“Cuida de tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir.” Jim Rohn
En la actualidad nos encontramos con muchísima información sobre nutrición y sobre dietas, pero aún perduran muchos mitos que en cierta manera entorpecen nuestro objetivo de tener una vida y alimentación más saludable. Aquí les explico algunos de los más comunes.
MITO 1: Los productos light adelgazan
Los productos que presumen tener cero calorías, que popularmente se denominan “light”, en general son ricos en sustancias químicas como colorantes, conservantes, edulcorantes, y potenciadores del sabor. Estos productos son justamente lo que debemos evitar en nuestra alimentación porque la mayoría son altamente procesados y no contribuyen directamente en la pérdida de peso. Si deseas perder peso, lo más recomendable es tener una dieta sana y que la puedas mantener en el tiempo. Para ello te recomiendo enfocarte en consumir alimentos como las verduras, vegetales, frutas, carnes, huevos y pescados.
MITO 2: Los carbohidratos son malos
Los carbohidratos junto con las proteínas y grasas forman los tres principales macronutrientes esenciales en una alimentación sana. Los carbohidratos son los responsables de darnos la energía necesaria para el cumplimiento de nuestras tareas diarias y durante el ejercicio físico. Además desempeñan un papel vital en la digestión, la asimilación de los nutrientes y la oxidación de proteínas y grasas.
Lo más importante que debemos tener en cuenta es escoger bien la fuente de nuestros carbohidratos: los mejores provienen de las verduras, tubérculos, vegetales, cereales como la avena y el arroz, y las frutas. Los carbohidratos que debemos evitar son los hechos a bases de harinas blancas y azúcares refinados, ya que su valor nutritivo es muy bajo.
MITO 3: Las grasas no son saludables
Muchos consideran que las grasas son enemigas de nuestra figura y de la salud en general, pero esto no es precisamente cierto. Las grasas son importantes para mantener nuestro cuerpo sano, pues a través de ellas se absorben las vitaminas A y E, y además son las encargadas de ayudar a producir las hormonas sexuales. La deficiencia de grasas provoca el envejecimiento prematuro de la piel y afecta el hígado. Es importante obtener todos los beneficios de las grasas y para ello tienes que elegir las mejores, que son las que encontramos en el pescado, aceites vegetales como el de oliva y el aceite de coco, el aguacate y los frutos secos. Lo que debemos evitar es el consumo de embutidos, mayonesa, galletas o pasteles que generalmente están hechos a base de aceite de palma que es uno de los más perjudiciales para nuestra salud.
MITO 4: Tomar jugos es igual que consumir la fruta entera
Los jugos de frutas o vegetales prácticamente no contienen fibra y la cantidad de vitaminas y minerales se reduce considerablemente durante su preparación. Por lo tanto, es mejor consumir las frutas enteras y frescas. Además, el proceso de masticación es muy importante para sentirnos satisfechos, y si queremos tomar jugos regularmente y que formen parte de nuestra alimentación lo mejor es que lo preparemos nosotros o que se tomen lo más fresco posible. También debemos evitar en lo posible los jugos pasteurizados porque contienen gran cantidad de azúcar y conservantes.
MITO 5: La leche es la gran fuente de calcio
El calcio es un mineral clave. Forma parte de los huesos, dientes y tendones, interviene en la contracción y relajación muscular de los huesos, en el ritmo cardiaco y la coagulación sanguínea. Es tan importante que cuando disminuyen los niveles de calcio en sangre, se ponen en marcha mecanismos para extraerlo de los huesos y mantener el equilibrio. La leche está asociada a la ingesta de calcio, sin embargo hay muchos adultos y niños a los que les resulta indigesta o simplemente no les agrada su sabor, y es importante aclarar que hay otros alimentos que también son una gran fuente de calcio:
-Sardina en salsa de tomate o en aceite, tiene 344 mg de calcio por cada 100 gramos y además, es fuente de grasas buenas y proteínas de calidad.
-Repollo crespo o berza, aporta 212 mg de calcio por cada 100 gramos, y es una excelente opción para obtener el mineral entre los vegetarianos.
-Espinaca ofrece 181 mg del mineral por cada 100 gramos y no sólo es fuente de calcio, sino también, de potasio, magnesio, fibra, ácido fólico y carotenos.
-Garbanzo, aporta 143 mg de calcio por cada 100 gramos y puede ser además, una buena fuente de proteína vegetal y fibra para saciar al organismo.
-Calamar tiene 144 mg de calcio por cada 100 gramos y también contiene proteínas de calidad.
Estos son algunos de los mitos más populares que solemos escuchar es importante que tengamos la información adecuada para poder tomar mejores decisiones en cuanto a nuestra alimentación.