Luego de que el hijo del para entonces presidente electo, Eric Trump, tomara un jet a Uruguay a comienzos de enero para un viaje promocional de la Organización Trump, a los contribuyentes les quedó una factura de casi 100 mil dólares en cuartos de hotel para el Servicio Secreto y el personal de la embajada.
Para Eric fue una excursión de alto perfil fuera del país. El joven ejecutivo de la Organización Trump prometió, como su padre, mantener separada la compañía de la presidencia. Eric se reunió con agentes de bienes raíces, cenó en un restaurante local al frente de la playa y habló a cientos de personas en una fiesta “ultra exclusiva” en el Trump Tower de Punta del Este para celebrar su visita.
El viaje a Uruguay mostró cómo el gobierno está inevitablemente enredado con la compañía de Trump como consecuencia de la negativa del presidente de ceder su participación como dueño. En este caso, las agencias del gobierno están forzadas a pagar el apoyo a operaciones de negocio que benefician económicamente al mismo presidente.
A pesar de que los Trump se han comprometido a separar el negocio del gobierno, durante los viajes de negocio que hagan a través del mundo para promocionar su marca van a depender de la protección de la familia presidencial que es pagada con recursos públicos.
Una vocera de Eric Trump se negó a una entrevista y no dio respuesta acerca de la lista detallada de preguntas acerca del viaje.
El viaje de Eric Trump a principios de enero al resort costeño fue aparentemente corto – de acuerdo a la prensa local y las redes sociales duró solo dos día.
La factura por los cuartos de hotel del Servicio Secreto en Uruguay fue de un total de 88.320 dólares. La Embajada de EEUU en Montevideo, capital de Uruguay, pagó un monto adicional de 9.510 dólares para que el personal se hospedara en el hotel para apoyar al Servicio Secreto, de acuerdo a órdenes de compra revisadas por The Washington Post.
“Éste es un ejemplo de la línea difusa entre el interés personal del negocio familiar y el gobierno” dijo Kathleen Clark, experto en ética gubernamental y profesor de derecho de Washington University en St. Louis.
A pesar del uso de fondos públicos, las agencias gubernamentales no pueden proveer detalles claves relacionados al viaje, incluyendo la duración de la estadía, el nombre del hotel ni el número de cuartos. El portavoz del Servicio Secreto se negó a comentar por cuestiones de seguridad.
El dinero para los cuartos de hotel fue pagado por el Departamento de Estado, pero el portavoz se negó a comentar acerca del viaje. En su lugar remitió a los reporteros a la Casa Blanca y luego al Servicio Secreto, cuyos portavoces nuevamente se negaron a comentar.
“Proveer protección del Servicio Secreto es un beneficio público”, dijo Clark. “Pero ¿por qué un beneficio público, como lo es el personal del Departamento de Estado, se encontraba participando de un viaje de negocio privado? Levanta de nuevo preguntas acerca del espectro del uso de recursos públicos para privados”.
Los familiares inmediatos de los presidentes han tenido garantizada su seguridad con fondos que vienen del pago de impuestos, ya que su protección es fundamental para la seguridad nacional, especialmente en sus viajes al extranjero y lugares peligrosos.
En 1917, el Congreso autorizó por primera vez la protección de la familia inmediata del Presidente por parte del Servicio Secreto. En 1984, un estatuto extendió la protección a individuos claves, incluyendo la familia inmediata del Vice Presidente.
George W. Bush y Bill Clinton incluso autorizaron protección del Servicio Secreto a sus hijas mayores por un periodo de tiempo luego de que los presidentes dejaran el cargo.
“El Servicio Secreto no tiene opción respecto al cuando, el donde, ni el costo, así como si el trabajo es doméstico o internacional”, dijo W. Ralph Bashsa, ex-director del servicio. “Hay que pensar en las consecuencias de si algo le pasa a alguno de los hijos. La importancia de la seguridad justifica la inversión”.
Mientras Eric Trump estuvo en Uruguay la presencia de las operaciones de seguridad de EEUU no pasó desapercibida por los medios y paparazzis locales. La publicación argentina La Nación comenzó el artículo sobre la visita con una descripción de dos agentes del Servicio Secreto dentro de una exposición en Punta del Este. Cuatro agentes mas trataron sin suerte de mezclarse en el público de afuera, según el periódico.
Un fotógrafo local se consiguió con Eric Trump en La Huella, un restaurante local descrito como “el restaurante del playa más chic del momento” que es conocido por sus platos de pescados a la parrilla.
“Almorzó en el lugar durante una hora y media con amigos y conocidos”, le dijo el fotógrafo Cristian Córdoba en un email a The Post. “El Servicio Secreto se encontraba monitoreando de cerca. Fue muy amable y cortés con las personas que se querían acercar a saludar. Incluso me dio la mano luego de que le tomara su foto. Me dijo que le gustó la comida y el lugar, que le encantaría volver”.
