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Secretario John Kelly dijo al Caucus Hispano del Congreso que DACA no sobreviviría a una impugnación en los tribunales

El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo en una reunión a puerta cerrada el miércoles con el Caucus Hispano del Congreso que una iniciativa que otorga permisos de trabajo a más de 800.000 inmigrantes indocumentados no sobreviviría a una acción judicial en los tribunales.

Kelly declinó responder preguntas después de la reunión, pero su portavoz dijo que el secretario dijo a los miembros del caucus que el programa de la era de Obama, que protege a los inmigrantes traídos a Estados Unidos cuando eran niños, está en riesgo.

“Esto es lo que le dicen los diferentes abogados, que si va a los tribunales podría no sobrevivir”, dijo David Lapan, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DNS). Si el Congreso no aprueba un proyecto de ley para proteger el programa, agregó, “están dejando en manos de los tribunales la decisión”.

La reunión de Kelly con el caucus se produjo casi dos semanas después de que funcionarios de Texas y otros 10 estados advirtieran al Fiscal General Jeff Sessions que demandarían al gobierno federal si no rescindía el programa de Acción Diferida para Llegadas durante la Niñez (DACA, por sus siglas en inglés) para el 5 de septiembre.

Los funcionarios de Texas también quieren que el DSN descontinúe el programa gradualmente negándose a renovar los permisos de dos años existentes o emitir otros nuevos.

Los miembros del Caucus Hispano dijeron que instaron a Kelly a apoyar la legislación bipartidista conocida como la Ley de Puentes (the Bridge Act), que efectivamente preservaría el programa DACA. Pero expresaron escepticismo de que el Congreso controlado por los republicanos apruebe cualquier ley para evitar que los inmigrantes indocumentados fueran expulsados ─ o que el gobierno de Trump defienda el programa DACA en los tribunales.

“Jeff Sessions va a decir, ‘depórtalos'”, dijo en español e inglés el Representante Luis V. Gutiérrez, demócrata de Illinois, visiblemente agitado, señalando que el fiscal general había sido un feroz opositor de la inmigración ilegal cuando era senador de Alabama. “Si vas a contar con Jeff Sessions para salvar a DACA, entonces DACA se terminará”.

Como candidato, el presidente Trump prometió revocar DACA, que fue creado en 2012, junto con una orden ejecutiva de 2014 que también buscó proteger a los inmigrantes indocumentados de la deportación.

Obama firmó las órdenes después de no convencer a la Cámara de Representantes de aprobar una ley de inmigración que crearía un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en el país.

DACA floreció, pero la orden de 2014, que habría ampliado DACA y protegido a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes legales de la deportación, fue bloqueada por una demanda presentada por Texas y otros estados.

El mes pasado, Kelly rescindió oficialmente la orden de 2014, diciendo que la administración no vio ningún camino legal para implementarla. Pero dejó intacto el programa DACA, y su agencia ha continuado renovando permisos de trabajo y emitiendo otros nuevos a través del programa, enfureciendo la base que apoya a Trump.

Texas y los otros demandantes han dicho que abandonarían la demanda contra el programa 2014 si el gobierno rescinde DACA; de lo contrario, modificarán la demanda para apuntar también al programa existente.

El gobierno de Trump se ha movido para implementar muchas de las principales promesas de campaña del presidente en materia de inmigración, incluyendo la restricción de las llegadas de refugiados, la prohibición temporal de ciertos viajeros de seis países de mayoría musulmana y la detención y deportación de inmigrantes ilegales.

Sin embargo, la administración de Trump todavía está luchando para asegurar el apoyo del Congreso a una de sus promesas bandera de la campaña, la construcción de un muro “grande y hermoso” en la frontera sur.

Los miembros del caucus hispano dijeron que Kelly les dijo el miércoles que los programas federales que otorgan a los haitianos, salvadoreños y hondureños un estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) debido a desastres que ocurrieron en sus países de origen también corren el riesgo de ser cancelados o no renovados por el gobierno de Trump. Haití y Honduras están condenados a perder ese estatus en enero.

Lapan dijo que Kelly no ha tomado una decisión sobre Haití o las naciones centroamericanas, pero ha señalado que las protecciones podrían terminar.

(Traducción El Tiempo Latino/El Planeta Media)

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