Los expresidentes que conforman la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) exhortaron este lunes a la comunidad internacional a retirar a sus respectivos embajadores residenciados en Caracas y, por consiguiente, solicitaron que Venezuela sea suspendida de la OEA.
Entre los firmantes, se encuentran Oscar Arias, Laura Chinchilla, Migueal Ángel Rodríguez y Rafael Calderón de Costa Rica, José María Aznar y Felipe González de España, Nicolás Ardito Barletta y Mireya Moscoso de Panamá, Belisario Betancur, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana de Colombia, Felipe Calderón y Vicente Fox de México y Fernando De la Rúa de Argentina.
También son firmantes Alfredo Cristiani de El Salvador, Eduardo Frei y Ricardo Lagos de Chile y Osvaldo Hurtado y Jamil Mahuad de Ecuador. Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti de Uruguay, Jorge Tuto Quiroga de Bolivia, y Juan Carlos Wasmosy de Paraguay se incluyen también la lista.
Según la agencia de noticias esañola, EFE, en declaraciones recibidas por Asdrúbal Aguiar, secretario general de IDEA, las “elecciones fingidas” celebradas este domingo en Venezuela “bajo un sistema electoral integralmente corrompido y fraudulento” solo tienen “el único fin de encubrir la prórroga de Nicolás Maduro Moros y su ejercicio de facto de la Presidencia”.
Asimismo, los exmandatarios destacaron los “actos de tortura e inusitada violencia por las autoridades del gobierno y militares” que llevaron a la “farsa electoral”, como también la “inmoral compra de petróleo en el extranjero para subsidiar a la República de Cuba, en medio del colapso total de la economía y del orden social en Venezuela”.
Por lo que consideran que la situación en Venezuela es obra “del despilfarro, de la corrupción generalizada del régimen dictatorial, que ha llevado al país a un endeudamiento ilimitado, al default, a la devaluación de la moneda, y una hiperinflación que no tienen precedentes”.
A eso le agregaron “las secuelas de muertos por la violencia criminal desbordada, la hambruna o la falta de atención sanitaria, masivas migraciones de la población que desintegran familias y comunidades”.
Por consiguiente, además de solicitar el retiro de embajadores por parte de la comunidad internacional y la suspensión de funciones de Venezuela en la OEA, también pidieron el incremento de “sanciones y medidas de incautación de los dineros producto de las actividades criminales y la corrupción gubernamentales” y el impedimento del “libre tránsito por el extranjero de los responsables de las mismas, sus familiares y de quienes coluden con la dictadura”.
Finalmente, instaron a otros organismos y Estados partes del Estatuto de Roma a hacer lo propio refiriendo el informe de los crimenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Nicolás Maduro a la Corte Penal Internacional.
“Que se resuelva integralmente la asistencia humanitaria de residentes y migrantes, la urgente liberación de los presos políticos y medidas de protección de la vida e integridad personal para los líderes de la oposición verdadera que aún permanecen en Venezuela”.
