Periodismo, política y medios de comunicación en Centroamérica fueron los tópicos que se tocaron en un foro llevado a cabo el martes 3 de octubre en Washington DC, que reunió a tres importantes periodistas y editores independientes de la región para discutir su trabajo sin censura y exponer, desde sus perspectivas, diversos panoramas en El Salvador, Nicaragua y Guatemala.
Carlos Fernando Chamorro, periodista nicaragüense, director de la revista Confidencial, de dos programas de televisión y dos diarios digitales, declaró a El Tiempo Latino que los medios independientes juegan un rol fundamental en Centroamérica, al fiscalizar el poder y enfrentar grandes desafíos por el debilitamiento de los mecanismos democráticos.
“No hay receta para ser un medio exitoso en estos países, pero existen algunos principios básicos: el número uno es el de la independencia y hacer un periodismo ético, que tenga como vocación el servicio a los ciudadanos, la fiscalización del poder y promover el debate público; en segundo lugar, aprender de la tecnología y las nuevas oportunidades que nacen con el lenguaje digital y por último aprender nosotros también a hacer negocios, a buscar la rentabilidad económica”, dijo Chamorro.
Sobre el periodismo de investigación, tan necesario en estos países donde la penumbra parece reinar en materia de corrupción, inseguridad y violación de DDHH, afirmó que es costoso de realizar y al mismo tiempo difícil, porque no existe una rendición de cuentas por parte del Estado. Sin embargo, aún es posible hacerlo porque hay funcionarios inconformes que a su juicio, están dispuestos a filtrar información.

Chamorro: La independencia y fiscalización del poder son fundamentales en los medios
“¿Tiene consecuencias el periodismo de investigación? A corto plazo en un régimen autoritario, no, pues no hay ningún cambio, el gobierno no destituye a un funcionario corrupto, no lo procesa ni lo somete a la contraloría, pero no se trata de botar ministros, sino de crear conciencia en la ciudadanía y este es un trabajo de largo plazo. Eso lo podemos decir con propiedad, que ocurre en Nicaragua, Guatemala, El Salvador y también en Venezuela”, aseveró el comunicador.
Desde otra trinchera, el periodista Martín Rodríguez, director de Nomada.gt en Guatemala, afirmó con seguridad que la agenda de los medios centroamericanos debería estar enfocada en la lucha contra la impunidad.
Precisamente, a juicio del profesional de la comunicación, el periodismo independiente es más necesario ahora debido a los momentos tan difíciles y de “encrucijadas” por los que atraviesa Centroamérica. “Cuando hay oscuridad es cuando más se necesita”, dijo.
“Estar compartiendo escenario con dos medios que admiramos muchísimo como El Faro y Confidencial es una alegría porque permanentemente estamos aprendiendo de sus formas de hacer periodismo y encontrar sostenibilidad financiera, de su valentía para enfrentarse a casi dictaduras como la de Daniel Ortega en Nicaragua hasta los grupos más oscuros dentro de la policía que hacen ejecuciones extrajudiciales en El Salvador”, aseveró Rodríguez.
Nómada es un medio digital que ha ido creciendo en el plano gerencial y periodístico desde sus inicios en 2014. Hoy día maneja, un presupuesto anual entre $ 500 mil y $ 600 mil, con ingresos provenientes de fundaciones y gobiernos (45%), actividades comerciales (40%) y el resto de un crédito bancario que se solicitó al inicio y la venta de acciones. La importancia que le dan al periodismo es vital, pues un 44% se invierte en esta área y 35% en personal que labora tanto en contenido, com en la parte comercial. Es un emprendimiento que avanza, a pesar de los retos que supone la rentabilidad de un medio en línea y el riesgo que implica denunciar temas como la corrupción.
“Venimos recibiendo denuncias a raíz de ejecuciones extrajudiciales cometidas por los policías. Hemos recibido en el último mes y medio la publicación de una investigación de la revista Factum que retrataba no solo que se trata prácticas repetidas, sino que podemos decir que hay grupos de exterminio dentro de la Policía Nacional Civil”, relató José Luis Sanz, director de ElFaro.net en El Salvador, que ha hecho alianza con The New York Times En Español y otros medios para publicar trabajos de investigación en colaboración entre distintos países.
Su equipo ha recibido distintas amenazas por exponer asesinatos, que violarían los DDHH en estos supuestos ataques a pandillas, en las que resultan muertos presuntos criminales, pero ni un policía es dado de baja. El periodista calificó los hechos de “masacre”, al tiempo que informó que la respuesta del gobierno ha sido detener a funcionarios de seguridad durante 72 horas y luego liberarlos, pues la Fiscalía no presenta cargos. “Esto ocurre en un país donde hay gente que pasa – detenida – dos años o más esperando juicios por delitos comunes”.

Rodríguez: “Cuando hay oscuridad es cuando más se necesita el periodismo”
“Cuando se le pidió al vicepresidente que tomara postura por las amenazas que había recibido la redacción de Factum y El Faro, dijo que había que tocar madera para que no le pasara nada a ningún periodista en El Salvador”, afirmó Sanz.
La posición del periodista sobre los grandes medios de comunicación en el país centroamericano es clara, pues considera que desde hace tiempo algunos dejaron de ejercer su rol en temas claves y sensibles. “Los medios más pequeños enfrentamos un dilema de sostenibilidad gravísimo, porque la batalla por la negación ha contagiado a los anunciantes y buena parte de los sectores privados. Se va generando una cultura del estigma que hace que la denuncia en vez de reconocerse, se margine”, enfatizó.
Con respecto a El Faro, su editor aseguró que después de dos décadas de funcionamiento, posee un equipo sólido del cual forman parte algunos de los mejores periodistas de América Latina y el continente. Los temas que toca, vinculados con violencia, inseguridad, corrupción, desplazamiento forzado, entre otros, son marginalizados por el gobierno, dentro de un partido que junto a su principal opositor (Arena), ha perdido credibilidad en la población. “El FMLN era un movimiento paradójicamente mucho más plural en lo político que el actual, que es partido y gobierno”.
“Hay una crisis de seguridad, aunque se juegue con las cifras, en estos momentos existe una campaña del Ejecutivo en El Salvador que dice haber reducido en un 53% el número de homicidios con respecto al año pasado, lo que no dicen es que el año pasado y el anterior se habían disparado con ese mismo gobierno en una proporción similar”, puntualizó el comunicador.
Para Sanz, en los últimos 20 años ha habido un “estrepitoso fracaso” en la creación de otra opción política, más allá de las dos principales organizaciones, porque estos mismos jugaron a una polarización “perversa” en sus discursos, aunque sus prácticas se asemejan mucho.
Los tres periodistas coinciden en que a pesar de la oscuridad, los ataques y riesgos a los que se enfrentan en estos países centroamericanos, solo por hacer periodismo independiente y denunciar lo que sucede, se debe seguir adelante, escrutando y fiscalizando al poder. Aparentemente, hay mucha tela que cortar.
El evento estuvo organizado en alianza entre Inter-American Dialogue, Latin American Center for Competitiveness and Sustainable Development e INCAE Business School.