El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este martes dos órdenes ejecutivas para retomar la construcción de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, dos proyectos que fueron bloqueados por la administración Obama por precauciones medioambientales. No obstante, el mandatario ha manifestado la intención de que “a partir de ahora vamos a empezar a hacer oleoductos en Estados Unidos”, que supondrá la creación de “28.000 estupendos empleos en la construcción”.
A finales del año pasado, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. declinó permitir la construcción del oleoducto Dakota Access bajo el lago Oahe, en Dakota del Norte. El motivo son la tribu nativa Sioux y sus partidarios, que advierten de la amenaza para el agua potable y los sitios de los nativos americanos que supone el proyecto.
El oleoducto Dakota Access, proyectado por una subsidiaria de la tejana Energy Transfer Partners, tendría capacidad para transportar hasta 470.000 barriles de petróleo desde Dakota del Norte hasta un punto de embarque en Illionois. No obstante, las protestas apoyadas por más de trescientas tribus, que acamparon en la reserva Standing Rock Sioux, lograron paralizar los trámites.
Asimismo, el expresidente Obama también detuvo la propuesta del gaseoducto de Keystone XL, de la canadiense TransCanada, a finales de 2015, declarando que habría socavado los esfuerzos del país por conseguir un acuerdo climático global, la pieza central de su legado ambiental. El oleoducto tendría un recorrido desde Alberta (Canadá) a las refinerías estadounidenses en la Costa del Golfo, con capacidad de transportar 830.000 barriles diarios de petróleo crudo sintético y bituminoso diluido.