No había transcurrido una hora desde la conclusión de la temporada de 2016 del D.C. United, cuando ya el entrenador Ben Olsen se estaba preparando para 2017.
No hubo conversaciones sobre modificar la planilla ni reevaluar el rumbo establecido por la organización. Todo lo contrario.
“Me entusiasma volver a trabajar con ellos”, dijo, después de que el equipo fuera derrotado en la primera ronda del playoff de la MLS ante Montreal, en octubre. “La mayoría de este grupo volverá”.
Casi tres meses después, cuando el club se reunió el lunes en el estadio RFK para el iniciar actividades en el campo de entrenamiento, Olsen y United se mantuvieron fieles a su palabra.
De los 29 jugadores en la planilla del equipo el otoño pasado, hasta 22 podrían regresar esta temporada. Los siete que salen incluyen titulares no regulares y dos contribuidores notables. Los tres cambios fueron menores, sin adquisición de jugadores.
El grupo entrante contará con uno a tres seleccionados de jugadores de ligas universitarias (draft picks), un delantero prestado por un equipo costarricense y dos contrataciones de último momento: el delantero libre de la MLS, Sebastien Le Toux, y el centrocampista local Ian Harkes.
Estas últimas adquisiciones están en proceso de finalización. Le Toux, de 33 años, anotó 57 goles en ocho años con cinco clubes (Filadelfia dos veces), mientras que Harkes, un graduado del Gonzaga High School y de Wake Forest, ganó el Trofeo Hermann este invierno como el mejor jugador del fútbol universitario.
Le Toux totalizó tres goles y siete pases en 32 apariciones para Filadelfia y Colorado el año pasado. (Su adquisición fue informada por primera vez por la BlackandRedUnited.com de la SB Nation.) Harkes, de 21 años, acordó en principio firmar un contrato la semana pasada.
Por lo demás, United se ha mantenido en su rumbo, tal como lo había prometido, preparándose para construir un equipo que dio tumbos durante gran parte de la campaña de 2016, antes de recuperarse a finales de temporada y caer ante el Impact en un playoff de un solo juego.
En el mercado internacional, el único movimiento de D.C. fue la adquisición en préstamo de José Guillermo Ortiz, del Herediano de Costa Rica, quien la semana pasada hizo su debut en la selección nacional durante la Copa Centroamericana.
La inactividad en la planilla no es sólo por elección. El United seguirá teniendo una de las nóminas más pequeñas de la liga hasta que el estadio de Buzzard Point (que se inaugurará en algún momento en 2018) cree nuevas fuentes de ingresos y le proporcione el músculo financiero – como ha sucedido con otros clubes de la MLS – para contratar jugadores extranjeros más costosos.
Por ahora, Olsen y el Gerente General, Dave Kasper, continuarán sacando el máximo provecho de los veteranos disponibles y de los jóvenes prospectos, al tiempo que fomentarán la tranquilidad en los vestidores y la armonía en el campo de juego.
Quizás los dos eventos más importantes fuera de temporada no involucraron a jugadores que llegaron o se fueron, sino a los que se quedaron.
United adquirió el contrato del argentino Luciano Acosta, cuyo préstamo de Boca Juniors expiró después de la temporada pasada. El club también aseguró al defensor del equipo nacional estadounidense Steve Birnbaum, en un acuerdo a largo plazo; su contrato anterior iba a expirar después de la próxima temporada, lo que lo habría liberado para firmar en el extranjero, sin que el club cobrara cuota de transferencia.
Birnbaum y el defensor Taylor Kemp estarán jugando con el equipo nacional durante una o dos semanas más. Ortiz también llegará tarde al campo de entrenamiento. El portero Bill Hamid sufrió una cirugía menor de rodilla la semana pasada – el segundo invierno consecutivo en la misma rodilla – y no asistirá la mayoría del tiempo, o quizá no estará del todo, en el campo de entrenamiento.
El futuro del atacante Chris Rolfe no está claro. Problemas de conmoción cerebral lo han marginado desde finales de la primavera pasada. Si se retira, United obtendría una vacante en la planilla y luego tendría que decidir si comprar su contrato, garantizándolo con su propio dinero (en contraposición con el de la MLS) con el fin de recuperar alrededor de $ 275.000 en espacio de tope salarial.
United pasará la mayor parte de las próximas seis semanas en la costa oeste de la Florida, primero en Bradenton y luego en Clearwater, con una semana en Washington en el medio. Hay seis amistosos programados en el calendario. La apertura de la temporada será el 4 de marzo contra Sporting Kansas City en RFK.
Con pocos cambios de personal, las opciones de Olsen son claras. La ausencia de Hamid sitúa a Travis Worra como titular. Birnbaum, Kemp, Bobby Boswell y Sean Franklin son los titulares en la defensa, con Nick DeLeon – convertido a mediocampista – y Chris Odoi-Atsem, quien fuera seleccionado en la primera ronda del “draft pick” (DeMatha, Maryland) como opciones para la esquina derecha.
Lloyd Sam, Patrick Nyarko y el máximo goleador de 2016, Lamar Neagle, son las opciones principales en las puntas. Ortiz podría desafiar a Patrick Mullins en el rol de delantero, con Le Toux y Alhaji Kamara en la reserva.
Marcelo Sarvas es la primera opción para centrocampista defensivo, pero a los 35 años, Harkes está esperando en las puntas. Harkes también podría desafiar a Jared Jeffrey y a Rob Vincent para jugar algo de tiempo en una posición ofensiva central, a un lado de Acosta.
Además de Harkes, United pretende introducir otro talento emergente: el mediocampista defensor Chris Durkin, oriundo de Richmond, quien cumplirá 17 años el próximo mes. El año pasado, después de firmar un contrato profesional, permaneció como residente del equipo Sub-17 de los Estados Unidos, en Bradenton. Esta semana, planea unirse tiempo completo al United.
