Los tres grupos legislativos basados en las minorías de Maryland han comenzado lo que dicen es su primer esfuerzo conjunto para impulsar una nueva ley, instando a la aprobación de un proyecto de ley que limitaría la cooperación del estado con las autoridades de deportación.
Los miembros de los grupos latinos, negros y asiáticos de las islas del Pacífico se reunieron en Annapolis el lunes para apoyar la Ley de Confianza, la cual se alínea con las llamadas políticas de las comunidades “santuarios”, que las ciudades y condados de todo el país han adoptado en los últimos años.
“Si alguna vez hubo un tiempo para defender algo, mantenerse firme y creer en él y luchar por él y dejarlo todo por ahí, esta es la política”, dijo la delegado Joseline Peña-Melnyk, demócrata de Prince George, quien preside el caucus latino.
La legislación prohibiría a los departamentos de policía y alguaciles cumplir con las solicitudes federales para retener a los inmigrantes indocumentados más tiempo de lo requerido bajo las directrices locales; prohibir a las autoridades locales detener a personas debido a fines de inmigración; y tratar de restringir las agencias federales de eliminar a la gente de las escuelas, hospitales o tribunales.
También impediría que el estado participara en cualquier forma de registro religioso, una idea que Trump ha sugerido que podría perseguir para los musulmanes.
Los partidarios tuvieron dificultad para explicar cómo la legislación impediría que las autoridades federales, que tienen amplia jurisdicción, eliminen a las personas de las instalaciones públicas. Sólo dijeron que la medida daría al fiscal estatal autoridad general para “desarrollar y adoptar políticas” para asegurar que esos lugares sean seguros para los inmigrantes indocumentados.
Más de 30 legisladores participaron en la conferencia de prensa, incluyendo muchos de los condados de Montgomery y Prince George que no son miembros de los caucuses.
El senador Víctor Ramírez, demócrata de Príncipe Jorge, y la delegado Marice Morales, Demócrata de Montgomery, están apoyando la legislación en el Senado y la Cámara, respectivamente.
Veinticuatro senadores han co-patrocinado el proyecto de ley del Senado, que ya le da suficiente apoyo para pasar en la cámara de 47 miembros.
Setenta y ocho delegados co-patrocinan la versión de la Cámara, con sólo 71 votos necesarios para aprobar una medida en la cámara de 141 miembros.
El proyecto de ley necesitaría 29 votos en el Senado y 85 en la Cámara para superar un potencial veto por parte del Gobernador Larry Hogan, republicano, cuya política desde poco después de asumir el cargo ha sido notificar a las autoridades federales cuando un inmigrante ilegal, que enfrenta deportación luego de pagar condena, está listo para ser liberado de las cárceles estatales. El ex gobernador Martin O’Malley, demócrata, se había negado a mantener a esos sospechosos encarcelados a fin de que fuesen recogidos por agentes de inmigración.