CONEJO y HUEVOS
Una celebración que se mezcla con la época devocional:
El Conejo de Pascua (Easter Bunny) es un personaje que se mezcla con la festividad cristiana. El conejo trae regalos a los niños “que se portan bien” en el domingo de Pascua. Es una tradición que se introdujo en Estados Unidos en el Siglo XVIII por los inmigrantes alemanes. Algunos escritos dicen que tiene sus orígenes en pueblos antiguos del norte europeo, en donde se veía al conejo como un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril. El conejo —que en realidad era una liebre— trae los huevos que también representan fertilidad y vida. Son de colores en señal del colorido de primavera. Se acostumbra la búsqueda de huevos. Algunas iglesias incorporan esta actividad en Pascua con analogías a la resurrección de Jesús.
Millones de hispanos en Estados Unidos celebran la Semana Santa o fiesta de Pascua manteniendo el fervor, tradiciones y ritos de sus países de origen; pero al mismo tiempo adoptando costumbres de la tierra que los alberga.
Semana Santa recuerda los días previos a la crucifixión, muerte y resurrección de Cristo, siendo este el centro de la fe cristiana. Inicia con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Resurrección, conocido también como el Domingo de Pascua.
Según algunos escritos, los primeros indicios de la celebración de esta semana datan del siglo III. Los primeros cristianos se abstenían de comer carne durante todos estos días. Y el viernes y sábado se sometían a un ayuno total.
A diferencia de las celebraciones en Latinoamérica, en Estados Unidos la semana se observa sin feriados y de una manera más recatada, un hecho que impacta al inmigrante recién llegado y a propios sacerdotes que emigran a este país.
“Por más años que uno esté aquí todavía se extraña el fervor y la devoción que se vive en nuestros países en Semana Santa”, expresa el reverendo Eugenio Hoyos, de origen colombiano, quien emigró hace 28 años. Hoyos es director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington.
Son precisamente los latinos —quienes en Estados Unidos conforman el 39 por ciento de los católicos y el 25 por ciento de los protestantes— los que mantienen vivas las tradiciones de sus países trasladándolas aquí.
El Domingo de Ramos representa la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cuando montado en un asno, la gente lo reconoció como el Mesías. Tendieron sus mantos y con las palmas en la mano gritataban “Hosana”, que en el hebreo significa “sálvanos”.
Cada vez, es más común que iglesias con misas en español representen en vivo el pasaje bíblico de la entrada de Jesús a Jerusalén.
El calendario litúrgico católico celebra varios ritos durante la Semana Santa. Los más tradicionales son la misa del Jueves Santo que recuerda la última cena de Jesús con sus discípulos antes de ser entregado por Judas.
En esta misa se realiza el lavado de pies por parte de los sacerdotes a doce personas simbolizando el acto que realizó Jesús con sus doce discípulos esa noche.
El Viernes Santo, recuerda el vía crucis y la muerte de Cristo: el recorrido que hizo Jesús, cargando la cruz a cuesta, recibiendo látigos, golpes e insultos hasta llegar al monte Calvario o Gólgota donde fue crucificado.
Añorando las tradiciones en Latinoamérica en algunas iglesias, los hispanos realizan procesiones y personifican el vía crucis.
El Sábado de Gloria es un tiempo de veneración. Ese día no hay pero sí vigilias al anochecer.
El Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua se convierte en la fiesta de celebración más importante para los cristianos por el cumplimiento de la profecía. “Y al tercer día resucitará” .
Estados Unidos presta más atención a este día. Una tradición en las iglesias, especialmente evangélicas, son los servicios de resurrección al amanecer. Ocurre al aire libre. Se conocen en inglés como “Sunrise Service”. El servicio nacional de resurrección se lleva a cabo frente a las escalinatas del monumento a Lincoln.
Muchos hispanos adoptan esta costumbre, como el pastor Luis Serrano de la Red Cristiana en Maryland.
“Nos enfocamos en la resurrección de Jesús y no sólo en su muerte. La resurrección de Jesús simboliza el comienzo de una nueva vida, libre de la esclavitud del pecado. Pascua nos deja una tumba vacía, una cruz con un Cristo que murió para salvarnos y ahora vive”, dijo Serrano.