Los demócratas eligieron al nuevo líder de su partido el sábado pasado en Atlanta, donde el ex secretario del Trabajo durante la administración de Barack Obama, Thomas Pérez, ganó la carrera a la representante Keith Ellison, de Minnesota, en la segunda votación. Escogí algunos de los mejores y peores momentos durante la elección del presidente del Comité Nacional Demócrata (CND). A continuación mis pensamientos:
Ganadores
- Thomas Pérez: No fue el primer candidato importante en la carrera (que fue Ellison). Y no era el candidato más dinámico en la carrera (que fue el alcalde de South Bend, Pete Buttigieg). Pero Pérez entendió algo muy importante: el establishment demócrata todavía tiene mucho y mucho poder dentro de los comités del partido. Pérez fue el candidato preferido (y el preferido de Obama), y eso sigue siendo importante en un grupo como el CND. Pérez será ahora uno de los pocos líderes demócratas encargados de reconstruir un partido a nivel estatal y local que ha sido diezmado en los últimos ocho años.
- Pete Buttigieg: El alcalde de South Bend, Indiana, abandonó la candidatura a la presidencia antes de que se emitieran los votos el sábado. Eso fue inteligente. No era probable que se acercara ni a Pérez ni a Ellison, y eso podría haber frenado el impulso y el ruido que claramente construyó en la carrera. Buttigieg ganó buenas críticas durante las elecciones del partido haciendo su énfasis en la clase media de Estados Unidos y cómo los demócratas pueden comenzar a ganar otra vez ahí. El nombre de Buttigieg ya se está manejando como posible candidato al Senado o candidato a la gobernación en 2020 como resultado de su buen desempeño durante la contienda del CND.
Perdedores
- Los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren: Las dos voces más prominentes de los liberales en Washington hicieron una demostración de la fuerza con apoyos muy tempranos de Ellison. El objetivo era terminar la carrera antes de que empezara, desalentando a otros candidatos serios a participar. No funcionó. No sólo Pérez llegó a la carrera, sino que la ganó. Esa secuencia de eventos debe plantear preguntas reales sobre cuán golpeada está el ala Sanders/Warren del partido. Esta era la candidatura que tenía que ganar Ellison. No lo hizo.
- El partido Republicano: Los republicanos abrigaban esperanzas de que Ellison ganaría la carrera de la presidencia al CND, creyendo que su récord fuertemente liberal y las controversias pasadas les darían un saco (o bolsa) de boxeo útil en los próximos años. Pérez, aunque todavía muy liberal, no es el pararrayos que habría sido Ellison. La búsqueda continúa.
- La tecnología: La presidenta encargada del CND, Donna Brazile, anunció justo antes de que comenzara la primera votación, que el sistema de votación electrónico tendría que ser desechado debido a que el servicio WiFi era irregular. Se utilizaron papeletas en papel. ¡Esto es 2017 gente! ¿No podemos obtener una red WiFi que 500 personas (o menos) puedan usar para votar con sus teléfonos?
- Ambiciosos demócratas de Minnesota: Ellison se había comprometido a renunciar a su escaño en el Congreso si era elegido presidente del CND. El sólido distrito demócrata de Ellison es un asiento que puedes sostener para toda la vida. Ahora la línea de pretendientes tiene que esperar hasta que decida cuándo – y si – quiere irse en el futuro.
