De acuerdo con cables diplomáticos obtenidos por Reuters y publicados en New York Times, el gobierno de Donald Trump envió una serie de instrucciones diplomáticas en las que obliga a sus embajadas a aumentar la revisión a los solicitantes de visas, investigar su pasado y en algunos casos, revisar sus redes sociales.
Según medios estadounidenses, las nuevas medidas se aplicarían a la mayoría de países de Asia, África y América Latina.
La excepción son los 38 países que son parte del programa de concesión de visados, entre los que están los miembros de la Unión Europea, Corea del Sur, Australia y Chile, el único país sudamericano.
“Los funcionarios consulares no deben dudar a la hora de rechazar cualquier caso que les genere preocupación por la seguridad. Toda decisión sobre un visado es una decisión de seguridad nacional”, de acuerdo con Rex Tillerson, secretario de Estado de EE.UU.
El proceso de revisión de los candidatos a visas puede ser mucho más riguroso en algunos casos, y el funcionario consular puede preguntar al solicitante su historia de viajes en los últimos 15 años, antiguos empleadores en ese período, números de teléfonos usados en los últimos cinco años y correos electrónicos y redes sociales.
Si el solicitante estuvo en algún país o territorio controlado por Estado Islámico, deberá presentar obligatoriamente la actividad que hubo en sus redes sociales mientras estuvo allí.
