A partir del 18 de julio, la Junta de Barbería y Cosmetología de DC (DC Board of Barber and Cosmetology) aprobó la aplicación del examen para licencias de barberos en español e informó que a pesar de que aún no aparece la opción en línea, al hacer la solicitud los interesados deben colocar una nota que indique el idioma en el que presentarán.
El logro es atribuido a la cosmetóloga salvadoreña, Paula Granados, dueña del Flair Beauty Institute en el Distrito de Columbia, quien introdujo la petición, le hizo seguimiento y finalmente obtuvo la aprobación. Por ahora el beneficio solo es en DC, sin embargo, una vez obtenida la autorización para trabajar se puede solicitar la transferencia de la licencia a Maryland o Virginia.
Preparación

Gracias a la insistencia de Paula, aprobaron el examen en español para la licencia de barberos
Anteriormente, con multas y hasta cárcel como sanciones por prestar servicios de barbería sin licencia, debían lidiar los latinos que decidían ejercer el oficio, pero no podían presentar la prueba ante el ente correspondiente porque solo la ofrecían en inglés. El idioma era la barrera.
De acuerdo a Granados, hay una serie de requisitos con los que se debe cumplir, incluidas las 1500 horas en la especialización. En la academia ayuda a sus estudiantes para que puedan realizar no solo el examen de barbería, sino en otras áreas como Cosmetología y Manicure (también en español).
“Si son barberos que vienen de otro país y ya tienen su licencia, deben llevarla a traducir y notariar. Ellos mismos pueden llenar sus aplicaciones, también en Pearson Vue o el State Board. No es válida acá, pero sí le sirve el estudio que hicieron en su país”, afirma.
Los cursos que ofrece en su academia preparan a los participantes tanto para la prueba teórica como la práctica, esta última aún en inglés. Sin embargo, la estilista asegura que brindan todas las herramientas para que la pasen sin inconvenientes.
“Antes se les preparaba lo más que podía en inglés, haciéndole traducciones para que se las aprendieran y pudieran entender lo que estaban leyendo. Saben el inglés, pero no para dar un examen estatal. Siempre tuve la inquietud de saber por qué los barberos no tenían su prueba en español. Últimamente chequearon diferentes barberías y se dieron cuenta de que habían personas que no tenían la licencia”, dice Granados.
A partir de esa duda, Paula, quien adquirió su negocio en 2013, inició las diligencias para poder lograr el cambio en pro de su comunidad. “Me empezaron a abrir puertas, fui escalando hasta que llegué al punto donde me dieron la información. Hubo una persona que me prometió que iba a ayudar. Gracias a Dios ya se aprobó”.
Sí se puede
Granados es ejemplo de superación, pues llegó desde El Salvador hace 34 años. Aunque ya en su país ejercía el oficio y estaba certificada, aquí no le validaron sus estudios, por lo que debió empezar desde cero. Ella no se avergüenza de su pasado.
“Llegué a EEUU en 1983. Desde que vine empecé como cualquier latino, lo digo orgullosamente. Es bueno trabajar como hispano, dar un buen ejemplo y con la frente en alto. Decentemente. Luego me asesoré, fui a la escuela y obtuve mi licencia”.
En cuanto a los ingresos con la ocupación, la especialista asegura que lo importante es amar lo que se a hace, pero la retribución es buena. Dependiendo del salón o barbería donde la persona se encuentre puede variar desde 35 mil hasta más de 100 mil al año.