“Paga tus impuestos. Es una responsabilidad civil y legal”, es el mensaje claro y concreto que se lee en un aviso difundido por la Contraloría de Maryland ante posibles temores por parte de inmigrantes indocumentados de declarar sus ingresos y pagar sus impuestos.
Sergio Hernández, vocero oficial de la institución, dijo a El Tiempo Latino que el organismo fiscal que representa, no envía información personal como nombres, direcciones o números telefónicos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE). “La base de información que tenemos aquí, se queda aquí”, dijo, mientras que informó que el Contralor, Peter Franchot, no va a contribuir a deportaciones, si se le llegaran a solicitar algún tipo de datos.
“En el estado de Maryland es ley que los trabajadores declaren sus impuestos. Nuestro enfoque no está en inmigración, sino en la legislación del estado. Nuestro deber es recolectar los impuestos del ingreso personal o negocios”, dijo Hernández.
Particularmente, en ese estado, si el trabajador reportó ingresos inferiores a los $10,350 y es menor de 65 años, no necesita hacer la declaración de impuestos, pero si sobrepasa ese monto, la fecha tope para realizarla es el 18 de abril.
Impacto en la economía
De acuerdo a Hernández, para 2014, alrededor de 116 mil contribuyentes declararon sus impuestos en el estado, mientras que el año siguiente hubo un descenso de 10% en el número de declaraciones de taxes. En términos generales lo que ingresa a las arcas estatales se traduce en unos $69 millones provenientes de personas que tienen un ITIN (Número de Identificación Individual del Contribuyente), incluidos los inmigrantes indocumentados.
En todo el territorio nacional, la cifra que según el Instituto de Política Económica y Fiscal (ITEP, por sus siglas en inglés), aportan los indocumentados se calcula en $11,74 mil millones a las arcas locales y del Estado.
“En promedio, los 11 millones de indocumentados que se estima hay en la Nación, pagan el 8% de sus ingresos en impuestos locales y al Estado cada año. Estas contribuciones por parte de los inmigrantes indocumentados podrían aumentar en hasta 2.100 millones de dólares si se estableciera una reforma migratoria integral, elevando su tasa impositiva efectiva al 8,6%”, publica el ITEP.
“Igual que el impacto horrendo de dividir a las familias bajo una política masiva de deportación no debe ser ignorado, tampoco los políticos deben olvidar las contribuciones significativas que los inmigrantes indocumentados hacen a nuestros ingresos locales y del Estado, así como a la economía”, declaró a principios de marzo, Meg Wiehe, directora de programas de ITEP.
Por su parte, según dijo Jackie Vimo, del Centro Nacional sobre Leyes Migratorias a The Washington Post, el pago de impuestos de los inmigrantes no debería ser un tema polémico, pues beneficia a la economía del país.