Especias, picante y una buena sazón. Por distintos que puedan ser entre sí, tienen un factor en común: elaborar un plato latino con ingredientes únicos como los que se encuentran en el Central Supermercado, ubicado en Alexandria, Virginia, justo al sur de Washington, DC.
De entrada, se aprecia su diversidad en frutas, vegetales, jugos naturales y música en español. Su ambiente invita a disfrutar de una experiencia similar a la de cualquier cocina latina.
Aunque sus propietarios no son provenientes de Latinoamérica, sí lo es su gerente, un guatemalteco que dice estar muy satisfecho con sus clientes y empleados.
“Estoy aquí desde la apertura del supermercado en 2013. Por el momento tenemos treinta y ocho empleados que son de El Salvador, Guatemala, México y Perú” expresó Marco Mazariegos.
El local también cuenta con una repostería que ofrece tamales, charamuscas, pan, empanadas y dulces típicos de Centro América.
Los clientes más frecuentes son los salvadoreños, pero la diversidad de productos tiene como fin atraer a todo tipo de cliente, sin importar su lugar de origen. Los precios son accesibles y cuentan con el servicio de envío de dinero hacia diferentes partes del mundo.
Diversidad cultural
Por otro lado, la riqueza de la comida latina es representante de su historia, cultura y evolución gastronómica de sus regiones. Sus recetas y técnicas culinarias han sido el motivito por el cual muchos de sus clientes optan por comprar la mayoría de sus ingredientes en este lugar. Incluso, Mazariegos señaló que también cuenta con clientes norteamericanos, quienes le han expresado que utilizan estos productos para la elaboración de platos en su hogar.
Al respecto, esto es solo una muestra de cómo la influencia de la cocina latina ha hecho su propio espacio en el mercado de Estados Unidos.
Es común que se asuma que la comida “hispana” puede ser traducida directamente como comida “mexicana”, pero ese toque de sabor también se puede encontrar en platos como los provenientes de Cuba, Puerto Rico o República Dominicana. Para identificar estos sabores se utilizan especias muy particulares dependiendo de la receta y el sabor que se quiera lograr.
“Nuestros productos vienen de Centro América, Colombia y Venezuela. Los clientes vienen buscando muchos productos lácteos, frutas exóticas, marañones salvadoreños, mangos verdes y plátanos” dijo el gerente, quien reconoce la necesidad de brindar siempre al cliente productos frescos y de calidad.
La comida es un lente a múltiples experiencias culturales, especialmente la latina. Esta se distingue por su sabor, olor y aspecto visual. Por lo general, cuando de latinos se trata, los eventos entre familiares, amigos o hasta de negocios van acompañados de un plato de comida.
Compromiso social
Actualmente, el supermercado organiza diferentes actividades en los aledaños de su local durante todo año. “Hago eventos y eso ha hecho la diferencia. No solo es tener clientes, sino que hay que mantenerlos contentos. Por ejemplo, a veces las escuelas me piden permiso para venir y enseñarles a los niños a cómo utilizar el dinero” puntualizó. La iniciativa busca que los estudiantes aprendan lo que significa realizar el proceso de compra de alimentos de principio a fin.
Los niños reciben un pequeño regalo y a su vez estos sirven de portavoces para que más personas conozcan del lugar.
Como parte de estos eventos especiales se invita a la comunidad a pasar por el local, disfrutar de música y obsequios bajo carpas. El concepto consiste en traer marcas reconocidas en el mercado latino para que promuevan sus productos en las facilidades del supermercado con una sola regla: “No se le cobra nada a los clientes. No se vale vender y eso a la gente le gusta” enfatizó.
Otro servicio que brinda el supermercado está dirigido hacia aquellos clientes que su compra exceda de cincuenta dólares y no tengan auto; estos pueden solicitar transportación gratuita hasta su residencia.
“En cada día festivo tratamos de hacer algo afuera. Para el Día de Acción de Gracias preparamos algunas canastas, para Halloween damos dulces y a los que vienen con el disfraz más curioso les damos premios. Eso hace la diferencia cuando nos comparan con otros lugares” añadió Marco, quien lleva residiendo en Estados Unidos veinte años.
Acerca de las metas futuras para el Central Supermercado, respondió que quiere seguir con eventos para la comunidad “estos eventos son de mi creación, aunque sé que hay otros que luego me copian, yo lo que quiero es que la gente se sienta cerca de su país”.