Una reciente investigación, publicada en la versión online de la revista JAMA, encontró que más de 2,100 empleadores del país recibieron certificaciones para llenar cerca de 10,500 puestos de trabajo médico en todo el país, durante 2016. Eso representa el 1,4% de la fuerza de trabajo médico en general. Sin embargo, hubo grandes variaciones considerando el estado y el empleador.
Los empleadores de Nueva York, Michigan e Illinois representaron la mayoría de las solicitudes de visas H-1B para médicos extranjeros, casi un tercio del total. Sin embargo, Dakota del Norte, tuvo la mayoría de los solicitantes con respecto al porcentaje de su fuerza de trabajo médico total: 4,7 por ciento.
Los tres principales empleadores que presentaron solicitudes para la mayoría de los médicos a través del programa de visas fueron William Beaumont Hospital en el sureste de Michigan, con 470 solicitudes médicas; Bronx-Lebanon Hospital Center en Nueva York, con 213 y Cleveland Clinic Foundation en Ohio, con 180.
“La gente subestima la fragilidad de ciertos hospitales y su dependencia de ciertos médicos para su funcionamiento”, dijo Peter Kahn, coautor del estudio, quien se gradúa de la Facultad de Medicina Albert Einstein en el Bronx esta primavera.
El programa de visas H-1B permite a los empleadores contratar a profesionales altamente calificados del extranjero para llenar vacíos de empleo en los Estados Unidos, normalmente en trabajos de alta tecnología, ciencia, ingeniería y matemáticas. Pero los hospitales utilizan el programa también para reclutar médicos que, a menudo, cubren brechas de atención en áreas rurales o zonas urbanas subatendidas. Se emiten alrededor de 85,000 visas de este tipo cada año.
Pero esto puede cambiar. El martes 18 de abril, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva reiterando que la prioridad de su administración es contratar a trabajadores estadounidenses y comprar bienes fabricados en el país. Entre otras cosas, requiere que las agencias federales sugieran reformas al programa de visas H-1B para asegurar que las visas sean otorgadas apropiadamente.
Miles de hispanos sentirán el impacto de las nuevas reglas y limitaciones para aplicar, y conseguir, una de estas visas. Según información del Departamento de Estado, durante el año fiscal 2016, se otorgaron en total 180,057 visas H-1B. Cinco países de Latinoamérica recibieron 5,488 de ese total: México (2,540), Brasil (1,253), Colombia (633), Venezuela (494), Argentina (336), y Perú (232).
Expertos aseguran que la presencia de médicos hispanos en el país es crítica. La población latina en los Estados Unidos ha aumentado en más de un 243% desde principios de los años 80; sin embargo, el número de médicos hispanos se redujo en un 22% en ese período, según indicó un estudio de 2015 de la Universidad de California en Los Ángeles.
Los datos de ese trabajo revelaron que en 1980 había 135 médicos latinos por cada 100,000 hispanos viviendo en los Estados Unidos. En 2010, eran 105 por cada 100,000. Los investigadores concluyeron que la escasez de médicos culturalmente preparados para atender a la población hispana impacta negativamente en la salud.