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Incertidumbre de Washington está frenando el crecimiento del mercado laboral en D.C.

De acuerdo a nuevos datos del gobierno publicados el viernes, el área metropolitana de Washington solo añadió 38 mil empleos en el periodo de un año que terminó en abril, lo que representa el crecimiento más lento desde los recortes automáticos del presupuesto federal en 2014  – llamados “secuestros” – que provocaron que los empleadores pusieran freno en las contrataciones.

Aún así, el desempleo en abril se mantuvo cerca a las bajas de la pre recesión. Las tasas de desempleo en Maryland y el Distrito de Columbia subieron un decimal de punto porcentual a 4.3 y 5.9 por ciento respectivamente, y la tasa de Virginia se mantuvo en 3.8 por ciento, según reportó la Oficina de Estadísticas de Trabajo.

Economistas regionales dijeron que la caída en las contrataciones es seguramente ocasionada por la incertidumbre relacionada al proceso presupuestario y los planes de la administración de Trump para reducir la mano de obra federal.

“No hay otra cosa que se pueda destacar que esté fuera de lo común que no sea el cambio en el ambiente político”, dijo Stephen Fuller, economista regional de la Universidad George Mason.

Esta desaceleración viene en un momento en el que la economía nacional continúa fortaleciéndose y el mercado de valores se está comercializando a niveles récord. Pero la economía de D.C. está más directamente relacionada a la legislación federal que cualquier otro lugar en el país, debido a que las industrias más grandes de la región dependen directa o indirectamente del pago de impuestos. Por lo que quizás es un poco sorprendente que el porcentaje de crecimiento de empleo de 1.2 por ciento en la región sea menor que el 1.7 por ciento a nivel nacional.

La falta de contrataciones puede ser en parte causada por los esfuerzos de la administración de Trump de reducir los empleos federales. El número de empleos federales en el área de Washington se disminuyeron por unos pocos miles en febrero y marzo, y se mantuvieron fijos en abril.

“El gobierno federal, uno de nuestras industrias claves, no nos está ayudando”, dijo.

El economista dijo que tampoco está ayudando la incertidumbre alrededor del proceso presupuestario, mientras los negocios esperan para ver lo que pasa en el Congreso antes de contratar nuevos empleados. Los empleadores que parecieran estar esperando más son aquellos de las industrias más relacionadas a la confianza del consumidor, como minoristas y constructores.

“Hemos hablado con algunos negocios que dicen que sus ventas están inestables, y se puede casi rastrear desde adentro a fuera de la ciudad… mientras te alejas más de Washington las cosas empiezan a mejorar”, dijo Andy Bauer, economista del Richmond Fed.

El sector de empleo cuyo éxito financiero depende directamente del proceso presupuestario federal – servicios profesionales, que incluye contratistas federales – únicamente añadieron 12 mil 800 empleos en el último año, un aumento de 1.7 por ciento que superó el desempeño de la región en 2016.

Esto es un gran cambio desde principios de este año. En el primer trimestre del año, los contratistas federales se sentían atolondrados por sus posibilidades mientras el presidente prometía la construcción de una defensa histórica con un portaaviones en la costa de Virginia.

“El entusiasmo que mucho de los contratistas de la región estaban sintiendo en enero ya se ha evaporado en gran medida, y ahora no está claro si el presupuesto del presidente será aprobado”, dijo Terry Clower, director del Centro de Análisis Regional George Mason, un centro de políticas económicas.

“Lo que se escucha de líderes de negocios locales es frustración de que podríamos tener otra ronda de ‘secuestros’ o recortes de presupuesto automáticos”, dijo Clower.

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