El campamento ideal para cada niño depende de la edad del niño, sus aficiones, su personalidad, el plan que tenga toda la familia para los meses de verano… Pero sí hay detalles importantes en los que hay que fijarse elijas el campamento que elijas. Te ofrecemos una guía a continuación.
Que tu hijo quiera
Es esencial que tu hijo tenga el auténtico deseo de acudir voluntariamente a un campamento de verano. En líneas generales, no se recomienda obligarlo, pues al fin y al cabo el que va a acudir es él, por lo que resulta muy provechoso hacerle partícipe del proceso. Por supuesto, los padres siempre deben asesorar la decisión tomando en cuenta su experiencia, su sentido común y su presupuesto.
¿Cuánto tiempo dura?
¿Estás considerando un campamento en el que se queden también por la noche durante unos días? ¿Por cuántos días? ¿O es un campamento solo de día? Todas éstas cuestiones pueden afectar a las necesidades de tu hijo, y también tu bolsillo. Consulta con él o ella la cantidad de tiempo que quieren pasar en el campamento y lo que les entusiasma hacer. Generalmente las que implican pernocta son buenas para enseñar un poco de independencia al niño, especialmente cuando son apegados a los padres, sin embargo, también suelen ser las opciones más costosas.
¿Dónde está ubicado?
El lugar del campamento es importante a considerar, especialmente si hay que llevar al niño todos los días, pues esto representa una inversión importante de tiempo por parte de los padres. Además, hay que desnitrificar el hecho de que nos da mayor tranquilidad psicológica si el campamento está cerca. Lo cierto es que si el niño se pone malo, le va a pasar igual cerca que lejos y al fin y al cabo el que le va a atender es un médico. Por otro lado, hay campamentos de verano en tiendas (los originales), en cabañas, en residencias (lo que en realidad se llama colonia de vacaciones), en colegios etc.
¿Qué tipo de temática le interesa a tu hijo?
Hay niños que son más activos físicamente, otros más tranquilos, más de montaña, más de playa…Algunos están interesados en actividades artísticas, mientras que otros prefieren los deportes o la ciencia. Es muy importante que tomes en cuenta esto, pues es esencial que tus hijos sientan bien y atraídos por la temática del campamento.
¿Cuál es la personalidad del niño?
Quizá a tu hijo o hija le pegue más, por ejemplo, un campamento que promueva la competitividad, mientras que otro niño busque actividades no competitivas en las que se pueda apoyar en los demás para realizar una tarea en equipo. Conociendo la personalidad, los gustos del niño o niña, y sus habilidades de aprendizaje, podrás deducir cual es el estilo de campamento que más se adapta a él o ella. Si el niño/a tiene alguna discapacidad o necesita alguna necesidad especial, también existen campamentos especializados.
Credenciales
Asegúrate de que el campamento tiene la acreditación necesaria y cumple con las normas y políticas antes de inscribir en él a tu hijo. Busca “reviews” de otros padres, asegúrate de que el personal sabe lo que tiene entre manos y tratará con respeto y amabilidad a tu hijo para que su experiencia sea inolvidable.
Algunas preguntas clave:
- ¿Cómo es mi hijo? ¿Qué personalidad tiene?
- ¿Qué actividades disfruta hacer?
- ¿Qué necesidades especiales tiene?
- ¿Cómo funciona el botiquín y la atención sanitaria?
- ¿Qué tipo de ubicación me interesa? (por ejemplo, montañas, cerca del mar, distancia de nuestro hogar).
- ¿Cumple la normativa? Registro, titulación de los monitores, número de monitores por niño, seguros, servicios sanitarios, medidas de seguridad.