediciones del concurso de triples (1986, 1987 y 1988), un aliciente que crearon los directivos de la NBA para acompa- ñar al partido del All Star
Tras su participación en los Juegos Olímpicos de Barcelona, problemas de espalda le obligaron a anunciar su retirada. Los Celtics le rindieron un homenaje el 5 de febrero de 1993, retirando su dorsal 33.
Bird dejó una marca de más de 21.000 puntos y más de 5.600 asistencias, considerado como uno de los 50 mejores jugadores de la NBA, según un listado de 1996. Para añadir más valor a su carrera, de él se dijo que, de haber sido negro, hubiera sido mejor.
Su etapa como entrenador también tuvo su brillantez: en 1997 dirigió a los Indiana Pacers, el equipo de su tierra. Al frente de los Pacers fue reconocido como mejor entrenador en la temporada 97-98, disputó la final de la Confederación Este en la misma temporada, superados por los Chicago Bulls, y en 2000 perdió en las finales de la NBA ante los Lakers.