Cuando llega el invierno, la baja de temperatura suele hacer estragos, y con ella llegan las congestiones y problemas de gripe en la población, sobre todo en los niños, quienes constantemente se exponen en exteriores para jugar en invierno. Sin embargo, estas situaciones pueden ser prevenidas por los padres si se toman en cuenta medidas desde la casa que son sumamente sencillas pero claves para mantener a sus hijos alejados de enfermedades.
La vacunación: La primera de la lista.
La vacunación debe figurar como primera tarea en el ejercicio de mantener a los niños libres de enfermedades pulmonares. Los padres deben garantizar que sus hijos reciban todas las vacunas recomendadas en el momento adecuado.
Un buen abrigo siempre es garantía
Por muy evidente que parezca, el abrigar adecuadamente a nuestros hijos también debe figurar como una de las primeras prevenciones que todos los padres deben tomar en cuenta. Muchas veces, se descuida este punto pensando que con sólo un abrigo es suficiente. Sin embargo, las medias, guantes, gorros y bufandas, ayudarán, sin duda, a reforzar su protección contra las bajas temperaturas.
Potenciar la alimentación con vitaminas y minerales
De igual modo, una de las mejores armas contra la gripe es la buena alimentación. Es necesario mantener a nuestros hijos llenos de vitaminas y minerales, por ello las comidas ricas en vegetales, hortalizas, así como frutas frescas, son pri mordiales en la generación de anticuerpos para fortalecerlos ante cualquier virus.
Beber agua elimina toxinas
Por otra parte, inculcar desde muy temprana edad la hidratación en los niños y convertirla en un hábito para ellos, también es esencial para garantizar su bienestar de por vida, no sólo en invierno. El hidratarse les ayudará a eliminar las toxinas y potenciar sus energías.
El ejercicio los fortalece
El ejercicio es otra medida que fortalece el cuerpo. Previene cualquier enfermedad. Por ello, es tan importante que podamos incorporarlo en nuestra cotidianidad y en la de nuestros hijos sin mayores esfuerzos y, ciertamente, hay maneras muy fáciles de hacerlo. Por ejemplo, en lugar de tomar el ascensor, podemos practicar sustituirlo de vez en cuando por las escaleras; mientras que el acompañarlos a montar bicicleta y caminar son buenas opciones para fomentar el ejercicio en los pequeños, siempre y cuando reforcemos su abrigo.
Higiene permanente de las manos
Los padres también deben procurar ser cuidadosos con la higiene de las manos, no sólo de sus hijos sino también de cada una de las personas que están permanentemente cerca de ellos porque al hacerlo, se ayuda a eliminar todos los gérmenes que atraen la gripe y el resfriado. Es por ello que se recomienda que permanentemente sus hijos y ellos se laven las manos durante el día, incluso antes y después de cada comida, así como a la llegada de la calle. Por otra parte, a diferencia de lo que suele pensarse, no es necesario que los padres recurran a jabones sofisticados puesto que cualquier jabón por muy simple que parezca está en la capacidad de eliminar las bacterias y demás agentes causantes de la gripe.