Un conocido cantante argentino, Maxi Trusso, cantó en la fiesta en honor a Eric Trump. Trusso comentó a la prensa local que Eric le pidió componer una canción acerca de Donald Trump, a la que llamo “Libre y más fuerte”. También dijo que lo habían invitado a cantar en la toma de posesión pero rechazó la oferta.
Los Trumps no son los dueños del proyecto de Punta del Este pero licenciaron el nombre a los constructores, quienes han pagado a la compañía Trump entre 100.000 y 1 millón de dólares, de acuerdo a la declaración financiera de Mayo.
El edificio de 26 pisos se encuentra bajo construcción y sus apartamentos, que oscilan entre los 555.000 dólares y 8 millones de dólares, se esperan que estén listos para finales del 2018. La publicidad muestra que tendrá piscinas con cascadas, cuarto de masajes y teatro privado, entre otras cosas.
El desarrollador, YY Development Group, no contestó a las solicitudes de entrevistas, pero el director ejecutivo, Juan José Cugliandolo, le dijo el mes pasado a Associated Press que ya se habían vendido dos tercios de los apartamentos. Cugliandolo también dijo al Associated Press: “Nos honra que Eric Trump viniera este verano, días después de que su padre tomara posesión”.
Durante una entrevista realizada en el viaje, Eric Trump recibió preguntas a la prensa local acerca de temas políticos, incluyendo el presidente de Argentina y cómo sus políticas han afectado la propiedad de Trump en Uruguay.
“No hablo de política”, dijo. “No es mi tema, yo soy una persona de negocios”.
Pero el reportero insistió y Eric Trump dijo que tiene una opinión positiva del presidente argentino por la “apertura del país” lo que ha ayudado a los negocios y a la economía de Uruguay y Argentina.
También le preguntaron acerca de su padre y si algún día trabajaría en su gobierno. Eric Trump le dijo a La Nación que la relación entre la Organización Trump y el gobierno de su padre estará completamente separada como “iglesia y estado”.
Pero desde el punto de vista ético, expertos dicen que los pasos que Donald Trump ha anunciado para facilitar esa separación, incluyendo colocar su negocio en un fideicomiso resguardado por Eric, Donald Trump Jr. y un ejecutivo de confianza de la compañía, no son suficientes para aplacar preocupaciones sobre conflictos de interés.
“Luego de haberse negado a separar sus intereses financieros personales, ahora el presidente está enviando a sus hijos como emisarios para beneficiar su propio bolsillo y está subsidiando estas actividades con dólares de quienes pagan impuestos”, dijo Norm Eise, asesor ético del gobierno del presidente Obama y quien forma parte de una demanda que acusa a Trump de violar una norma constitucional que prohibe a los presidentes recibir pagos de gobiernos extranjeros.
Aunque es inusual no es primera vez que los viajes de familiares del presidente se enfocan en el desarrollo de oportunidades de negocio privado.
En 1989, Jeb Bush recibió críticas luego de que viajó a Nigeria por negocios luego de menos de dos meses de que su padre, George H.W. Bush, tomara posesión.
“Los hijos del presidente no puede ser privados de oportunidades profesionales únicamente por ser parte de la familia presidencial”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca en 1989. Por su parte, Jeb Bush se negó a entrevistas.
En la entrevista con la prensa de Uruguay le preguntaron a Eric acerca de cómo su vida cambiaría durante el gobierno de su padre. “Vamos a tener una compañía maravillosa y él va a hacer cosas maravillosas por el país” dijo. “Él va a ser un comandante en jefe increíble. Yo no estaré involucrado en política y el no estará involucrado en el negocio”.
También comentó que una vez su padre se estableciera en Washington el estaría de vuelta en Nueva York con su hermano para manejar la compañía. Pero hay señales de que Eric y Don Jr. estarán pasando bastante tiempo en Washington.
Hace algunos días, los hermanos estuvieron en primera fila durante el evento de la Casa Blanca en la que se anunció a Neil Gorsuch como nominado de la Corte Suprema de EEUU. Luego de eso, Don Jr. publicó en sus redes sociales que disfrutó conversar con Gorsuch acerca del amor que comparten por la pesca.
Este mes se espera que Eric y Don Jr. viajen a Vancouver a la inauguración del nuevo Trump International Hotel & Tower. Durante este viaje se espera que los hermanos se reúnan con el millonario constructor de Malasia, Tony Tiah Thee Kian y su hijo, Joo Kim Tiah, gerente de la construcción de Vancouver.
El asesor de ética jurídica durante el gobierno del presidente George W. Bush, Richard Painter, quien además se unió a Eisen en la demanda, dijo que la protección del Servicio Secreto para la familia presidencial es una inversión que vale la pena por parte de los contribuyentes, pero dijo estar preocupado de si se podría malinterpretar como apoyo a la marca Trump.
“Todo esto tiene un aire de legitimidad: La conexión del gobierno de EEUU, y el supuesto de que si haces negocios con esta compañía estarías de alguna manera congraciando con el gobierno de Trump”, dijo Painter. La implicación es que “si haces un buen negocio con nosotros estarás en buenos términos con Estados Unidos. Y la presencia del Servicio Secreto exacerba ese supuesto”.