A medida que crecemos la piel se va llenando de lunares. Aunque los primeros lunares pueden aparecer en el desarrollo embrionario o en los primeros meses de vida, todos los demás se desarrollan entre la segunda y tercera década de la vida de una persona. Más allá de la mayor o menor cantidad de lunares que tengamos, lo que importa es que no perdamos de vista a estas pequeñas manchas de la piel, algunas pueden llegar a ser malignos, incluso cancerosas.
Ciertas características de los lunares pueden alertarnos sobre su condición:
1.Asimetría: Los lunares benignos (no cancerosos) tienden a ser simétricos. Si tuviera que colocar un espejo imaginario en una línea en el medio del lunar, debería ser el mismo en cada lado. Recuerde, todos los lunares son individuales para la persona, y ninguno será perfecto. Si un lunar es asimétrico, busca el consejo de un especialista en cáncer de piel.
2.Está más arriba de la piel: Hay muchas razones por las que se pueden elevar los lunares, el principal es que sea una mancha intradérmica benigna saludable, que puede ser genética, de larga duración, suave y a veces tambaleante al tacto. Pueden perder color o oscurecerse con la edad. Estos tipos de lunares deben monitorearse para detectar cambios drásticos, pero en general no son motivo de preocupación.
Sin embargo, los lunares que cambian y se elevan podrían ser un indicio de melanoma. Si notas cambios, consulta con un especialista.
3.Es grande: Algunos lunares pueden ser grandes debido al tipo que son. Por ejemplo, un lunar congénito (también conocido como marca de nacimiento) que está presente desde el nacimiento y no tiende a cambiar. Sin embargo, debido a su tamaño (aproximadamente más de 6mm) y pigmento oscuro, tienen un mayor riesgo de melanoma.
4.Tiene varios colores: Si notas que tienes algún lunar que presenta diferentes tonos de colores, es mejor que consultes sobre un especialista sobre el caso.
5.Tiene un color muy oscuro: Dependiendo de tu tipo de piel, tus lunares pueden ser de un color más oscuro. Los lunares varían de acuerdo al tipo y color de piel de las personas. Si todos tus lunares son similares, esa es una buena señal. Además, existe una lesión de piel llamada lentigo simple, también conocida como mancha de tinta, que es extremadamente negra pero benigna. Siempre es seguro evaluar estas lesiones debido al pigmento oscuro.
Sin embargo, si tu lunar es de color oscuro y diferente a los demás, o si ha cambiado de color para oscurecerse, consulta a un especialista en la piel.
6.Crece o cambia de forma: Los lunares pueden cambiar a lo largo de su vida y pueden volverse más oscuros, más claros, más grandes, desvanecerse o desaparecer por completo. Sin embargo, esto nunca debe ser drástico o en un corto espacio de tiempo. Si esto sucede, solicita asesoramiento a un especialista en cáncer de piel.
7.Borde irregular: Si tu lunar presenta un borde irregular, esto puede ser un signo de cambio, y nuevamente esto debe ser evaluado por un especialista en cáncer de piel.