La única certeza que tienen los colombianos sobre los resultados de la segunda vuelta es que gane quien gane, Colombia tendrá por primera vez en su historia una vicepresidenta. ¿Cuál fue el papel de las mujeres en esta campaña? ¿Qué ganan las mujeres con esto?
Esta campaña presidencial ha marcado un hito para las mujeres en Colombia. Cuatro de cinco candidatos, todos hombres, escogieron como fórmula vicepresidencial a una mujer. Y dos de ellas, Marta Lucía Ramírez y Ángela María Robledo, podrán ocupar esta posición después de las elecciones del 17 de junio.
Por primera vez en la historia de nuestra joven democracia, la segunda persona más poderosa en la Casa de Nariño pertenecerá a la otra mitad de la población, esa que culturalmente ha sido más discriminada y oprimida, la femenina. No solo eso, el poder de las mujeres en estas elecciones se puede contar con votos, pues según datos de la Misión de Observación Electoral (MOE) hay 18,6 millones de mujeres habilitadas para ejercer el voto en Colombia. Es decir, el 51,6 por ciento del electorado.
Las cuatro mujeres que fueron elegidas como copilotos de las campañas cuentan con hojas de vida excepcionales, en especial si se tiene en cuenta la poca y comparativamente pequeña participación que han logrado las mujeres dentro de la política electoral.
“La política sigue siendo un escenario mayoritariamente masculino, donde las mujeres no dejan de ser excepciones, que chocan con un techo en donde no importa qué tan exitosas o preparadas sean, terminan ocupando papeles secundarios”, dijo a SEMANA Angélica Bernal, directora del departamento de ciencia política de la Jorge Tadeo Lozano y autora del libro Las mujeres y el poder político: una investidura incompleta.
Para ella el ejemplo más claro de este fenómeno es Marta Lucía Ramírez, la número 2 de Iván Duque el candidato del Centro Democrático. Ella no solo fue la primera ministra de Defensa que tuvo el país de 2002 a 2003, sino que también fue electa senadora en 2006 con 70.000 votos. En 2014 logró conseguir 2 millones de votos como candidata del Partido Conservador, lo que le valió el tercer lugar en las presidenciales de ese año.
“Ramírez, tenía todo el potencial, carácter y apoyo para irse sola y de entrada se fue en una coalición (la de la derecha en la que se presentaron como precandidatos Duque, Ramírez y el exprocurador Alejandro Ordóñez) en la que sabía que le era imposible ganar. Ella tenía la trayectoria, conocimientos, preparación y había demostrado ser una gran electora. Ella es más relevante y tiene más peso que Iván Duque, pero está en un lugar secundario”, concluyó la doctora Bernal.
La vice de Gustavo Petro, Ángela María Robledo, tiene una hoja de vida académica amplia. Es psicóloga con maestría en política social y fue decana académica de la Facultad de Psicología de la Javeriana. Fue representante a la Cámara por el Partido Verde, del ala mockusiana. Desde tiempo atrás viró más hacia la izquierda, hasta dejar de lado las toldas verdes e irse de la mano de del candidato de la Colombia Humana. De todas las candidatas a la Vicepresidencia es la que más abiertamente ha trabajado el tema de la lucha por la equidad de género y los derechos de los niños.
Y quizás este fenómeno de las vices es la prueba fehaciente de que en efecto en Colombia ni la sociedad ni el electorado están listos aún para brindarles a las mujeres espacios más relevantes dentro de la política electoral. No sobra tener en cuenta que en las últimas elecciones al Congreso solo se eligieron 56 mujeres, de los 258 congresistas. Es decir apenas el 21,7 por ciento. Lo cual es muy poco, sobre todo si se tiene en cuenta que la ley de cuotas habla del 30 por ciento de candidatas, y que solo una de ellas, Ana Paola Agudelo del partido Mira, encabezó una lista.
Aunque muchos aseguran que el cargo de vicepresidente es más decorativo que estratégico al momento del trabajo ejecutivo, sí es relevante que este rol lo ejerza por primera vez una mujer.
Aun así, es positivo que haya una mayor visibilidad de las mujeres, como sin duda la ha habido en esta campaña. Y ese es un primer paso importante. Sin duda las cuatro candidatas a vices han abierto las puertas para quienes llegarán después.
Por Semana.com