En el estreno del sábado de la última película de “Star Wars”, “Rogue One”, el director ejecutivo de Disney, Bob Iger, ofreció una curiosa lectura de la próxima película.
Él dijo que este episodio del gigante de la ciencia ficción no era político. En lo absoluto.
“Francamente, esta es una película que todo el mundo debería disfrutar, no es una película que sea, de ninguna manera, una película política”, dijo Iger al Hollywood Reporter. “En absoluto, no hay declaraciones políticas”. Agregó que estaba “muy orgulloso” de la diversidad del reparto, pero que “tampoco era una declaración política”.
Iger estaba ansioso por minimizar las tensiones políticas en una lejana galaxia ficticia porque le habían pedido que respondiera a un boicot demasiado real que se ha ido colando a través de las redes sociales: Dump Star Wars. “Creo que toda la historia ha sido exagerada y, francamente, es una tontería”, dijo Iger al reportero de Hollywood. “No tengo ninguna reacción a esta historia”.
El final de la película fue recortado para socavar al presidente electo Donald Trump, según los que boicotean la película. También según ese mismo grupo de personas, Disney invirtió millones de dólares en la película para que “Rogue One” emitiera mensajes subliminales y en contra de Trump.
Si votaste por Trump, bueno, las mentes detrás de “Star Wars” de Disney te odiaban.
Al igual que muchas historias previas de Star Wars, “Rogue One: Una historia de Star Wars” se centra en una banda de héroes armados que luchan contra las fuerzas de la opresión, el malvado Imperio Galáctico. “Los agentes del Imperio están en todas partes”, dijo la Associated Press, mostrando un avance de 28 minutos de la película, “con soldados de asalto vagando por las calles en busca de disidentes”.
El jefe de Disney fue sólo parcialmente correcto. Tal vez la historia de Dump Star Wars podría describirse como “tonta”.
Pero negar la política de “Star Wars” es lanzar la rica historia de la franquicia bajo un autobús del tamaño de un crucero Imperial. “Star Wars” puede que no desborde metáforas cívicas como en “Star Trek”, pero las películas de ciencia ficción no existen en un vacío político.
Bajo la magia de los efectos especiales y los viajes heroicos se ocultan referencias a Vietnam. Charles Lippincott, que trabajó con el creador de “Star Wars”, George Lucas, en la primera película, habló con el Washington Post en 1977. La película “está tan trasplantada que la mayoría de la gente no se da cuenta de que parte de ella es sobre la situación en Vietnam”, dijo. (Visto a través de esta lente, El Post escribió en ese momento, la trinchera de la Estrella de la Muerte evoca las batallas aéreas sobre Hanoi y Haiphong).
Ecos de Vietnam existen en “Rogue One”, según el director Gareth Edwards. “Estilísticamente, nos inclinamos a que se sintiera tan real como fuese posible”, dijo Edwards recientemente a Vulture. “Uno de los experimentos que hicimos a principios en San Francisco fue que tomamos imágenes de los conflictos de Vietnam y del Medio Oriente y la Segunda Guerra Mundial y literalmente sólo usamos Photoshop para ponerle ropa de rebelde a los soldados”.
Eso es evidente en los pequeños detalles de “Star Wars”, no sólo en la trama. John Mollo, quien fabrica trajes de fantasía, se refirió a los cascos nazis y a la armadura de la Primera Guerra Mundial mientras diseñaba el armario de Darth Vader. Los soldados del Imperio, llamados Stormtroopers, son una referencia a las tropas de asalto alemanas de la Primera Guerra Mundial llamadas sturmtruppen.
En 2005, los críticos alabaron “La venganza de los Sith”, como la película más política de “Star Wars” hasta la fecha. En el New York Times, A.O. Scott escribió que George Lucas había creado por primera vez un “contexto político comprensible”, particularmente en una escena en la que Padmé, una senadora de la República Galáctica interpretada por Natalie Portman, fue testigo del surgimiento del imperio de Palpatine. Scott escribió:
“Así es como la libertad muere Padmé, en medio de estruendosos aplausos, observa cómo senadores, sus temores y sueños de gloria manipulados hábilmente por Palpatine, votan para darle nuevos poderes. La ‘Venganza de los Sith’ es sobre cómo una república desmantela su propia democracia, cómo la política es militarizada, y cómo una ideología maniquea socava el ejercicio racional del poder. Lucas está claramente apuntando su sable de luz en la dirección de algunos líderes políticos del mundo real…
En un momento dado, Darth Vader, que ya se hallaba en el lado oscuro y haciéndose eco de las palabras de George W. Bush, dice a Obi-Wan: “Si no estás conmigo, eres mi enemigo”. Respuesta de Obi-Wan es probable que aparezca como un sticker de parachoques durante la próxima campaña electoral: “Sólo un Sith piensa en blanco y negro”.
