CJKK Bridal y Quinceañeras está localizada en el 14439 Jefferson Davis Hwy, Woodbridge, VA 22191, y usted puede conversar con Lorena llamando al (703) 490-3663.
Hace once años, la salvadoreña Lorena Benítez comenzó vendiendo accesorios y recuerdos para bodas en un mercado de pulgas en Woodbridge, Virginia.
En todos esos años, la constancia y dedicación han sido la base del éxito de esta mujer emprendedora, quien hoy es propietaria de CJKK Bridal y Quinceañeras, una tienda con todo lo necesario para fiestas de quince años, matrimonios y otras celebraciones.
Benítez, quien llegó desde Corinto, Morazán, El Salvador, en 1988, comentó con El Tiempo Latino los detalles de los productos que ofrece a sus clientes.
“Tenemos todo lo relacionado con vestidos de quinceañeras, novias, bautizos, cumpleaños, ramos, coronas, almohadas, muñecas y otros artículos”, dijo Benítez el domingo 19 de marzo en su local ubicado en la Ruta I en Woodbridge.
“Empecé en un mercado de pulgas (flea market) con una mesa y a la gente le gustó un recuerdito específico que yo tenía de bodas y así fue como comenzó todo. Hemos crecido bastante”, admitió Benítez. Y es que los productos que ofrecen son parte de una legendaria tradición.
La fiesta de Quinceañera es una recepción en la cual una niña es presentada a la sociedad, el paso de niña a mujer, una celebración que tiene orientación religiosa católica en algunos países y es una festividad muy común en América Latina.
Cumplir 15 años, convertirse en princesa al menos por un día, es el primer paso hacia una vida que promete ser de color rosa.
“Mi experiencia personal fue indescriptible. Tengo dos hijas que ya pasaron los quince años y es una satisfacción saber que tus hijas lograron llegar a esa edad bien formales. Es una gran satisfacción”, dijo Benítez.
“Empecé en un mercado de pulgas (flea market) con una mesa y a la gente le gustó un recuerdito específico que yo tenía de bodas y así fue como comenzó todo. Hemos crecido bastante”, admitió Benítez.
CJKK Bridal y Quinceañeras está localizada en Woodbridge, VA.
La fiesta de Quinceañera es una recepción en la cual una niña es presentada a la sociedad, el paso de niña a mujer, una celebración que tiene orientación religiosa católica en algunos países y es una festividad muy común en América Latina.
Después llega otra etapa: el primer amor, las ilusiones y el matrimonio. Enamorarse, ese momento sublime en el que todo se confunde y la vida cobra dimensiones nunca imaginadas, abre la puerta para un nuevo comienzo.
Cuando la boda se acerca, todo se convierte en un torbellino de ideas, miedos, incertidumbres. También de emociones intensas y apasionadas.
Los contratiempos son el lugar común, las discusiones y las indecisiones se ponen a la orden del día.
Ante el dilema de tener que planificar la boda, al igual que el cumpleaños número 15, el tiempo y la prudencia son los mejores consejeros.
Ambas ceremonias, que en la cultura latina son ejes fundamentales de la vida adulta, son el símbolo de los logros familiares. Las ilusiones de los padres y de los hijos.
Los sueños cumplidos y la certeza de perdurar a través de las generaciones que siguen. Especialmente cuando la propia tierra está lejos y las raíces están ya creciendo en otro suelo.
Los accesorios tanto para el vestido de novia como para la ceremonia son clave a la hora de comenzar a planificar la lista de gastos y compras.
Y así como un pastel de bodas queda casi desnudo sin los tradicionales muñecos, las mesas de la fiesta y los bancos de la iglesia también se ven vacíos sin un apropiado adorno de flores que hagan juego con los colores del vestido de la novia.
Una selección de los infaltables objetos para un casamiento incluye la tiara que la novia llevará en su cabeza, los adornos para el pastel, las flores, así como los recuerdos.
“Nosotros ayudamos a las novias a una mejor planificación. Aquí tenemos los vestidos, accesorios, ramos, mantelería y la mayoría de los artículos que necesitan para la vestimenta y la fiesta”, asegura Benítez.
Una boda o un cumpleaños de 15 llevan un tiempo largo de preparación. Lo ideal es planear esas fiestas al menos con un año de anticipación para pensar cada cosa y lograr llevarla a cabo.
“Les recomiendo que empiecen a organizar la fiesta al menos un año antes”, sugirió Benítez al ser consultada sobre la importancia de comenzar con tiempo los preparativos.
Además de los vestidos para novias y quinceañeras, la salvadoreña ofrece todo tipo arreglos en vestidos y trajes, venta de cerámica, decoración de salones, renta de forros para sillas, manteles, tuxedos y recuerdos para toda ocasión.