(Algunos defienden la política del Imperio. Cuando el Jedi amante de la paz fracasa, el “Imperio puede reclamar genuinamente que está trayendo el orden y la rectitud a la Galaxia”, escribió Richard B. Spencer en un artículo titulado “The Fash Awakens”, en referencia a la presencia del espíritu fascista en el mundo contemporáneo).
Más recientemente, un par de tuits con tintes de política galáctica desencadenaron el boicot contra “Star Wars”. En noviembre, el viernes después de la elección de Donald Trump, el escritor “Rogue One”, Chris Weitz, tuiteó: “Tenga en cuenta que el Imperio es una organización de supremacía blanca (humana)”.
Su compañero guionista Gary Whitta respondió: “opuestos por un grupo multicultural dirigido por mujeres valientes”.
El tuit fue eliminado, pero el sentimiento quedó marcado en algunos partidarios de Trump. El 8 de diciembre, dos días antes del estreno de “Rogue One” en Los Ángeles, el medio hermano del presidente Barack Obama, Malik Obama, escribió un tuit que decía: “Háganle un Boycot a Star Wars!”, agregando la etiqueta #DumpStarWars. La etiqueta que rápidamente se hizo tendencia, fue creada por un partidario de Trump, Jack Posobiec, un director de proyectos especiales del grupo Citizens for Trump, y se extendió hacia el extremo del ala derechista de Twitter, el “alt-right”, un pequeño movimiento de extrema derecha que busca la supremacía de los blancos.
A partir de ahí, sin embargo, la desinformación sobre “Rogue One” burbujeó a través de Twitter tanto como el gas del empantanado planeta de Yoda, Dagobah. “Los escritores de Star Wars dijeron que las personas que votan a favor de Trump apoyan a Hitler”, tuiteó Mike Cernovich, un autodefinido “nacionalista estadounidense” quien ha utilizado su popular cuenta en redes sociales para expresar sus preocupaciones sobre la salud neurológica de Hillary Clinton y un círculo de pedófilos dirigido por Clinton en Washington.
“Si todavía les da dinero”, dijo Cernovich, “es vergonzoso”.
El hecho de que un éxito de taquilla de Hollywood tuviera una agenda liberal falsa y poco velada no fue un argumento original.
La película Batman de 2012, “El Caballero de la noche asciende” presentó a un villano corpulento llamado Bane, interpretado por Tom Hardy. Para el presentador Rush Limbaugh, no era poca cosa que Bane fuera un homófono (palabras que suenan igual, pero tienen diferente significado) de Bain Capital, la firma de inversión que el republicano Mitt Romney ayudó a fundar en 1984.
The radio host insinuated that the creators of the film chose Bane to sow confusion among supporters of Mitt Romney’s 2012 presidential campaign, as The Post noted in 2012. “The movie has been in the works for a long time, the release date’s been known, summer 2012 for a long time,” he said. “Do you think that it is accidental, that the name of the really vicious, firebreathing, four-eyed, whatever-it-is villain in this movie is named Bane?”
El presentador de radio insinuó que los creadores de la película eligieron a Bane para sembrar la confusión entre los partidarios de la campaña presidencial de 2012 de Mitt Romney, como El Post señaló en 2012. “La película ha estado en realización durante mucho tiempo, se supo desde hace tiempo que la fecha del lanzamiento era verano de 2012”, dijo. “¿Crees que es casualidad que el nombre de este furioso, lanza fuegos, de cuatro ojos, lo que sea que es este villano en la película se llama Bane?” Limbaugh continuó: “Y van a escuchar ‘Bane’ en la película, y van a asociar a Bain. Y la idea es que cuando comiencen a prestar atención a la campaña más adelante en el año, y Obama y los demócratas se man tengan hablando de Bain, no de Bain Capital, sino de Bain, Romney y Bain, estas personas pensarán en la película de Batman”. (El director Christopher Nolan seleccionó a Bane mucho antes de que Romney obtuviera la nominación republicana en mayo de 2012. Nolan dijo a Los Angeles Times en diciembre de 2011 que eligió al Bane físicamente imponente para romper con la imagen del enemigo anterior de Batman, el anárquico Guasón o Joker).
La transformación encubierta de “Rogue One” en propaganda subliminal anti-Trump tenía tanto mérito como la afirmación de Batman de Limbaugh. Sin embargo, varias escenas de “Rogue One” se rehicieron mediados del verano, mucho antes de las elecciones. Disney confirmó a The Wrap que eran falsos los rumores de que película había sido alterada para presentarla contra Trump.
Mucho de la película “Star Wars” refleja lo que ha salido antes Luke Skywalker hace un viaje de héroe siguiendo los pasos de Odysseus. Lucas usó varias técnicas de filmación, como sus transiciones de pantalla, como homenaje a “Siete Samurai” de Akira Kurosawa. La película de 2015, “Start Wars: El depertar de la fuerza”, tenía una trama muy similar, dijeron algunos, a su precursor de 40 años de edad. Y la franquicia también ha sido boicoteada en el pasado. Cuando “The Force Awakens” fue lanzada con un reparto diverso, con papeles protagónicos ejercidos por la actriz Daisy Ridley y al actor negro John Boyega, un movimiento de redes sociales calificó la película de “antiblanco”.
Parece que a nadie relacionado con “Start Wars: El depertar de la fuerza” se le quitó el sueño durante el boicot. No ajustada por la inflación, la película estableció un récord de 936 millones de dólares en el país y ganancias brutas de más de 2.000 millones de dólares en todo el mundo. Y el último boicot puede resultar igualmente ineficaz.
Basado en la venta anticipada de entradas, se proyecta que “Rogue One” gane más de 130 millones de dólares cuando se estrene este fin de semana.
tengan hablando de Bain, no de Bain Capital, sino de Bain, Romney y Bain, estas personas pensarán en la película de Batman”. (El director Christopher Nolan seleccionó a Bane mucho antes de que Romney obtuviera la nominación republicana en mayo de 2012. Nolan dijo a Los Angeles Times en diciembre de 2011 que eligió al Bane físicamente imponente para romper con la imagen del enemigo anterior de Batman, el anárquico Guasón o Joker).
La transformación encubierta de “Rogue One” en propaganda subliminal anti-Trump tenía tanto mérito como la afirmación de Batman de Limbaugh. Sin embargo, varias escenas de “Rogue One” se rehicieron mediados del verano, mucho antes de las elecciones. Disney confirmó a The Wrap que eran falsos los rumores de que película había sido alterada para presentarla contra Trump.
Mucho de la película “Star Wars” refleja lo que ha salido antes Luke Skywalker hace un viaje de héroe siguiendo los pasos de Odysseus. Lucas usó varias técnicas de filmación, como sus transiciones de pantalla, como homenaje a “Siete Samurai” de Akira Kurosawa. La película de 2015, “Start Wars: El depertar de la fuerza”, tenía una trama muy similar, dijeron algunos, a su precursor de 40 años de edad. Y la franquicia también ha sido boicoteada en el pasado. Cuando “The Force Awakens” fue lanzada con un reparto diverso, con papeles protagónicos ejercidos por la actriz Daisy Ridley y al actor negro John Boyega, un movimiento de redes sociales calificó la película de “antiblanco”.
Parece que a nadie relacionado con “Start Wars: El depertar de la fuerza” se le quitó el sueño durante el boicot. No ajustada por la inflación, la película estableció un récord de 936 millones de dólares en el país y ganancias brutas de más de 2.000 millones de dólares en todo el mundo. Y el último boicot puede resultar igualmente ineficaz.
Basado en la venta anticipada de entradas, se proyecta que “Rogue One” gane más de 130 millones de dólares cuando se estrene este fin de semana.
Traducción: El Tiempo Latino / El Planeta